【Lose it】Misión.

La chica de pelo rubio miraba con admiración la grandeza de aquella metropolis. Desde que entró por aquellas puertas glaciares supo que no se trataba de una misión cualquiera para alguien de el nivel que ella mantenía, si no algo más avanzado encubierto por un nivel inútil. Aunque tenía la extraña corazonada de poder cumplir con todos los prototipos que se estipularan en la necesidad de la misión. La había estado examinando por todo el camino hasta aquel lugar. Apenas le dió "Aceptar" cuando se dio cuenta de que poseía una compañera que no conocía, pero solo veía el nombre de forma extraña. Se escuchó algo raro y empezó a sentirse con la necesidad de completar algo, aquel sentimiento primario de las misiones, siempre gratificante al finalizarles.

Los ojos se le llenaron de emoción apenas contemplaba la maravilla tecnológica de aquella famosa y útopica plaza. Encontraba miles de robots que ayudaban sin cansarse a las tareas cotidianas de alguien normal, también a aquellas personas flojas y rechonchetas(o NPC's) del lugar que se confrontaban por vivir en la normalidad. Pero no todo lo era así, la joven sacó su libro y comenzo a urgar en el. Después lo cerró, ya había perdido tiempo y se quería adentrar más en la misión. Poco tiempo aconteció y se encamino hacia uno de los muchos Not Player Characters que había en el lugar, cuestionandole sobre el problema. - Buenos días amable ciudadano, vengo aquí a observar las fallas que hay en los robots- pero no hubo una gran distancia tiempica para cuando aquel amable ciudadano volteo y comenzó a huir, la plaza se tornaba de color rojo y todos corrían a la par.

Observo con impresión atrás suya. Muchos robots con ojos de color rojo venían con una prisa impresionante, no pudo ni moverse la chica cuando ya se encontraba en el suelo. Entre el anhelo de poder encontrar rápidamente a su compañera para que no efectuara la misión sola. No creía poder con tanto robot que tenían los suficientes puntos de vida como para aniquilarle junto a sus invocaciones. Se escondió en un callejón, viendo como los robots pasaban de ella y se dignó a esperar, dentro de un contenedor de basura. Que sorpresivamente, no era un aparato.

La chica miro de reojo a la otra que había llegado. Libraba sus dudas de que era aquella persona que había visto en la misión "Tipheret". Aeria sonrió un poco y se miró confiada plenamente hacia las intenciones de la otra chica. - Está bien - se puso de pie y salio de aquel contenedor que comenzaba a dejarle rojas las sentaderas de no se qué enfermedades. - Te daría ordenes, pero puede que no te gusten. Así que... solo hay que acabar con todos - la joven se regresó hacia la esquina del callejón y sacó su grimorio al piso, abriendolo en una página especifica. Observando a todo su alrededor, para poder mencionar la invocación con acertitud.

Colocó sus manos frente a ella, sonriente, soltando una ligera luz con sus yemas y también con sus ojos. Una cara de esperanza se pudo ver reflejada. Entonces comenzó a decir las cosas en latín... sonriente - Creatonis, noctem, malum, magis, gen, malum - entonces, el grimorio se ojeo solo, formando un sello con una estrella y apareciendo a un enorme ogro entre ella, poco tiempo después, el ogro rugía fuertemente en la cara de la chica, llamando la atención de varias maquinas que se encontraban cercas.

Pero algo pasaba, el ogro no se movía. Solo se había quedado parado frente a la chica que estaba segura de las acciones que iba  a hacer enseguida.

- Perdoname - le dijo y se fue hacia la carretera, no paso nada de tiempo cuando un rayo violeta le pasó en el estomago, causandole una gran perdida de vida y el buff de quemar, le estaría restando vida pero estaba segura de que había cumplido la condición de su ogro, como le habían atacado, por lo menos 1 del equipo contrario, ya los había seleccionado como presas. Aquel sentido tribal de los ogros. La chica corrió hacia este e hizo que le levantara con la mano, subiendose a un techo cercano y observando todo de ahí. Esperando acciones de su compañera.