Login complete, Welcome to aeon [K]

Por alguna razón había empezado el día con cierta nostalgia, pensamientos encontrados. Terminaba la mañana con su rutina de ejercicios y un baño, para después poder iniciar su viaje en Aeon, el lugar donde pasaba una insana cantidad de horas.A pesar que no fuera alguien que disfrutara la "realidad" se pasaba unas horas cada día para no permitir que su cuerpo fuera afectado por el tiempo que pasaba unido al equipo de inmersión. Ya su vida estaba sustentada con lo que hacía en ese "juego", un departamento a unas cuantas calles de los cuarteles de Infinity, lo cual le permitía la mejor y mas rápida conexión, el equipo de inmersión mas actual. Todo a su alrededor era tecnológico, tanto que podía programar lo que iba a hacer en Aeon con solo su voz, unas cuantas palabras y podía ordenar que su punto de inicio fuera Rinzer. Desde hacía unos días había iniciado una búsqueda, por cierto programa llamado AI, el principal punto donde lo hacía era ese lugar ¿que habría pasado con el? Tendría que encontrar una respuesta.

Para poder entrar a Aeon tenía que pasar por todo un ritual, primero iba el traje completo que le permitía una mayor sensibilidad, las conexiones al ordenador, guantes y por último, sentarse en ese sillón especial, colocando el visor, iniciando este, primero con un escaneo de retina y luego tendría que decir las palabras "mágicas".

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Distinto a la frase normal, el había personalizado para que la interfaz de Aeon comenzara con esas palabras, tomadas de una de sus películas favoritas, una de las motivaciones que le llevaron a este mundo virtual en primer lugar.

Su cuerpo se materializó en uno de los tejados de Rinzer, gracias a la cercanía con el cuartel de los dueños de ese mundo, su aparición en Aeon solo tardo unos cuantos segundos, sin problemas con el lag, ni cargas de tiempo, era una de las ventajas por tener la mejor tecnología a su disposición, aunque eso no quitara ese sentimiento extraño que tenía en el pecho, una leve visión a su alrededor le hizo localizar el lugar donde estaba, apreciando bien el punto, si conocía un lugar, era Rinzer. Ahora tenía que empezar con la búsqueda por AI, no había tiempo para ponerse melancólico, ni mucho menos para estar pensando en ciertas tonterías.

— Veamos que nos depara el día — Con un movimiento se lanzaba al suelo, aterrizando en un callejón solitario, mirando a su alrededor, reincorporándose y sacudiendo su vestimenta, no necesitaba cargar armas, su presencia en la ciudad era bien reconocida y pocos eran los que buscaban empujarlo a Alder para tratar de obtener la recompensa que había por su cabeza. Por alguna razón en las calles había bastante gente, en su cabeza pudo pensar que quizá se trataba de periodo de vacaciones, algo que provocaba que los chicos se la pasaran en ese mundo, claro, aquellos que lo tomaban como un hobbie, no como una mejor vida, como el lo hacía.

Pero al darse cuenta de tal pensamiento, sacudió un poco la cabeza intentando sacar este de su mente, no era tiempo para todo eso, incluso se extrañaba que actuara de tal modo. Tuvo que detenerse para poder tomar un leve respiro, estaba frente a una tienda, la cual tenía varios tipos de equipos, armas, cosas que costaban una buena cantidad de créditos, al acercarse a ver hacía el escaparate, pudo ver que una chica estaba mirando a este, notando su mirada, algo le hacía recordar como el había sido al comienzo, al entrar a ese mundo. — Tienes buen gusto, ese equipo es una bestialidad — Exclamó como si se tratara de un anciano que contaba historias de guerra, pero en este caso, el tenía recuerdos de haber enfrentado a gente con un equipo similar, aunque por alguna razón, esa combinación en especifico, era algo que sentía ya había visto antes, aunque como estaba en ese día, quizá solo era su nostalgia al control de sus emociones y pensamientos.

Miro el equipo, mientras mas lo analizaba, la idea de que ya lo había visto antes quedaba mas fijo en su cabeza, aunque trataba de no enfocarse mucho en tal pensamiento, pero entonces, las palabras de la joven hacía que saliera de esa especie de trance que se había provocado por la meditación acerca de lo que estaba viendo.  — Creo que sabes bastante de lo que usas, eso es bueno, cada vez encuentro mas gente que solo compra algo por el hecho de que es reluciente y muy caro, cada equipo tiene su propio uso, su mejor combinación — Nuevamente estaba sonando como un anciano, provocando esto una leve risa escapando de sus labios, encogiendo los hombros nada mas un poco volviendo la vista en dirección de la chica.

— Para esos casos tienes que colocar una mejora en tu ordenador, lo puedes encontrar como Boost, se encarga de ayudar con los tiempos de carga — El no tenía de que preocuparse por ello pues la conexión que tenía era directa, proporcionada por Infinity, además que gracias al equipo de inmersión de última generación y mas alta gama, todas las reacciones de Aeon eran al momento, sin tener que preocuparse por tiempos de carga o que la conexión se vea reducido. — Incluso si llamas a un agente de Infinity, el podría encargarse de hacer la instalación en menos de 10 minutos, según tengo comprendido, ese tipo de mejoras redujeron su costo ya que mucha gente la necesitaba — Hablando aún como si fuera mas un técnico que se puede encontrar vía telefónica, aunque era solo una muestra de que a pesar de tener esas ventajas, conocía bien el sistema y como mejorar la experiencia de otras personas, incluso de aquellas que solo entran con los equipos mas básicos. La forma en que ella hablaba de los tiempos no era algo que fuera común para el, incluso, parecía ser que era la primera vez que encontraba a una persona tan empeñada en estos, mucha gente solo se interesaba por el equipo que usaba y nada mas, cuando necesitaba una mejora, compraba un nuevo equipo de inmersión, no se preocupaba de mas, a veces eso era un poco frívolo, pero era como se manejaba a veces esa realidad.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que su memoria le hizo reaccionar, recordar que no, no era la primera vez que encontraba una persona que se preocupara de ese modo por los tiempos de cargas, una chica llamada Cobalt, con la cual había compartido tiempo atrás, no era como si fueran ultra cercanos, pero le tenía en su lista de contactos y de vez en cuando se tomaban un momento para poder conversar, bromear, aunque fuera con un chat personal, aunque hacía tiempo que no sabía nada de ella. Obviamente una sonrisa se dibujo en sus labios ante ese grato recuerdo, no quería pensar de mas, pero el hecho de que la chica tuviera esa "manía" le hacía recordar a esa persona, parecía ser que Cobalt no era la única que actuaba de tal modo sobre los tiempos de carga.