( +18 ) Gray Wednesday

Fue un día horrible, horrible en todo sentido, incluyendo esas ganas gigantes que dan de voltear un escritorio y gritarle a medio mundo a la cara para luego dejar de lado las obligaciones y desaparecer..desaparecer y entrar en otro mundo, pero..ahora estaba en Aeon, mi verdadero mundo, mi refugio.
Decidí probar suerte en un área un tanto más distinta y salvaje, tal vez necesitaba liberar el stress y presión que sent´´ia en mi pecho y para ello había  acudido a ese sitial lleno de misterios y ruinas además de trampas, las cuales fueron construídas por antepasados o tribus que pretendían proteger los alrededores.

Con mucho cuidado me aventuré agazapada cual felino entre las grandes plantas, observando todo lo que había en los alrededores, inclusive las pequeñas piedras podrían contener alguna trampa si accidentalmente se cambiaban de sitio, sabía que mi vida estaba en juego, pero eso hacía las cosas más emocionantes.

Lamentablemente la mente es frágil y en un descuido empujé un bloque y el suelo empezó a temblar,, mis ojos se abrieron de inmediato para estar atenta cuando de pronto  sentí ruido...veloces flechas , eran montones, venían hacia mí, comencé entonces a saltar y correr para que ninguna me alcanzara pero perdí la cuenta de cuantas eran...Creí que el peligro había acabado pero un dolor punzante y quemante comenzó a molestar en el muslo.

Deslicé la mano hacia ahí para comprobar con sorpresa y desilusión que una flecha se había clavado en el músculo, de ser sólo por el filo no habría problema, pero generalmente malas noticias atraen otras calamidades...la retiré con fuerza y comprobé que en su punta tenía una marca bastante especial..

- Veneno Paralizante..okay y ahora qué sigue?

El dolor era cada vez más intenso y me esforzaba enormemente apretando los dientes para ponerme de pie, me aferré a una pared de roca y estúpidamente moví otra de sus piedras causando un nuevo temblor.

- Cerise...debiste quedarte en casa

Fue lo único que atiné a pensar luego de que la tierra se desmoronara a mis pies y cayera en una trampa profunda en la cual apenas y se podía ver la luz a lo lejos, pero eso no era lo peor, por los espacios de la tierra comenzaron a salir serpientes de cascabel, a las cuales comencé a disparar de inmediato , pero era un arma de doble filo, pues cada vez que sonaba un disparo, se desmoronaba un poco de tierra sobre mí....arf definitivamente era un dia horrible, alguien tendría la decencia de sacarme de ahí?

Había decidido tomar algo distinto a lo de antes, aprovechar el tiempo libre e ir hacía un lugar desconocido, inhóspito, cargando solo con Sylvia, pues no sabía que se podría encontrar, además, parte de la diversión era poder encontrar las cosas y enfrentarse a ellas en cualquier tipo de situación y salir triunfante, un buen reto, algo que le divertía bastante. A gran velocidad se desplazaba por esa jungla, activando a Sylvia, quien se encendía con un brillo blanco, usando esta para acabar con los enemigos de bajo nivel que estaban a su paso, no era un experto rastreador, pero por como estaba el lugar, podía intuir que no estaba solo, por lo que el lugar podría a volverse  mas peligroso de estar otra persona, pues había muchos hunters que se encargaban de cazar a otros usuarios, escondidos en los arboles de lugares como ese, o assassins escondidos entre las sombras, esperando por dar el golpe fatal a cualquier usuario descuidado que se encontrara por ahí.

Estaba demasiado atento a las cosas que estaban en su entorno, que no pudo apreciar como había un agujero delante suyo, por lo que cayo por este como todo un tarado, si esta había sido la trampa de algún hunter, entonces ya se había jodido, aunque al llegar al suelo, pudo levantarse y apreciar que había alguien mas en tal lugar, que parecía estar haciendo una especie de ritual para la buena fortuna o algo asi, o bueno, era lo único que se le había ocurrido con eso de que estaba disparando a un montón de serpientes. — Creo que la situación se te puso complicada — Movió un poco el mango de su sable para revisar que este se encontrara bien y luego lo encendió, moviendose con un corto salto para quedar delante de la chica, girando su espada laser para acabar con las serpientes una tras otra, cambiando el arma de manos para poder hacer todo esto volteando para ver hacía la mujer de mejor modo ahora que había terminado. — Oh... hello sexy — Desactivaba el arma, para recargar la espalda sobre uno de los muros, vaya que se había sacado la loteria al encontrar a una mujer como esa, buenas armas, buen cuerpo, si, todo lo que podía querer, además ese traje que dejaba poco a la imaginación, si pudiera, estaría babeando ahí mismo, aunque, por si las dudas, reviso pasando su mano diestra por el mentón, no, todo seco.

— Con lo mucho que me gustan las bad girls — Caminando en su dirección a pesar de la actitud que ella tomaba, , enganchando a Sylvia sobre un colgante de su cinturón dejando que estuviera bien fijo, hasta llegar a donde la mujer se encontraba, inclinándose entonces a su lado, revisando con la vista ahora que estaba mas cerca, intentando identificar el lugar de alguna herida, bueno... también quería ver de cerca ese cuerpo tan sensacional que tenía la mujer, aunque ya viendo bien la situación, logró apreciar la herida que tenía en el muslo, inclinándose en su dirección y poniendo la mano a un lado de la herida. — Creo que alguien te dio una buena mordida — Que no podía culpar, ese si que era un buen pedazo de carne al que cualquiera le quisiera hincar bien el diente, pero mas allá de ese comentario, buscaba entre las cosas que pendían de su cinturón, hasta que encontraba un pequeño cilindro platinado, el cual revisaba.

Giro la parte inferior del artefacto haciendo que del lado contrario emergiera una pequeña punta metálica, moviendo esta para inyectar el muslo de la mujer, este se trataba de un antídoto para cualquier tipo de veneno, era claro que si iba a ese lugar iba a estar preparado para cualquier tipo de situación, aunque solo haya cargado una de esas. — Quedate quieta, se tardara unos segundos en hacer efecto — Fue levantándose y tiraba el pequeño cilindro a un lado, ya había hecho de todo el contenido para curar a la mujer, al menos ya había hecho su labor buena del día y ayudarla, por lo que solo sacudió un poco su chaqueta de los restos de tierra que le habían caido, además de acomodar sus lentes, volteando hacía arriba, viendo la altura de que había caido, no había sido mucho, por lo que solo podría salir de ese lugar con un buen salto y apoyarse del muro para poder dar otro impulso para salir de aquel lugar.

Estaba por dar el primer impulso para salir de ese lugar cuando sintió que la mujer se acercaba y de pronto le colocaba algo, hasta que sintió el busto femenino pegandose hacía su cuerpo, la verdad no podía quejarse por lo que pudo sentir este se encontraba bien oprimido por el ajustado traje de ella, pero eso no quitaba que pudiera sentir el volumen y la suavidad de estos, un 9 de 10 en su escala por lo menos, aunque aún tendría que hacer comparaciones y demás, pero por la idea básica, esa era una buena cantidad para catalogar a la mujer que le acompañaba. Lamentablemente el contacto no duro por mucho y ella se aparto, por lo que le siguió con la vista un momento hasta que se acomodaba delante suyo. — Brooklyn, Brooklyn Redgrave es mi nombre, verdaderamente es un gran busto... digo... gusto — Obviamente se le habían mezclado los cables a la hora de hablar pero no tenía ninguna clase de problema con haber externado esas palabras, honor a quien honor merece, o por lo menos así era como decía el dicho.

Una vez hecha las presentaciones, se tomó un momento para ver hacía ese lugar. — Creo que lo mejor es continuar esta plática fuera de este agujero —  Con un impulso nada mas de los tobillos se elevaba en un salto que llegaba a tocar el muro con la planta de los pies, inclinando las piernas un tanto para poder dar otro impulso con potencia para lanzarse hacía arriba, superando el agujero en el que estaban y quedando solo de pie al borde. — ¿ Necesitas ayuda o puedes salir sola ? —  Inclinando el cuerpo para poder ver hacía la mujer, tomandose las rodillas con la mano, obvio que sabía que ella podría salir por su propia cuenta, aunque claro, quería ver como era que lo hacía.

Sin quererlo había llegado a entablar una conversación con ella y claro, a seguir con lo que estaba pasando en el momento, aunque por lo que preguntaba, se quedo pensando por un momento, intentando encontrar en su mente algún lugar que pudiera servir para continuar con aquello, aunque nada venía a su mente. — ¿ Puedes darme un minuto ? — Suspiro y cerró los ojos, a manera "privada" se había encargado de investigar unos cuantos lugares, hasta que alguna persona de su guild se encargó de hablar sobre un buen lugar que estaba bastante cerca de ahí, aunque el único problema es que era algo caro, una vez dicho esto, volteó hacía su compañera, mirando a esta de arriba a abajo por un momento, si, lo valía, por lo que le guiño el ojo. — Lo siento, necesitaba consultar algo, pero, ya se a donde podemos ir, tu solo sigueme — Con un ademán de la mano le indicó esto, comenzando una carrera a buena velocidad para ir hacía el punto que ya antes había marcado en su mapa visual, para evitar perderse en un lugar como ese.

No estaba yendo al máximo de su velocidad, pues sabía que si lo hacía la terminaría perdiendo, por lo que solo llevó un buen ritmo, volteando de vez en cuando hacía ella para ver si aún estaba cerca, pues lo que menos quería es que nuevamente terminara en alguna trampa, o peor aún, siendo atacada por otro jugador o algún monstruo de esa jungla. Para su buena fortuna llegaron al lugar, aunque sorprendido vio como se trataba de un enorme lago a la mitad de este lugar, por lo que quedo un tanto extrañado, ese era el lugar ¿acaso le habían mentido? Mas justo cuando iba a decir algo, un pequeño ser, una extraña gelatina se le acercó y le dio un tirón a la tela de su pantalón. « Bienvenido al Oasis de Kiritana, pueden alquilar un espacio por 24 horas por 250 000 creditos o pueden tomar el paquete de una semana por un millón » Pasó entonces saliva por el precio, pero luego de esto sin más sacó de su pantalón una pequeña tarjeta, la cual la gelatina tomo por unos segundos «Todo perfecto señor Redgrave, bienvenidos » La pequeña gelatina se movió hasta que tocó a ambos, no pasaron unos cuantos segundos de esto y parecía hacer una especie de habilidad de teletransportación, que los llevaba a otro lugar.

Donde ahora estaban se trataba de un amplio lugar, una especie de cuarto con muros que parecían de cristal traslucido oscuro, pero la construcción parecía ser como si fuera una gran almeja pues no era totalmente cuadrada, a pesar de lo extraño que pudiera parecer al principio, se veía bastante bien, contando con una sala de descanso con un sillón, otra de juegos con una mesa de billar, al fondo lo que parecía ser un amplio baño, una cocina del lado contrario y por último un cuarto con una gran cama. El detalle que coronaba esto, era que al ver por los vidrios, una parte se aclaraba, enseñando la vista del exterior, era el interior del lago, con su agua cristalina, enseñando la distinta vida que había en este lugar, con algunos extraños peces y distintos seres de ese habitad, un lugar perfecto y que siendo totalmente honestos, valía lo que había pagado ciento por ciento.

Una vez que había terminado de ver el lugar, volteó hacía su compañera y dijo con total tranquilidad. — Bueno, me quedaste a deber algo — Que no iba a olvidar esto, aunque igual, no era indispensable que llegara a pagar esa "cuenta" que tenía con el, por eso se quedo "pensativo" por un momento hasta que venía con la solución. — Quiero que lo pagues ahora ¿y sabes como? Con un desfile de lencería  — Esto lo dijo con total tranquilidad, cualquiera que le escuchara podría pensar de que estaba hablando totalmente serio en cuanto a esto, aunque aquello lo había dicho mas como una broma que como algo que verdaderamente ella tenía que hacer.

Al menos el intento lo había hecho, mas no importaba tanto el hecho de que hubiera hecho caso omiso de aquella broma, por lo que solo encogió los hombros y se encamino en dirección de la cocina, volteando a su alrededor intentando encontrar las bebidas, abriendo un par de muebles hasta que logro hallar lo que buscaba, sacando un par de vasos sirviendo un poco de vodka en cada uno, luego dejando la botella sobre la mesa, sacando un jugo dulce de fruta para poder combinar, esta era una de sus bebidas favoritas, por lo que tendría que ver si a la mujer también le gustaba. Con cuidado tomó ambos vasos, además de lo que uso para tener aquella mezcla y regreso a la pequeña sala para poder entregar la bebida.

Aunque entonces cuando llegó noto como ella se encontraba con tan poca ropa, suspirando un poco y pasando saliva, la verdad no estaba esperando que ella hiciera eso, pero ahora que había pasado, la verdad estaba disfrutando bastante aquello. — Esto si que fue una bastante agradable sorpresa — Dejaba las botellas del jugo y el vodka sobre una pequeña mesa y le entregaba en la mano la bebida que le había preparado, el tomando la suya y tomando asiento sobre un sillón individual, volteando el rostro de nuevo hacía la mujer para poder apreciar bien lo que ella estaba portando, no pudiendo evitar relamer un poco los labios producto de tan exquisita visión.

[justify]Le miró con intensidad apartando la revista a un lado tomándose su tiempo, a simple vista parecía una felina tumbada sobre la tela del sofá, las luces del lugar reflejadas a través del cristal denotaban un tenue brillo que resaltaba sus curvas, se puso de pie y caminó hacia él quedándose en frente, sus ojos grises se posaron en las bebidas que él había traído, tomando con sutileza el pedestal de la copa sonrió haciendo un leve gesto con el rostro en agradecimiento.

- Y bien? sorprendido?

Murmuró poniéndole finalmente el dulce en los labios para cerrar los ojos y realizar el mismo acto anterior, sin embargo esta vez no era un conjunto negro sino que había cambiado por uno de color morado oscuro con pequeños detalles en plateado, tomó un poco de distancia para caminar de un lado a otro del salón afirmándose en una especie de fierro ubicado en una esquina sobre el cual comenzó a danzar lentamente moviendo las caderas y rodeando el pilar metálico, con un chasquido de dedos una música suave se escuchó en el salón mientras danzaba el pole dance finalmente afirmándose con la diestra y la otra mano en su cintura mirándole

- Prefieres algún color en especial?, creo que es una linda forma de dar las gracias, no te parece?[/justify]

Permitió que ella tomara la bebida pero luego quedo un tanto boquiabierto por la forma en que cambiaba de prendas, mas luego, cuando ella comenzó a hacer tal baile, paso un poco de saliva, no podía creer que eso estuviera pasando, ni siquiera en sus sueños mas alocados pudo pensar que una mujer de tal atributos y sensualidad podría llegar a hacer todo esto por el, por lo que solo se mantuvo viendo hacía ella de manera atenta, mientras bebía del vaso que tenía en la mano derecha. — Bastante sorprendido — Continuó con aquella vista, relamiendo constantemente sus labios pues esa era la única manera de evitar que se pusiera a babear en tal momento, incluso el hecho de que se colocara música hacía que se quedara mas sorprendido y aplaudiera, continuando con aquello, no esperaba que ella fuera tan agradecida de poder hacer algo así, mas por alguien que era casi un desconocido.

Bebió por completo su vodka y se levantó para poder servirse mas, sin perder oportunidad ni vista de lo que ella estaba haciendo. — Wow ¿no puedo grabar esto para tenerlo en privado? — Obviamente externando esto en un tono de broma, terminando de servirse de la bebida, volviendo de nueva cuenta en dirección de el sillón donde antes se encontraba, bebiendo de su trago y viendo aún aquel espectáculo. — Cualquier cosa esta bien, rojo quiza, igual no tengo problema con los disfraces — La verdad era que estaba disfrutando bastante aquello que había salido tan de momento y claro, si ella se iba a poner a "satisfacer" lo que el quisiera, pues entonces iba a tratar de aprovechar bien esta situación, pues tampoco era como si la estuviera forzando a hacer aquello.

[
Creo que se había tomado muchas molestias en rentar un sitio tan lujoso para una desconocida y no parecía mala persona.[/justify]

En todo momento sus ojos seguían las acciones que la mujer tenía e incluso el cambio en la vestimenta, cosa que le agradó, pues a pesar de que era un gran cambio en comparación a lo que había mostrado antes, aún se veía bastante atractiva, al ella tomar asiento a su lado, entonces fue que tomo la cintura de la mujer solo para en forma un tanto traviesa hacer que esta quedara sentada sobre una de las piernas de el, aunque sin hacer nada mas que esto, dejando las manos reposando sobre la cintura femenina, deslizando un tanto los dedos para sentir un tanto la tela de su vestimenta.

— Soy malo para ese tipo de cosas  — Bueno, la verdad no se iba a poner a hablar de todas las cosas que el era, que hacía y demás, pues no quería llegar a parecer un tanto molesto, o peor aún, pretencioso con las cosas que fuera a soltar, pues muchas veces sin querer llegar a querer eso, terminaba haciéndolo, por lo que le costaba un tanto el poder expresarse como el quisiera. — Bien, soy un  Knight, pertenezco a la guild de Arcadia, soy Capricornio, me gustan las mujeres — Se detuvo entonces de golpe dandose cuenta que solo estaba hablando tonterias, por lo que mejor dejo su mano quieta aun sosteniendo el cuerpo de ella, mas que para aprovecharse de esta posición, para poder mantenerla cerca de el y sentada de ese modo sobre el.

Con una sonrisa en los labios miraba a la chica, la verdad nunca había conocido a una mujer de su tipo y ahora con saber que se trataba de una bruja, entendía bien por que razón era que esta chica era diferente, por lo menos a todas las que había conocido ( que bueno, era una gran lista ). El comentario que ella soltó al comienzo le provocó una leve risa, negando con la cabeza por un momento ¿acaso era que todos los Knight eran diferentes a el o el era tan diferente de los demás? Era una pregunta que siempre tendría en la mente, pero ahora con la compañia que tenía a su lado, era mejor no pensar en otras cosas mas que enfocarse en ella.

— La verdad me gusta todo tipo de mujeres, pero prefiero a aquellas que son enigmaticas y sensuales — Cuando ella le quitaba los lentes, el ponía las manos de mejor modo sobre la cadera de la femina para atraerle mas hacía el, deslizando una lenta caricia, emitiendo un gruñido a manera de coqueteo, la forma en que se estaba desarollando la relación entre ambos daba para esa manera de jugar, aunque fuera un tanto confuso cuanto de eso era verdad y cuanto de aquello era un verdadero coqueteo, aunque el hecho de que estuvieran solos en ese lugar y ella ya le hubiera hecho una pasarala de lenceria podría hacer que pensara que eso iba mas enserio de lo que pudo pensar previamente.

Negó con una acción, bien entendía a lo que se refería. — Tengo a una morocha sexy sobre mis piernas ¿eso crees que es mala suerte? — Deslizo la mano diestra por la espalda de ella siguiendo la linea de su columna hasta que llegaba a la nuca femenina y se detenía posando la palma sobre esta, acortando por igual la distancia contra el cuerpo femenino para besar de manera corta los labios femeninos, aunque apartandose solo unos segundos después.