The Source || Mision
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Desde que había llegado aquel lugar, impulsada por los comentarios de su amigo sobre seres que habitaban allí, tal y como le gustaban a ella, se la pasaba recorriendo diferentes partes de Aeon para localizarlos. Su mayor debilidad se encontraba en Daikaiju. Incluso, se encontraba allí cuando recibió la notificación de nuevas misiones. Revisando cada una de ellas, se encontró con quizás, la misión mas extraordinaria con la que se había cruzado desde su llegada. Generalmente, no le daba importancia a esas cosas, solía revisarlas, pero nunca nada llamaba su atención, hasta que de repente una de ellas trataba sobre monstruos marinos. — Debe ser un error, no puede ser cierto — Murmuro muy bajo con un tono lleno de ilusión, incluso sus mejillas, parecían adoptar un leve tono rosado. ¿Enfermo tal vez?, quizás si para los ojos de cualquiera, pues no se podía tener una obsesión tan grande por algo monstruoso. Pero para ella era lo más normal, lo más común. Eran seres que admiraba, que añoraba entender y saberlo todo sobre ellos.
No perdió tiempo en aceptarla, incluso fue la primera en tomarla, así que nada sabía acerca de su compañero, ni siquiera su nombre de usuario. Pero eso le tenía sin cuidado, a la larga seguro que si alguien más se sumaba, iba a encontrarlo, y si no, mala suerte, ya que toda su atención estaba enfocada en esos posibles seres.
Tras un rato, se transporto aquel lugar. Se había materializado en el puerto. El golpe tan intenso de los rayos del sol la obligó por unos instantes a cubrirse un poco con el brazo, mientras intentaba enfocarse en el entorno. La gente iba y venía por aquellos largos muelles cargando cosas como pequeñas hormigas, al menos así ella los veía desde donde estaban. Comenzó a bajar por unas escaleras de madera reseca que terminaban en los muelles. Una mueca de pánico se formo en su rostro cuando escucho como uno de los peldaños crujía muy feamente. — Tss, esto necesita mantenimiento — Mascullo, mientras seguía bajando con cuidado, hasta que al fin estaba en tierra firme. Soltó un suspiro lleno de alivio, inclinándose un poco hacia adelante, para así poner sus manos sobre las rodillas. Ahora solo restaba saber qué hacer. Dio un rápido vistazo al lugar, hacia barcos por doquier, de diferentes tamaños y aspectos. Algunos simples barcos de carga, otros de pesca, y quizás alguno que otro de turismo, pero se encontraban separados de los más comunes, como si quisieran marcar una clara diferencia. ¿Qué era bueno hacer?, quizás buscar a su compañero o compañera antes de lanzarse a la misión sola, pero la verdad era, que estaba demasiado ansiosa por encontrar a una de esas criaturas, lo más rápido posible.
No perdió tiempo en aceptarla, incluso fue la primera en tomarla, así que nada sabía acerca de su compañero, ni siquiera su nombre de usuario. Pero eso le tenía sin cuidado, a la larga seguro que si alguien más se sumaba, iba a encontrarlo, y si no, mala suerte, ya que toda su atención estaba enfocada en esos posibles seres.
Tras un rato, se transporto aquel lugar. Se había materializado en el puerto. El golpe tan intenso de los rayos del sol la obligó por unos instantes a cubrirse un poco con el brazo, mientras intentaba enfocarse en el entorno. La gente iba y venía por aquellos largos muelles cargando cosas como pequeñas hormigas, al menos así ella los veía desde donde estaban. Comenzó a bajar por unas escaleras de madera reseca que terminaban en los muelles. Una mueca de pánico se formo en su rostro cuando escucho como uno de los peldaños crujía muy feamente. — Tss, esto necesita mantenimiento — Mascullo, mientras seguía bajando con cuidado, hasta que al fin estaba en tierra firme. Soltó un suspiro lleno de alivio, inclinándose un poco hacia adelante, para así poner sus manos sobre las rodillas. Ahora solo restaba saber qué hacer. Dio un rápido vistazo al lugar, hacia barcos por doquier, de diferentes tamaños y aspectos. Algunos simples barcos de carga, otros de pesca, y quizás alguno que otro de turismo, pero se encontraban separados de los más comunes, como si quisieran marcar una clara diferencia. ¿Qué era bueno hacer?, quizás buscar a su compañero o compañera antes de lanzarse a la misión sola, pero la verdad era, que estaba demasiado ansiosa por encontrar a una de esas criaturas, lo más rápido posible.
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Re: The Source || Mision
Unas semanas atrás había ido a ese lugar con toda la intención de acabar con los monstruos que había en Jairen, se había encontrado con un chico que le ayudara, pero cuando se estaba enfrentando a esos seres fue sorprendido por un ataque, que lo dejó inconsciente, al poder reaccionar, estaba en uno de los hoteles de esa zona, todo aquello había sido algo extraño y al ver que la misión se había cancelado, no pudo hacer mas, aunque al ver que esta se había activado de nuevo, decidió darle un nuevo intento, esta vez, analizando mejor la situación.
Había visto a las criaturas marinas, lo suficiente para saber que por sus movimientos, estas no serían capaces de hacer un daño contundente, menos uno que le pudiera noquear de un solo golpe, por su consistencia y forma era algo imposible que eso ocurriera, tenía que investigar mas, porque podría ser que alguien mas estuviera metido en esa situación. Al llegar, esperaba que todo fuera como antes, todo nublado, el aire exhalando misterio, un perfecto lugar para tener un encuentro con monstruos, aunque al estar ya en Jairen de nuevo, todo fue contrario a lo que esperaba, el sol a todo lo que daba, la gente disfrutando de la playa, todo aquello era totalmente diferente a lo que tenía en mente.
— Carajo ¿acaso piensan que estoy jugando o que? — Decía abiertamente, suspirando de manera profunda, ya había preparado sus armas para empezar la batalla contra cualquier cosa que estuviera teniendo control de los seres marítimos, o los estuviera creando, pero ahora, ahora estaba en la playa, sin mucho mas que hacer, pues lamentablemente había cambiado toda su agenda para poder realizar la misión, todo aquello era algo lamentable, que solo provocaba que emitiera un suspiro profundo, estaba tan de pesimo humor, que ni el hecho de chicas en bikini le podía animar ahora.
Había visto a las criaturas marinas, lo suficiente para saber que por sus movimientos, estas no serían capaces de hacer un daño contundente, menos uno que le pudiera noquear de un solo golpe, por su consistencia y forma era algo imposible que eso ocurriera, tenía que investigar mas, porque podría ser que alguien mas estuviera metido en esa situación. Al llegar, esperaba que todo fuera como antes, todo nublado, el aire exhalando misterio, un perfecto lugar para tener un encuentro con monstruos, aunque al estar ya en Jairen de nuevo, todo fue contrario a lo que esperaba, el sol a todo lo que daba, la gente disfrutando de la playa, todo aquello era totalmente diferente a lo que tenía en mente.
— Carajo ¿acaso piensan que estoy jugando o que? — Decía abiertamente, suspirando de manera profunda, ya había preparado sus armas para empezar la batalla contra cualquier cosa que estuviera teniendo control de los seres marítimos, o los estuviera creando, pero ahora, ahora estaba en la playa, sin mucho mas que hacer, pues lamentablemente había cambiado toda su agenda para poder realizar la misión, todo aquello era algo lamentable, que solo provocaba que emitiera un suspiro profundo, estaba tan de pesimo humor, que ni el hecho de chicas en bikini le podía animar ahora.
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Re: The Source || Mision
Sus pasos la llevaron a lo largo de aquel Puerto, incluso, se atrevió a preguntarle a mas de una persona por aquellos monstruos. La gente simplemente la ignoraba, o la miraban con cara de pocos amigos, como si realmente no quisieran tocar aquel tema; Lo que hizo que la chica pensara que estas personas quizás estuvieran enojadas por algún motivo. Frustrada, al no encontrar respuestas o algún indicio que la pudieran llevar ante aquellos magníficos seres, emitió un largo suspiro, y continúo caminando, como si se tratara de un alma en pena, algo bastante gracioso. — Necesito encontrar a esos seres — Estaba tan sumergida en su propio mundo que se había olvidado completamente de buscar a su compañero de Misión. Pero no se podía culpar a esta chica, después de todo su cabeza solo giraba en torno a una cosa, y no estaba acostumbrada a trabajar en equipo.
De la nada termino en la playa. A si misma se pregunto cuando había llegado ahí. Era realmente distraída cuando quería. Había varias personas en aquel lugar, todas divirtiéndose unas con otras. Podía llegar a preguntarles a ellas acerca de los Monstruos marinos, pero temió tener el mismo destino que en el puerto. Siguió caminando, bajo el azotante calor, hasta que pudo visualizar la figura de un sujeto, el cual parecía bastante irritado. Dudo unos momentos en acercarse, pero luego rejunto todo el coraje que tenía en su interior, y se acerco a él, esbozando una amistosa sonrisa. — Disculpa — Se coloco delante de él, ladeando un poco el rostro para verle con gesto curioso. — Espero que no tengas la misma actitud que las demás personas, y puedas responderme a esto — Soltó la chica con total sinceridad y algo de pesadez, esperaba que realmente ese sujeto pudiera brindarle las respuestas. — Estoy buscando unos Monstruos Marinos, muy lindos e imponentes — Se sonrojo levemente de solo imaginarlos, para luego sacudir un poco la cabeza, y observar nuevamente al chico con ojos grandes y suplicantes como los de un cachorro.
De la nada termino en la playa. A si misma se pregunto cuando había llegado ahí. Era realmente distraída cuando quería. Había varias personas en aquel lugar, todas divirtiéndose unas con otras. Podía llegar a preguntarles a ellas acerca de los Monstruos marinos, pero temió tener el mismo destino que en el puerto. Siguió caminando, bajo el azotante calor, hasta que pudo visualizar la figura de un sujeto, el cual parecía bastante irritado. Dudo unos momentos en acercarse, pero luego rejunto todo el coraje que tenía en su interior, y se acerco a él, esbozando una amistosa sonrisa. — Disculpa — Se coloco delante de él, ladeando un poco el rostro para verle con gesto curioso. — Espero que no tengas la misma actitud que las demás personas, y puedas responderme a esto — Soltó la chica con total sinceridad y algo de pesadez, esperaba que realmente ese sujeto pudiera brindarle las respuestas. — Estoy buscando unos Monstruos Marinos, muy lindos e imponentes — Se sonrojo levemente de solo imaginarlos, para luego sacudir un poco la cabeza, y observar nuevamente al chico con ojos grandes y suplicantes como los de un cachorro.
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Re: The Source || Mision
No podía creerlo, de verdad que no podía creer que esto estuviera pasando, había venido especialmente, había tomado esa misión, todo para poder "cobrarse" lo que había pasado previamente y ¿ahora? todo estaba como si nada, incluso era como si aún eso fuera una vacación de toda la gente, claro, esto provocó que soltara un leve suspiro en los labios, estaba verdaderamente irritado por lo que significaba eso, aunque entonces, escucho una voz proveniente de una chica, girando el rostro hacía ella, quizá se trataba de una linda mujer en bañador que buscara animar su tarde, aunque, al girar el rostro, apreció que se trataba de, en efecto, una linda mujer, solo que esta preguntaba sobre unos monstruos, con un rostro que era hasta cierto punto encantador.
— Lo lamento, los monstruos lindos estan en otro castillo— Hizo una leve pausa, riendo bajo, si, había hecho un chiste geek, demandenlo. — Ya enserio, los únicos monstruos lindos e imponentes que conozco son los de Daikaiju, los que hay aquí eran todo menos eso — Chasqueo los labios solo de recordar aquello, esos eran seres viscosos, dignos de un pantano, obviamente, pensando en películas muy antiguas en blanco y negro donde la heroína era atacada por un monstruo que emergía de un pantano, llegando el héroe a salvarla, aunque este, no era el caso.
Acomodo los lentes con el dedo índice, exhalando un suspiro y girando la vista hacía la playa. — Hace unas semanas, unos monstruos con apariencia de fango aparecieron, pero todo era completamente diferente, había neblina, la playa y los hoteles estaban cerradas, no se como es que entonces colocaron la misión si ya todo esta bien — Encoge de hombros, no sabía bien que era lo que estaba pasando, pero parecía ser que alguien le había jugado una broma bastante pesada, haciendo que gastara tanto tiempo, como dinero en ir a ese lugar.
— Lo lamento, los monstruos lindos estan en otro castillo— Hizo una leve pausa, riendo bajo, si, había hecho un chiste geek, demandenlo. — Ya enserio, los únicos monstruos lindos e imponentes que conozco son los de Daikaiju, los que hay aquí eran todo menos eso — Chasqueo los labios solo de recordar aquello, esos eran seres viscosos, dignos de un pantano, obviamente, pensando en películas muy antiguas en blanco y negro donde la heroína era atacada por un monstruo que emergía de un pantano, llegando el héroe a salvarla, aunque este, no era el caso.
Acomodo los lentes con el dedo índice, exhalando un suspiro y girando la vista hacía la playa. — Hace unas semanas, unos monstruos con apariencia de fango aparecieron, pero todo era completamente diferente, había neblina, la playa y los hoteles estaban cerradas, no se como es que entonces colocaron la misión si ya todo esta bien — Encoge de hombros, no sabía bien que era lo que estaba pasando, pero parecía ser que alguien le había jugado una broma bastante pesada, haciendo que gastara tanto tiempo, como dinero en ir a ese lugar.
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Re: The Source || Mision
¿Los monstruos lindos estaban en otro castillo?, a veces era algo ingenua, pero eso no tenía validez para ella, ya que ante sus ojos todos los monstruos eran hermosos, no importa lo horripilantes que sean. Parpadeo, aun observándolo con esos ojos de cachorra, los cuales destellaron casi inmediatamente cuando oyó la palabra Daikaiju. — ¿Verdad que son hermosos? — Se llevo ambas manos a las mejillas, típico gesto de colegiala enamorada del más guapo de la clase. Aunque claro, imaginar semejante ser como la estrella de la clase, era algo bizarro. Sus mejillas volvieron a sonrosarse, y sus palabras se notaron aun más animada. — No solo son imponentes y lindos, si no que también su conducta es bastante compleja y difícil de descifrar a diferencia de otros seres. — Alzo apenas su índice, como si estuviera dando la explicación a una clase, para luego acomodarse un poco los lentes, tosiendo a caer en cuenta de lo que hacía. Se estaba dejando llevar por los sentimientos que le provocaban esos seres, y no quería asustar a la única persona que al fin le había respondido.
Lo siento, me deje llevar — Dejo escapar una risilla algo nerviosa, y luego escucho atentamente lo que él decía acerca de esos seres. Mostrándose un poco más seria y analítica, dio un rápido vistazo al lugar, notando la diferencia de lo que el contaba. — Pues para que las cosas estén tan tranquilas…solo se me ocurre que los ataques han sido más esporádicos y más centrados en el Mar, en los Barcos, y no tanto en la orilla … — Era la primera teoría que se le venia a la cabeza del por qué había tanta calma con tales bichos atacando. Soltó un suspiro largo, que luego transformo aquella expresión seria, en una más adorable y enamoradiza. — Aun así, aunque sean viscosos, de fango y quien sabe que mas ¿No crees que son maravillosos? -Choco sus dedos índices entre sí como los de una cría, y luego volvió su vista al Mar. ¿Por qué las cosas estaban tan tranquilas? ¿Por qué esos seres atacaban en lugar y con qué fin? Muchas preguntas comenzaron agruparse en su cabeza, hasta que cayó en la cuenta de algo, un pequeño pero gran detalle, gracias a lo que el decía. ¡Su compañero de misión!. — ¡Lo olvide! Debo encontrar a mi compañero de misión — Se sobresalto un poco, y volteo hacia los lados. Obviamente, le llevo un par de segundos caer en que si el había dicho algo de una misión, es porque estaba al tanto de ella, lo que significaba que…. — ¿Tu eres mi compañero de misión? — Una sonrisa amplia, como una cría ilusionada se formo sobre su rostro, esperando que sea así.
Lo siento, me deje llevar — Dejo escapar una risilla algo nerviosa, y luego escucho atentamente lo que él decía acerca de esos seres. Mostrándose un poco más seria y analítica, dio un rápido vistazo al lugar, notando la diferencia de lo que el contaba. — Pues para que las cosas estén tan tranquilas…solo se me ocurre que los ataques han sido más esporádicos y más centrados en el Mar, en los Barcos, y no tanto en la orilla … — Era la primera teoría que se le venia a la cabeza del por qué había tanta calma con tales bichos atacando. Soltó un suspiro largo, que luego transformo aquella expresión seria, en una más adorable y enamoradiza. — Aun así, aunque sean viscosos, de fango y quien sabe que mas ¿No crees que son maravillosos? -Choco sus dedos índices entre sí como los de una cría, y luego volvió su vista al Mar. ¿Por qué las cosas estaban tan tranquilas? ¿Por qué esos seres atacaban en lugar y con qué fin? Muchas preguntas comenzaron agruparse en su cabeza, hasta que cayó en la cuenta de algo, un pequeño pero gran detalle, gracias a lo que el decía. ¡Su compañero de misión!. — ¡Lo olvide! Debo encontrar a mi compañero de misión — Se sobresalto un poco, y volteo hacia los lados. Obviamente, le llevo un par de segundos caer en que si el había dicho algo de una misión, es porque estaba al tanto de ella, lo que significaba que…. — ¿Tu eres mi compañero de misión? — Una sonrisa amplia, como una cría ilusionada se formo sobre su rostro, esperando que sea así.
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Re: The Source || Mision
La actitud de la chica era algo que le sorprendía, quizá no había conocido a alguien que actuara de esa manera con cosas relacionadas a monstruos, incluso ¿por que negarlo? le recordaba bastante a la actitud que el tomaba, por ello es que no podía rechazar lo que hacía, ni tampoco era como si sintiera la necesidad de aquello, prefería que la mujer tuviera una forma de ser que le hiciera sobresalir de los demás, a que fuera una persona mas del montón. — El problema con esos seres, sean lindos o no, es que estaban atacando a gente inocente — Suspiro profundamente, la verdad le daba igual si los monstruos eran lindos o no, pero el hecho de que atacaran a la gente, hacía que mostrara un tanto su lado de justiciero, por lo que no permitiría que ellos crearan desorden, menos aún, cuando la última vez que estuvo en ese lugar, termino siendo atacado de manera sorpresiva.
— Si, creo que si — Puso las manos sobre la cintura y extendió su mano para abrir una pantalla de estatus, mirando hacía la información sobre la misión, viendo que ya tenía una compañera, cuyo nombre era Dawn. — Lindo nombre... como veras, yo soy Brooklyn, soy tu... — Varios gritos se hicieron presentes, estos cortando sus palabras, girando el rostro en dirección del mar, apreciando como la neblina estaba comenzando a expandirse, la gente estaba corriendo desesperada mientras la alarma sonaba.
— Justo como la última vez — Apreciaba eso y con un movimiento casi desesperado se lanzaba en dirección de la playa, saltando algunos cuantos obstáculos y tomando con la mano derecha a Sylvia, activando esta, dejando que el destello blanco de la espada terminara alumbrando un poco, del mar mismo comenzaron a salir algunos cuantos seres, aunque estos no eran los mismos que anteriormente, ahora se trataban de bestias de un mayor tamaño, alrededor de 10 metros con apariencia de animales marinos, pero transformados en bestias descomunales, aquello, de verdad había cambiado.
— Si, creo que si — Puso las manos sobre la cintura y extendió su mano para abrir una pantalla de estatus, mirando hacía la información sobre la misión, viendo que ya tenía una compañera, cuyo nombre era Dawn. — Lindo nombre... como veras, yo soy Brooklyn, soy tu... — Varios gritos se hicieron presentes, estos cortando sus palabras, girando el rostro en dirección del mar, apreciando como la neblina estaba comenzando a expandirse, la gente estaba corriendo desesperada mientras la alarma sonaba.
— Justo como la última vez — Apreciaba eso y con un movimiento casi desesperado se lanzaba en dirección de la playa, saltando algunos cuantos obstáculos y tomando con la mano derecha a Sylvia, activando esta, dejando que el destello blanco de la espada terminara alumbrando un poco, del mar mismo comenzaron a salir algunos cuantos seres, aunque estos no eran los mismos que anteriormente, ahora se trataban de bestias de un mayor tamaño, alrededor de 10 metros con apariencia de animales marinos, pero transformados en bestias descomunales, aquello, de verdad había cambiado.
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Re: The Source || Mision
Lo que decía el acerca de los ataques de aquellos eres sobre gente inocente era cierto, pero ella insistía con la vaga idea de que algo estaba produciendo aquello, de lo contrario ¿Por qué justo ahora atacarían?, a no ser que ellos tuvieran origen de una falla actualmente. Se mordió un momento el labio inferior, mientras que se cabeza intentaba compaginar diversas teorías sobre el tema, sobre la razón de lo que sucedía. En esos momentos, pudo escuchar vagamente su nombre, el se estaba presentado. Salió de su tontera momentánea, y sacudió la cabeza para así sonreír de manera amigable y extender su mano. — Ah lo siento, si soy …— Iba a presentarse, obvio de una manera algo atropellada, por sobre las palabras de él, cuando unos gritos la sorprendieron e hizo que se sobresaltara un poco.
Dio una rápida mirada a su entorno, cuando noto como su compañero salía despedido como una flecha. Un tanto confundida y con algo de nervios, miro hacia los lados de nuevo. ¿Expectativas? ¿Ansias? ¿Gusto?, tantos sentimientos se arremolinaban en su interior impulsados por la adrenalina. — ¡Oye espérame! — Exclamo, para luego correr hacia el chico. Su mano diestra se escabulló dentro de uno de los bolsillos de su pantalón, tomando un trozo de cristal muy similar a una punta de flecha, pero de color ámbar. Con el filo de este, corto un poco su dedo para que sangrara y al momento de hacer contacto con el cristal, este comenzó a mutar, tomando la forma de una lanza. Iba detrás de el cuando vio aquellos seres aparecer, sus ojos se entreabrieron como platos y un chillido escapo de entre sus labios.
En esos momentos no midió consecuencias, no midió sus actos, corrió tan rápido como sus pies se lo permitían hacia uno de esos seres que estaba casi en la orilla. Tenía la forma de una Serpiente marina, que ante los ojos de cualquiera podía ser repulsiva, pero para ella, era el ser más grandioso del lugar. — ¡Oh dios es hermosa! — Exclamo efusiva, corriendo donde ella, sin esperarse que tras notar su presencia aquel ser no iba a reaccionar de la mejor forma. Su cola latigueo con fuerza la arena, levantando una espesa cortina de la misma. La chica alcanzo a frenar en seco, cubriéndose un poco el rostro con sus manos, mientras tocia un poco. Los gritos parecían intensificarse, intento enfocarse cuando la arena se disipo, encontrándose como esa misma serpiente escupía un fluido viscoso, que dejaba atrapada a sus víctimas como moscas en la telaraña. — ¡Brook! — Intento darle aviso a su compañero, había un par de niños allí atrapados, llorando, lo cual hizo que por unos momentos se olvidara de aquel fanatismo por esas criaturas, enfocándose solo en rescatar a los pequeños.
Dio una rápida mirada a su entorno, cuando noto como su compañero salía despedido como una flecha. Un tanto confundida y con algo de nervios, miro hacia los lados de nuevo. ¿Expectativas? ¿Ansias? ¿Gusto?, tantos sentimientos se arremolinaban en su interior impulsados por la adrenalina. — ¡Oye espérame! — Exclamo, para luego correr hacia el chico. Su mano diestra se escabulló dentro de uno de los bolsillos de su pantalón, tomando un trozo de cristal muy similar a una punta de flecha, pero de color ámbar. Con el filo de este, corto un poco su dedo para que sangrara y al momento de hacer contacto con el cristal, este comenzó a mutar, tomando la forma de una lanza. Iba detrás de el cuando vio aquellos seres aparecer, sus ojos se entreabrieron como platos y un chillido escapo de entre sus labios.
En esos momentos no midió consecuencias, no midió sus actos, corrió tan rápido como sus pies se lo permitían hacia uno de esos seres que estaba casi en la orilla. Tenía la forma de una Serpiente marina, que ante los ojos de cualquiera podía ser repulsiva, pero para ella, era el ser más grandioso del lugar. — ¡Oh dios es hermosa! — Exclamo efusiva, corriendo donde ella, sin esperarse que tras notar su presencia aquel ser no iba a reaccionar de la mejor forma. Su cola latigueo con fuerza la arena, levantando una espesa cortina de la misma. La chica alcanzo a frenar en seco, cubriéndose un poco el rostro con sus manos, mientras tocia un poco. Los gritos parecían intensificarse, intento enfocarse cuando la arena se disipo, encontrándose como esa misma serpiente escupía un fluido viscoso, que dejaba atrapada a sus víctimas como moscas en la telaraña. — ¡Brook! — Intento darle aviso a su compañero, había un par de niños allí atrapados, llorando, lo cual hizo que por unos momentos se olvidara de aquel fanatismo por esas criaturas, enfocándose solo en rescatar a los pequeños.
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Re: The Source || Mision
Esa situación obviamente le dejaba pensando y analizando, no era lo mismo enfrentar a un montón de monstruos de gelatina a pelear contra esos grandes y enormes seres, no iba a ser el mismo acercamiento, tampoco contaba que pudiera vencer a estos de un solo golpe como con los seres previos, verdaderamente incluso estaba pensando que estaba jodido, aunque podría ser peor, pudieron haberse enfrentado a seres como los de Daikaiju, eso al menos le hacía ver las cosas de un modo mas positivo, un poco mas, por lo menos.
Escuchando los gritos de la chica, entonces aprecio mejor el entorno en donde se estaba llevando la batalla, notando como unos chicos estaban atrapados por la telaraña de ese ser, cosa que hizo que chasqueara sus labios. — Todos mios sexy pants— Le decía a la chica para que se enfocara en cubrirse y dejara a los niños a su cuidado, con pasos rápidos corrió en dirección de estos, dando unos cuantos cortes a la red que los tenía cautivos, haciendo que estos salieran, moviendo entonces su arma en una pose casi heroica que provocó que los pequeños exclamaran como si de verdad se tratara de un héroe de algún comic. —Mas tarde pueden ir por autógrafos, de 3 a 5 en el hotel Plaza, pero ahora vayan a protegerse, ya la castaña de lindas caderas y yo lo tenemos controlado — Los niños comenzaron a correr junto al resto de la gente, el cuidando con la mirada de que no fueran a ser interrumpidos o atrapados de nueva cuenta.
Una vez que apreció que estos estaban seguros, giro el rostro en dirección del monstruo, solo para entonces recibir un golpe duro por parte de uno de los tentaculos de uno de los seres, quedando con esa falangue apresando su cuerpo para impedir que se levantara, moviendo los brazos para buscar levantarse como fuera posible, aunque al hacer aquello pudo apreciar como un brillo corría por esta parte y siguiendo su trayectoria, pudo apreciar una especie de gema en el centro del pecho de la criatura. — Hey, Dawn, parece ser que tienen algo en el pecho ¿tu que crees que sea? — Era extraño que hablara con total tranquilidad, casi sin importar el hecho de que estuviera corriendo peligro. No se trataba de un experto en la materia pero podía intuir pro completo que esos seres no contaban con esa gema ¿acaso podría ser que aquello fuera lo que estuviera controlando a estos seres?. Al menos por ese momento, con lo que estaba haciendo, estaba distrayendo al ser, para así hacer que enfocara su atención en el, dejando que la chica castaña pudiera hacer algo por su cuenta.
Escuchando los gritos de la chica, entonces aprecio mejor el entorno en donde se estaba llevando la batalla, notando como unos chicos estaban atrapados por la telaraña de ese ser, cosa que hizo que chasqueara sus labios. — Todos mios sexy pants— Le decía a la chica para que se enfocara en cubrirse y dejara a los niños a su cuidado, con pasos rápidos corrió en dirección de estos, dando unos cuantos cortes a la red que los tenía cautivos, haciendo que estos salieran, moviendo entonces su arma en una pose casi heroica que provocó que los pequeños exclamaran como si de verdad se tratara de un héroe de algún comic. —Mas tarde pueden ir por autógrafos, de 3 a 5 en el hotel Plaza, pero ahora vayan a protegerse, ya la castaña de lindas caderas y yo lo tenemos controlado — Los niños comenzaron a correr junto al resto de la gente, el cuidando con la mirada de que no fueran a ser interrumpidos o atrapados de nueva cuenta.
Una vez que apreció que estos estaban seguros, giro el rostro en dirección del monstruo, solo para entonces recibir un golpe duro por parte de uno de los tentaculos de uno de los seres, quedando con esa falangue apresando su cuerpo para impedir que se levantara, moviendo los brazos para buscar levantarse como fuera posible, aunque al hacer aquello pudo apreciar como un brillo corría por esta parte y siguiendo su trayectoria, pudo apreciar una especie de gema en el centro del pecho de la criatura. — Hey, Dawn, parece ser que tienen algo en el pecho ¿tu que crees que sea? — Era extraño que hablara con total tranquilidad, casi sin importar el hecho de que estuviera corriendo peligro. No se trataba de un experto en la materia pero podía intuir pro completo que esos seres no contaban con esa gema ¿acaso podría ser que aquello fuera lo que estuviera controlando a estos seres?. Al menos por ese momento, con lo que estaba haciendo, estaba distrayendo al ser, para así hacer que enfocara su atención en el, dejando que la chica castaña pudiera hacer algo por su cuenta.
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Re: The Source || Mision
Un claro sonrojo de hizo visible en aquellos pómulos ya de por si apenas rosados, cuando el dijo aquello de [Sexy Pants]. No le disgustaba el comentario ni nada por el estilo, pero en aquel lugar era la primera vez que le soltaban algo así, lo cual obviamente la hizo sonrojar, y adoptar una actitud entre nerviosa y apenada. A medida que intentaba llegar hacia Brook y los niños para darle una mano, este fácilmente pudo rescatarlos sin mucho esfuerzo, por lo cual soltó un suspiro lleno de alivio, seguido por una apacible sonrisa. Le sorprendía aquella actitud de él, era bastante peculiar si debía admitirlo, agradable también.
No termino de acercarse, que noto como el tentáculo iba hacia el muchacho, por lo cual chillo casi histérica y presa del pánico. — ¡Brook! — Aun con la lanza ámbar en su diestra, la empuño con más fuerza, mordiéndose el labio inferior, apresurando mas sus pasos para llegar hasta él. Lo que él decía, la alerto, y desvió su mirada de refilón hacia el pecho de la criatura. Ponerse a divagar entre diversas opciones era imposible, en su cabeza solo había una sola cosa, y eso era rescatar a su compañero. Tras una corta distancia del tentáculo, y a pesar del movimiento serpenteante de este, la chica brinco con tal agilidad que cayó de pie sobre este, comenzando a correr como si se tratara de un movedizo camino, hasta que al fin lleno al extremo donde estaba Brook. Sabía que hiciera lo que hiciera, no iba a soltarlo de aquel agarre, por eso, agolpo todo el coraje que tenia y con un reflejo lleno de remordimiento, clavo la lanza que sostenía en el tentáculo. — ¡Perdón perdón perdón! — Chillo, y aquella bestia soltó a su compañero y retiro rápidamente aquel tentáculo, haciendo que la chica sea arrojada hacia adelante, cayendo de rodillas delante de Brook. La lanza se desintegro. Sus ojos grandes, vidriosos, a punto de romper graciosamente en llanto debido a la culpa que sintió por lastimar a una de esas criaturas, se posaron sobre él. — Lo lastime, soy una bruja — Sus labios se fruncieron como los de una cría conteniendo las ganas de llorar.
La criatura, parecía aun más furiosa después de eso, por lo cual arremetió contra ellos, con un latigazo sobre la arena. El primero fallo, haciendo que los granos color madera se alzaran como una ola. Pero el segundo iba directamente hacia ellos. Dawn, atino por impulso, al empujar con fuerza el cuerpo de Brook, haciéndolo a un lado, para así hacerse hacia atrás, dejando que el impacto sucediera entre el espacio que se había formado entre ambos. Rodo por la arena, y cuando se reincorporo, brinco hacia aquel tentáculo, recordando lo que él le dijo acerca de algo en el pecho. Volvió a correr por encima de aquella gomosa extremidad cuesta arriba, intentando mantener el equilibro. Cuando alcanzo una altura razonable, tomo impulso con sus piernas y se arrojo hacia el centro de aquella criatura, alcanzando agarrarse de los bordes de aquella gema que era bastante grande, o al menos el doble de su tamaño en cuanto ancho. Intento con una de sus manos tomar una de las gemas de su pantalón, pero la criatura se agitaba con tanta bestialidad que ella no podía desprender sus manos de aquel agarre.
Por lo poco que pudo observar estando cerca, era que esa extraña gema, no pertenecía a la criatura, no era originaria de aquel cuerpo, y sin duda, había sido implantada, lo notaba en los bordes, cuando se fundía con la carne lastimándola. — ¡Hay que romperla ahora! — Exclamo hacia su compañero.
No termino de acercarse, que noto como el tentáculo iba hacia el muchacho, por lo cual chillo casi histérica y presa del pánico. — ¡Brook! — Aun con la lanza ámbar en su diestra, la empuño con más fuerza, mordiéndose el labio inferior, apresurando mas sus pasos para llegar hasta él. Lo que él decía, la alerto, y desvió su mirada de refilón hacia el pecho de la criatura. Ponerse a divagar entre diversas opciones era imposible, en su cabeza solo había una sola cosa, y eso era rescatar a su compañero. Tras una corta distancia del tentáculo, y a pesar del movimiento serpenteante de este, la chica brinco con tal agilidad que cayó de pie sobre este, comenzando a correr como si se tratara de un movedizo camino, hasta que al fin lleno al extremo donde estaba Brook. Sabía que hiciera lo que hiciera, no iba a soltarlo de aquel agarre, por eso, agolpo todo el coraje que tenia y con un reflejo lleno de remordimiento, clavo la lanza que sostenía en el tentáculo. — ¡Perdón perdón perdón! — Chillo, y aquella bestia soltó a su compañero y retiro rápidamente aquel tentáculo, haciendo que la chica sea arrojada hacia adelante, cayendo de rodillas delante de Brook. La lanza se desintegro. Sus ojos grandes, vidriosos, a punto de romper graciosamente en llanto debido a la culpa que sintió por lastimar a una de esas criaturas, se posaron sobre él. — Lo lastime, soy una bruja — Sus labios se fruncieron como los de una cría conteniendo las ganas de llorar.
La criatura, parecía aun más furiosa después de eso, por lo cual arremetió contra ellos, con un latigazo sobre la arena. El primero fallo, haciendo que los granos color madera se alzaran como una ola. Pero el segundo iba directamente hacia ellos. Dawn, atino por impulso, al empujar con fuerza el cuerpo de Brook, haciéndolo a un lado, para así hacerse hacia atrás, dejando que el impacto sucediera entre el espacio que se había formado entre ambos. Rodo por la arena, y cuando se reincorporo, brinco hacia aquel tentáculo, recordando lo que él le dijo acerca de algo en el pecho. Volvió a correr por encima de aquella gomosa extremidad cuesta arriba, intentando mantener el equilibro. Cuando alcanzo una altura razonable, tomo impulso con sus piernas y se arrojo hacia el centro de aquella criatura, alcanzando agarrarse de los bordes de aquella gema que era bastante grande, o al menos el doble de su tamaño en cuanto ancho. Intento con una de sus manos tomar una de las gemas de su pantalón, pero la criatura se agitaba con tanta bestialidad que ella no podía desprender sus manos de aquel agarre.
Por lo poco que pudo observar estando cerca, era que esa extraña gema, no pertenecía a la criatura, no era originaria de aquel cuerpo, y sin duda, había sido implantada, lo notaba en los bordes, cuando se fundía con la carne lastimándola. — ¡Hay que romperla ahora! — Exclamo hacia su compañero.
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No esperaba que ella le fuera a ayudar de ese modo, quizá era porque estaba acostumbrado a tener compañeros un tanto solitarios que solo se preocupaban por ellos mismos y cumplir la misión, tanto que no esperaba que pasara aquello, pero al ver que la chica se acercó para buscar ayudar, solo se movió un poco intentando hacer que el enemigo estuviera un tanto mas incomodo, hasta que al ella hacer tal acción, le terminaba soltando, reincorporandose de un solo movimiento para quedar de pie frente a la chica, estaba a punto de agradecer eso cuando nuevamente un movimiento de parte de la castaña hacía que se apartara guardando distancia con esta, evitando por unos pasos el nuevo ataque que el ser estaba realizando, levantando entonces la mirada en su dirección, apreciando con los ojos dorados como la chica estaba haciendo todo lo posible para atacar a esa gema, a pesar de no tener un arma para esto.
— Deja esto en mis manos, caderas lindas — Sujetando a Sylvia con la mano diestra, activaba esta de nueva cuenta y hacía un pase de esta por su mano haciendo una figura de un ocho, obvio que al momento el enemigo lanzaba varios ataques uno contra el otro. Bien pudo hacer uso de su arma para cortar los tentaculos que venían, pero viendo la preocupación que la chica castaña tenía por esos, decidió no hacerlo y en su lugar, los bloqueaba con el dorso de la espada, moviendo hacia los costados para evitar los ataques, hasta que vio el punto, la linea precisa para hacer aquello y con una carrera veloz se disparo hacía la gema, saltando al final para evitar el último ataque que este le daba y clavó el arma directo sobre la gema, esta comenzó a colapsarse hasta que se fragmento por completo. La bestia al momento emitió un fuerte rugido, además de mostrar que los tentaculos realizaban unos cuantos espasmos hasta que caía por completo sobre el agua, azotando de modo seco contra el suelo salpicando alrededor.
Avanzando en dirección de ella, la ayudaba a levantarse, tomando por la cintura de la chica y sosteniendo su cuerpo bastante junto al suyo, viendo a su alrededor, aún había unas cuantas mas criaturas que mostraban tener esas gemas, por lo que eso seguro era lo que provocaba esa actitud en ellos. — ¿Estas lista para esto? — Al menos ahora habían comprobado la razón por la que esos seres se comportaban de ese modo y que ahora podrían enfrentarse a ellas, sin tener que lastimarlas, ni mucho menos destruirlas.
— Deja esto en mis manos, caderas lindas — Sujetando a Sylvia con la mano diestra, activaba esta de nueva cuenta y hacía un pase de esta por su mano haciendo una figura de un ocho, obvio que al momento el enemigo lanzaba varios ataques uno contra el otro. Bien pudo hacer uso de su arma para cortar los tentaculos que venían, pero viendo la preocupación que la chica castaña tenía por esos, decidió no hacerlo y en su lugar, los bloqueaba con el dorso de la espada, moviendo hacia los costados para evitar los ataques, hasta que vio el punto, la linea precisa para hacer aquello y con una carrera veloz se disparo hacía la gema, saltando al final para evitar el último ataque que este le daba y clavó el arma directo sobre la gema, esta comenzó a colapsarse hasta que se fragmento por completo. La bestia al momento emitió un fuerte rugido, además de mostrar que los tentaculos realizaban unos cuantos espasmos hasta que caía por completo sobre el agua, azotando de modo seco contra el suelo salpicando alrededor.
Avanzando en dirección de ella, la ayudaba a levantarse, tomando por la cintura de la chica y sosteniendo su cuerpo bastante junto al suyo, viendo a su alrededor, aún había unas cuantas mas criaturas que mostraban tener esas gemas, por lo que eso seguro era lo que provocaba esa actitud en ellos. — ¿Estas lista para esto? — Al menos ahora habían comprobado la razón por la que esos seres se comportaban de ese modo y que ahora podrían enfrentarse a ellas, sin tener que lastimarlas, ni mucho menos destruirlas.
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Re: The Source || Mision
El sabía lo que hacía, definitivamente lo sabía. No había nada que temer, puesto que en Brook veía alguien que podía respetar sus sentimientos de no querer dañar aquellos seres. Cuando el dijo que le dejara el trabajo, ella simplemente se soltó, con toda la confianza y suerte del mundo, que aterrizo de sentón sobre uno de los resbaladizos tentáculos por el cual se deslizo hacia abajo como si fuera alguna atracción para niños. Incluso alzo sus brazos, como si en esos momentos estuviera en una montaña rusa, y exclamo bastante divertida. — ¡Yahoooo! — ¿Cuántos años tenía en la vida real? ¿20, Quizás?, pero no había dudas, tenía la personalidad de una de 15. El último trayecto del tentáculo, se alzaba haciendo que el cuerpo de la chica saliera despedido hacia arriba, y luego cayera en seco de cara a la arena, enterrándose graciosamente en parte.
Alzo la cabeza, sacudiendo la arena de esta, quedando arrodillada sobre el suelo. Volteo hacia la criatura, que daba sus últimos movimientos antes de caer inconsciente sobre la orilla del Mar. Una mueca entre alivio y tristeza se figuro en su rostro, no podía entender como alguien podía intentar controlar aquellos seres de tal forma, haciéndolos agresivos y exponiéndolos ataques. En esos momentos donde divagaba en preguntas, noto a Brook cerca, que le ayudaba a levantar y la sujetaba de esa forma. Por un momento se tenso y adopto una expresión como típica chica de secundaria que acababa de ser abrazada por el chico estrella de los cursos. No estaba acostumbrada a ese tipo de cercanía, y a decir verdad, era la primera vez que un chico la abrazaba así. Siempre estaba tan sumergida en su mundo, su trabajo y sus estudios, que había relegado aquel plan de relacionarse con otros. Y si bien era un simple abrazo, dos cuerpos cercanos, no dejaba de sentir aquella inquietud. Sus marrones ojos recorrieron la parte de la fisionomía del chico, deteniendo su atención en el rostro, en aquel vivaz y tan decidido rostro. Trago saliva, por un momento se olvido en que situación estaban frente a los monstruos, pero cuando cayó en cuenta de cómo se había embobado, se soltó, soltando una carcajada nerviosa.
¡Claro!, Todo sea por esas cositas adorables — Cositas, si claro. Esas cosas podían pisarla como una simple hormiga si pudieran. Pero para ella, era como lindos bebes vestido de rosa con múltiples moñitos. Completamente Freak. — Vamos a dividirnos, quizás así acabemos más rápido — Mascullo con algo de seriedad, aunque era más preocupación, no quería que nadie más que ellos terminaran interviniendo. Para evitar que estas criaturas salieran lastimadas. Escabullo su mano diestra por sobre el bolsillo del pantalón, tomando una nueva gema, la cual al contacto con su sangre de aquel dedo que se había lastimado en un principio al propósito, se convirtiera en una lanza de tonalidad ámbar. — Gae Buideh — Mascullo por lo bajo, sosteniendo firmemente aquella lanza, para así comenzar a correr hacia la criatura de la izquierda. Tenía el aspecto de un lobo marino, pero más monstruoso, feroz. Se le iba hacer difícil tomar altura suficiente para lanzar su arma y así romper la gema.
Alzo la cabeza, sacudiendo la arena de esta, quedando arrodillada sobre el suelo. Volteo hacia la criatura, que daba sus últimos movimientos antes de caer inconsciente sobre la orilla del Mar. Una mueca entre alivio y tristeza se figuro en su rostro, no podía entender como alguien podía intentar controlar aquellos seres de tal forma, haciéndolos agresivos y exponiéndolos ataques. En esos momentos donde divagaba en preguntas, noto a Brook cerca, que le ayudaba a levantar y la sujetaba de esa forma. Por un momento se tenso y adopto una expresión como típica chica de secundaria que acababa de ser abrazada por el chico estrella de los cursos. No estaba acostumbrada a ese tipo de cercanía, y a decir verdad, era la primera vez que un chico la abrazaba así. Siempre estaba tan sumergida en su mundo, su trabajo y sus estudios, que había relegado aquel plan de relacionarse con otros. Y si bien era un simple abrazo, dos cuerpos cercanos, no dejaba de sentir aquella inquietud. Sus marrones ojos recorrieron la parte de la fisionomía del chico, deteniendo su atención en el rostro, en aquel vivaz y tan decidido rostro. Trago saliva, por un momento se olvido en que situación estaban frente a los monstruos, pero cuando cayó en cuenta de cómo se había embobado, se soltó, soltando una carcajada nerviosa.
¡Claro!, Todo sea por esas cositas adorables — Cositas, si claro. Esas cosas podían pisarla como una simple hormiga si pudieran. Pero para ella, era como lindos bebes vestido de rosa con múltiples moñitos. Completamente Freak. — Vamos a dividirnos, quizás así acabemos más rápido — Mascullo con algo de seriedad, aunque era más preocupación, no quería que nadie más que ellos terminaran interviniendo. Para evitar que estas criaturas salieran lastimadas. Escabullo su mano diestra por sobre el bolsillo del pantalón, tomando una nueva gema, la cual al contacto con su sangre de aquel dedo que se había lastimado en un principio al propósito, se convirtiera en una lanza de tonalidad ámbar. — Gae Buideh — Mascullo por lo bajo, sosteniendo firmemente aquella lanza, para así comenzar a correr hacia la criatura de la izquierda. Tenía el aspecto de un lobo marino, pero más monstruoso, feroz. Se le iba hacer difícil tomar altura suficiente para lanzar su arma y así romper la gema.
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Re: The Source || Mision
"¡Claro!, Todo sea por esas cositas adorables "
Cualquiera podría extrañarse por las palabras que decía la chica, esas no eran cositas adorables, eran monstruos que podrían acabar con ellos en solo un pisotón, pero si había una persona que comprendía sobre gustos fuera de lo común, era el y ahora respetaría esto, no dañando a los seres con los que se estaba enfrentando, los cuales eran 6 en total. Tenía varias habilidades, un par de ellas podrían ser suficiente para acabar con estos enemigos en cuestión de unos minutos, pero ahora al tener que cuidar bien en donde golpeaba, sus opciones se reducían, internamente se había hecho la promesa de no herir a esos seres a menos que fuera necesario, e iba a cumplir esto, costara lo que costara, además ¿por que no tener un propio reto en el proceso?
— Perfecto — Con un movimiento de la mano generaba la pantalla de su inventario, solo para poder tomar otro de sus "amores" una espada parecida a Sylvia, al tomar esta, la encendia enseñando que la luz a diferencia de la otra no creaba un brillo blanco, si no uno purpura, esa era Bonnie, la cual le daba un boost de ataque. — Hacía mucho que no jugabamos nena — Hablando hacía su arma y entonces iniciando una carrera en dirección de los enemigos, sin mas 8 espadas de una luz rojiza se formaban y giraban alrededor de su cintura, al activar esta habilidad, su velocidad aumentaba, por lo que de pasar a estar corriendo a buen paso, se volvió casi un borrón rojo el cual se desplazaba a gran velocidad, primero que nada concentrando las espadas que le rodeaban para dispararlas en dirección de las gemas que había en los seres, no conocía la resistencia que estas tenían, por lo que a cada una le disparo 4 espadas, solo para estar seguro que lo lograran, estas raudas terminaron haciendo su trabajo, creando el mismo efecto sobre 2 de los enemigos, provocando que estos colapsaran al final.
Aprovechando esta velocidad y que esto ayudaba a que fuera dificil que los enemigos pudieran dar un ataque contra el, dio un salto al estar parado frente a un ser con una apariencia similar a la de un cangrejo, terminando sobre la espalda de este para clavar sus dos espadas directo en la gema, ejerciendo fuerza para terminar de partir esta en dos, desapareciendo entre brillos, lento la criatura fue quedando derrotada en el suelo dejando al chico parado sobre la dura coraza, apreciando con la mirada hacía el resto de seres, quedaban 3 y quería ver si era necesario ayudar a su compañera, quizá había abusado de rapidez al despachar a esos seres, pero lo mejor era encargarse de ellos de modo directo para evitar que pudieran terminar heridos o hieran a otras personas.
Cualquiera podría extrañarse por las palabras que decía la chica, esas no eran cositas adorables, eran monstruos que podrían acabar con ellos en solo un pisotón, pero si había una persona que comprendía sobre gustos fuera de lo común, era el y ahora respetaría esto, no dañando a los seres con los que se estaba enfrentando, los cuales eran 6 en total. Tenía varias habilidades, un par de ellas podrían ser suficiente para acabar con estos enemigos en cuestión de unos minutos, pero ahora al tener que cuidar bien en donde golpeaba, sus opciones se reducían, internamente se había hecho la promesa de no herir a esos seres a menos que fuera necesario, e iba a cumplir esto, costara lo que costara, además ¿por que no tener un propio reto en el proceso?
— Perfecto — Con un movimiento de la mano generaba la pantalla de su inventario, solo para poder tomar otro de sus "amores" una espada parecida a Sylvia, al tomar esta, la encendia enseñando que la luz a diferencia de la otra no creaba un brillo blanco, si no uno purpura, esa era Bonnie, la cual le daba un boost de ataque. — Hacía mucho que no jugabamos nena — Hablando hacía su arma y entonces iniciando una carrera en dirección de los enemigos, sin mas 8 espadas de una luz rojiza se formaban y giraban alrededor de su cintura, al activar esta habilidad, su velocidad aumentaba, por lo que de pasar a estar corriendo a buen paso, se volvió casi un borrón rojo el cual se desplazaba a gran velocidad, primero que nada concentrando las espadas que le rodeaban para dispararlas en dirección de las gemas que había en los seres, no conocía la resistencia que estas tenían, por lo que a cada una le disparo 4 espadas, solo para estar seguro que lo lograran, estas raudas terminaron haciendo su trabajo, creando el mismo efecto sobre 2 de los enemigos, provocando que estos colapsaran al final.
Aprovechando esta velocidad y que esto ayudaba a que fuera dificil que los enemigos pudieran dar un ataque contra el, dio un salto al estar parado frente a un ser con una apariencia similar a la de un cangrejo, terminando sobre la espalda de este para clavar sus dos espadas directo en la gema, ejerciendo fuerza para terminar de partir esta en dos, desapareciendo entre brillos, lento la criatura fue quedando derrotada en el suelo dejando al chico parado sobre la dura coraza, apreciando con la mirada hacía el resto de seres, quedaban 3 y quería ver si era necesario ayudar a su compañera, quizá había abusado de rapidez al despachar a esos seres, pero lo mejor era encargarse de ellos de modo directo para evitar que pudieran terminar heridos o hieran a otras personas.
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Re: The Source || Mision
A medida que su paso se hacía más ligero hacia aquellas bestias, el tamaño de estas iba en aumento debido a la cercanía. La mirada de la chica, casi parecía destellar llena de emoción y admiración, estaba completamente embelesada. – Cuanto más grandes, más bonitas son - Casi sonó como el gritito de una fangirl delante de su aclamada estrella de rock. La criatura más cercana iba a ser la primera en ser derribada, la cual luego iba a servir de apoyo para alcanzar la siguiente. Con una destreza casi perfecta, afirmo su mano sobre aquella lanza que sostenía y tras un fuerte impulso la arrojo como si se tratara de un tiro de jabalina. Siguió el trayecto rápido que dejaba destellar aquella arma como una estela dorada de luz, hasta que la punta de esta lograba dar con la gema que lo trastornaba, haciendo que esta se quiebre en miles de fragmentos.
Todo el aire que había contenido, presa del pánico de poder fallar el lanzamiento, se soltó de golpe en un largo suspiro lleno de alivio. La criatura se desplomo delante de otra, cruzando el camino para que no pudiera avanzar. No había más tiempo que perder. - Bien Dawn, solo quedan dos - Se dio unas palmaditas en las mejillas, para despertarse, y así comenzar a correr nuevamente hacia la bestia desplomada, dando un brinco para caer de pie sobre el cuerpo de esta. A medida que iba avanzando, hacia uso de una de las gemas que daban origen aquellas lanzas. Materializo dos mas, de la misma intensa tonalidad ambas. Su lengua se paseo a lo largo de los labios, y si mirar se hacía más afilado, con cierto hilo entre demencial con mezcla de excitación. – Lamento mucho tener que correr sobre tu lindo cuerpecito cariño, lo compensare luego - Mascullo con una risita traviesa que escapaba entre sus labios, mientras se arrojaba, deslizándose como si fuera un resbaladero, para así evitar que los fluidos que escupía el otro ser impactara contra ella. Una leve mueca de asco se dibujo en su semblante, cuando hizo su mirada hacia atrás y vio aquel viscoso y verdoso fluido.
Sin esperar más, alzo nuevamente su cuerpo, y tras ubicar la gema de la criatura, lanzo la ya materializada lanza, pero inmediatamente que la arrojo, ella también tomo impulso y brinco hacia la criatura, alcanzando aferrarse de las gelatinosas barbas, como las que colgaban de la trompa de un lobo marino. Meció su cuerpo, para así impulsarse hacia adelante, y alcanzar el lomo. Antes que este se desplomara tras el arma impactar, sin perder un segundo la joven corrió y brinco hacia la tercera criatura la cual estaba lista para atacar, y en el aire, arrojo la ultima lanza que sostenía. Tras eso, y sin ver si el lanzamiento tuvo resultado, la chica cayó al mar.
Tras unos segundos, asomo su cabeza fuera del agua, esperando lo peor, pero no. Las tres criaturas yacían inconscientes y respirando con normalidad. La chica suspiro llena de alivio, y nado hasta la orilla, saliendo completamente empapada, con sus cabellos marrones rojizos escurriendo de manera despareja por sobre su rostro. Cuando logro localizar a Brook, corrió hacia él como una cría, llena de felicidad y se arrojo sobre este. - ¡¿Estas bien?! –Ni se había parado a pensar en que iba a empaparlo tras abrazarlo así, cuando lo noto, era tarde, por lo cual se separo, y se disculpo algo nerviosa, mientras alzaba un poco la mirada, notando que por sobre su propia cabeza, se veía algo verdoso. Lo tomo y lo arrojo a un lado. Un trozo de alga. Vaya imagen estaba mostrando. - Todas las criaturas están a salvo - Sonrió llena de tranquilidad, volteando la mirada hacia estas.
Todo el aire que había contenido, presa del pánico de poder fallar el lanzamiento, se soltó de golpe en un largo suspiro lleno de alivio. La criatura se desplomo delante de otra, cruzando el camino para que no pudiera avanzar. No había más tiempo que perder. - Bien Dawn, solo quedan dos - Se dio unas palmaditas en las mejillas, para despertarse, y así comenzar a correr nuevamente hacia la bestia desplomada, dando un brinco para caer de pie sobre el cuerpo de esta. A medida que iba avanzando, hacia uso de una de las gemas que daban origen aquellas lanzas. Materializo dos mas, de la misma intensa tonalidad ambas. Su lengua se paseo a lo largo de los labios, y si mirar se hacía más afilado, con cierto hilo entre demencial con mezcla de excitación. – Lamento mucho tener que correr sobre tu lindo cuerpecito cariño, lo compensare luego - Mascullo con una risita traviesa que escapaba entre sus labios, mientras se arrojaba, deslizándose como si fuera un resbaladero, para así evitar que los fluidos que escupía el otro ser impactara contra ella. Una leve mueca de asco se dibujo en su semblante, cuando hizo su mirada hacia atrás y vio aquel viscoso y verdoso fluido.
Sin esperar más, alzo nuevamente su cuerpo, y tras ubicar la gema de la criatura, lanzo la ya materializada lanza, pero inmediatamente que la arrojo, ella también tomo impulso y brinco hacia la criatura, alcanzando aferrarse de las gelatinosas barbas, como las que colgaban de la trompa de un lobo marino. Meció su cuerpo, para así impulsarse hacia adelante, y alcanzar el lomo. Antes que este se desplomara tras el arma impactar, sin perder un segundo la joven corrió y brinco hacia la tercera criatura la cual estaba lista para atacar, y en el aire, arrojo la ultima lanza que sostenía. Tras eso, y sin ver si el lanzamiento tuvo resultado, la chica cayó al mar.
Tras unos segundos, asomo su cabeza fuera del agua, esperando lo peor, pero no. Las tres criaturas yacían inconscientes y respirando con normalidad. La chica suspiro llena de alivio, y nado hasta la orilla, saliendo completamente empapada, con sus cabellos marrones rojizos escurriendo de manera despareja por sobre su rostro. Cuando logro localizar a Brook, corrió hacia él como una cría, llena de felicidad y se arrojo sobre este. - ¡¿Estas bien?! –Ni se había parado a pensar en que iba a empaparlo tras abrazarlo así, cuando lo noto, era tarde, por lo cual se separo, y se disculpo algo nerviosa, mientras alzaba un poco la mirada, notando que por sobre su propia cabeza, se veía algo verdoso. Lo tomo y lo arrojo a un lado. Un trozo de alga. Vaya imagen estaba mostrando. - Todas las criaturas están a salvo - Sonrió llena de tranquilidad, volteando la mirada hacia estas.
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Re: The Source || Mision
Había sido bastante veloz con la forma en que había acabado con esos monstruos, incluso emitió un leve suspiro de desgano, si, lo había hecho demasiado rápido, tanto que ahora se reclamaba a si mismo por ello, incluso aún podía sentir la adrenalina corriendo por su cuerpo por la emoción de la pelea a tal punto que las manos las tenía un tanto entumidas, sacudiendo estas con levedad para retirar ese efecto tan molesto que era apreciable en cada articulación y parte de los dedos, apretando bien los sables de energía, solo apagando estos para guardar bien ambos en los colgantes de su cintura.
Fue sin mas que le sorprendió el abrazó de la chica, posando las manos sobre la cintura de esta, ladeando el rostro solo para sonreír a ella. — No era necesario que hubieran camisetas mojadas, ya así me pareces atractiva, caderas lindas — Termino aquello con un tono de voz juguetón, soltando el cuerpo de la chica solo para ayudar a retirar de su cuerpo algunas cuantas algas que estaban sobre sus hombros y metidas en su cabello, apartándose de esta cuando ella lo hacía, terminando aquel contacto con solo un guiño de ojo, separándose por completo para ir hacía donde estaban los monstruos a los que antes se enfrentaron, ahora se encontraban inconscientes, su respiración era normal, incluso su tamaño se había reducido un poco. Con lo que había pasado ahora y lo que pasó antes, era algo totalmente diferente, incluso le parecía sumamente extraño que los monstruos cambiaran de tamaño de un momento a otro, su mente trataba de buscar alguna explicación para todo aquello, pero no llegaba a nada ¿quizá un hechicero se había encargado de hacer eso? ¿o un virus? Por extraño que fuera todo eso, eran opciones factibles, lamentablemente para ellos, las joyas que habían destruido se redujeron a nada una vez que fueron atacadas. Aunque entonces le golpe en el cerebro de pronto, en ambos casos había niebla, algo dentro de la niebla se encargaba de estar haciendo todos esos efectos y tomando en cuenta que esta se encontraba presente, seguro el causante de ello podría estar aun.
— ¡ Eso es ! La niebla, en ambos casos había ocurrido niebla, tenemos que buscar — Aunque decir eso era mucho mas fácil que hacerlo, la niebla se extendía por gran parte de la playa y a menos que se les ocurriera una buena idea en cosa de nada, podría haber dos opciones, tanto que venga un nuevo ataque o peor aún, que la niebla se retire y les deje sin manera de poder cumplir con la misión, por ello empezó a pensar en una solución, aunque claro, no le venía nada a la cabeza, por lo que poco a poco empezó a sacudir su cabeza con las dos manos en una notable acción de desesperación.
Fue sin mas que le sorprendió el abrazó de la chica, posando las manos sobre la cintura de esta, ladeando el rostro solo para sonreír a ella. — No era necesario que hubieran camisetas mojadas, ya así me pareces atractiva, caderas lindas — Termino aquello con un tono de voz juguetón, soltando el cuerpo de la chica solo para ayudar a retirar de su cuerpo algunas cuantas algas que estaban sobre sus hombros y metidas en su cabello, apartándose de esta cuando ella lo hacía, terminando aquel contacto con solo un guiño de ojo, separándose por completo para ir hacía donde estaban los monstruos a los que antes se enfrentaron, ahora se encontraban inconscientes, su respiración era normal, incluso su tamaño se había reducido un poco. Con lo que había pasado ahora y lo que pasó antes, era algo totalmente diferente, incluso le parecía sumamente extraño que los monstruos cambiaran de tamaño de un momento a otro, su mente trataba de buscar alguna explicación para todo aquello, pero no llegaba a nada ¿quizá un hechicero se había encargado de hacer eso? ¿o un virus? Por extraño que fuera todo eso, eran opciones factibles, lamentablemente para ellos, las joyas que habían destruido se redujeron a nada una vez que fueron atacadas. Aunque entonces le golpe en el cerebro de pronto, en ambos casos había niebla, algo dentro de la niebla se encargaba de estar haciendo todos esos efectos y tomando en cuenta que esta se encontraba presente, seguro el causante de ello podría estar aun.
— ¡ Eso es ! La niebla, en ambos casos había ocurrido niebla, tenemos que buscar — Aunque decir eso era mucho mas fácil que hacerlo, la niebla se extendía por gran parte de la playa y a menos que se les ocurriera una buena idea en cosa de nada, podría haber dos opciones, tanto que venga un nuevo ataque o peor aún, que la niebla se retire y les deje sin manera de poder cumplir con la misión, por ello empezó a pensar en una solución, aunque claro, no le venía nada a la cabeza, por lo que poco a poco empezó a sacudir su cabeza con las dos manos en una notable acción de desesperación.
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Re: The Source || Mision
Había mucha niebla, tanto que no podía ver algo frente a sus ojos. — ¡ Odio esto ! — Exclamó con fuerza, al no obtener respuesta, pensó que quizá su compañera había desaparecido, no podía pensar en otra cosa que pudiera haber pasado, ella seguro le respondería de alguna manera u otra buscando que se encontraran para poder juntar fuerzas para acabar el enemigo, aunque esto mas que hacer que se preocupara provocó que sonriera de modo abierto. — Van a joderse todos ustedes entonces — Levantó la mano derecha hacía el cielo, también teniendo levantado el dedo indice apuntando hacía arriba, una pose sumamente extraña pero que consideraba que era parte del ritual que tenía que hacer antes de realizar un ataque como el que tenía en mente.
— Eat this ! — Sin apuntar a ningún otro lugar mas que al cielo, de este una lluvia de espadas de energía rojiza comenzaba a caer sin parar, cubriendo un área de 50 metros a su alrededor, suficiente para cubrir un buen espacio, una tras otras las olas de espadas cayeron, lo que pareció mas extraño es que ruidos se escucharon después del ataque. La niebla se fue disipando poco a poco, cosa que le extraño mas, pro lo que miro a todo su entorno, intentando descubrir lo que había ocurrido.
Como había intuido, su compañera ya no se encontraba en el lugar, pero a cambio, pudo apreciar que en el suelo sobresaliendo del mar algunos trozos de metal quedaban flotando, aprovechando que la altura del agua no era mucha se movió para verificar que era lo que había pasado, parecía ser que se trataban de restos de una maquinaria ¿acaso era lo que estaba provocando toda esa situación?.
Algo que se le hacía extraño es que eran muchos trozos, quizá eran varias máquinas las que se estaban encargando de todo eso, aunque lo importante era que las criaturas ya no serían atacadas por eso, ni tampoco tendrían que atacar a la gente de ahora en adelante. Continuó revisando por los trozos hasta que encontró uno que decía algo que llamó su atención Wayland Industries, un nombre que había escuchado por la cantidad de artefactos que ellos llegan a crear y manejar, pero ¿que era lo que tenían que ver con esos seres mecánicos?.
— Eat this ! — Sin apuntar a ningún otro lugar mas que al cielo, de este una lluvia de espadas de energía rojiza comenzaba a caer sin parar, cubriendo un área de 50 metros a su alrededor, suficiente para cubrir un buen espacio, una tras otras las olas de espadas cayeron, lo que pareció mas extraño es que ruidos se escucharon después del ataque. La niebla se fue disipando poco a poco, cosa que le extraño mas, pro lo que miro a todo su entorno, intentando descubrir lo que había ocurrido.
Como había intuido, su compañera ya no se encontraba en el lugar, pero a cambio, pudo apreciar que en el suelo sobresaliendo del mar algunos trozos de metal quedaban flotando, aprovechando que la altura del agua no era mucha se movió para verificar que era lo que había pasado, parecía ser que se trataban de restos de una maquinaria ¿acaso era lo que estaba provocando toda esa situación?.
Algo que se le hacía extraño es que eran muchos trozos, quizá eran varias máquinas las que se estaban encargando de todo eso, aunque lo importante era que las criaturas ya no serían atacadas por eso, ni tampoco tendrían que atacar a la gente de ahora en adelante. Continuó revisando por los trozos hasta que encontró uno que decía algo que llamó su atención Wayland Industries, un nombre que había escuchado por la cantidad de artefactos que ellos llegan a crear y manejar, pero ¿que era lo que tenían que ver con esos seres mecánicos?.
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