Welcome to the Last Exit

Badsarth era un lugar reconocido por el crimen, la injusticia y la arena, no necesariamente en ese orden, gracias a la enorme extensión de la que consta, un viaje de Alder a Fortuna constaba de minino 12 horas, eso usando el tren, uno de los vehículos mas confiables y veloces para viajar, pero aquellos que decidían tomar el desierto, podrían tardar mucho mas y era mas factible que se perdieran ante aquel desierto en el que es común ver edificaciones olvidadas de pueblos que fueron saqueados por los bandidos y muchos de ellos olvidados en el proceso, aunque otros mas se quedaban a merced de aquellos que eran considerada una escoria de Aeon, ladrones, saqueadores, asesinos que usaban ese desierto como su lugar de relajación, su vivienda. Cerca de la mitad existía una zona que era una especie de sueño para los viajeros, The Last Exit, un lugar formado por varias personas para brindar un poco de ayuda a la gente que obra bien durante su travesía por las arenas de Badasarth, en ese lugar se podía encontrar un motel, una estación de servicio y un restaurante, un lugar bastante transitado y que la gente se iba agregando para poder ayudar a mantenerlo, además de defender este de los que realizaban malas acciones.

Kallen era la encargada de la estación de servicio, aunque no solo se trataba de eso, también era un taller, no solo para aquellos que necesitaran la ayuda en el instante, si no para cualquiera que requiriera de un buen trabajo, ya sea arreglando, mejorando o construyendo ya sea armas, vehículos o demás cosas, no le gustaba presumir, pero la chica de cabellos oscuros era una de las mejores de aquel servidor. El taller en el que trabajaba estaba un poco alejado del motel, el restaurante y la estación, a unos metros nada mas, era un espacio cerrado por altos muros compuestos de restos de autos, naves e incluso robots destartalados, algunos cuantos oxidados, era la perfecta demarcación de lo que había dentro, pues contrario a los usuales tiraderos de basura, todo estaba bien ordenado, al fondo una edificación en el cual estaba su lugar de descanso, un garage donde tenía todos sus utensilios de trabajo, en los costados, cobertizos, por un lado, en uno se encontraban varios autos restaurados, entre ellos un Dodge Charger 1970 pintado de negro brillante y un Plymouth Sebring morado, esos eran parte de sus bebes, los cuales restauraba en Aeon, teniendo una buena colección de ellos, aunque otros igual los vendía y personalizaba para todo tipo de necesidades, mientras en el otro, se veían varias cosas en las que trabajaba, una de ellas un descomunal brazo mecánico el cual pertenecía a un robot.

Ahora la fémina estaba trabajando en uno de estos cobertizos, su vestimenta costaba de un pantalón un tanto holgado de color verde militar con bolsas en los costados, acompañado de una blusa de tirantes negra, para aumentar aquella apariencia "trabajadora" unos guantes de una gruesa consistencia se podían ver en sus manos, además de algunas cuantas manchas en su rostro, ahora trabajaba especialmente en ese gran brazo que casi abarcaba todo el interior de ese lugar, los ojos cubiertos por los googles mientras en su mano un soldador estaba haciendo el trabajo de sellar la nueva adición a esa pieza, un disparador laser de alta precisión, una pieza que le causo mucho trabajo debido a que todas las conexiones y calibraciones las hizo sola, aunque obviamente el resultado final le provocaba mucho orgullo, casi como el de una madre hacía un hijo.

Un sonido de aviso le hizo voltear, además que a un lado suyo una pequeña pantalla de aviso emergía, parecía ser que alguien estaba entrando al taller, había una buena distancia entre la entrada y el lugar el que estaba trabajando, por ello avanzó a buen paso en dirección de la entrada para encontrarse con quien parecía ser que iba a ser un nuevo cliente.

Siguió con los pasos para llegar al encuentro con la chica de cabello azulado, mirando a esta de arriba hacía abajo con solo un desliz de los ojos y recibiendo a esta con una amable sonrisa. — Bienvenida a Last Exit — Luego la mirada curiosa de la morocha paso a la máquina que le habían traído, no era la primera Ducati que tendría entre manos, aunque no fueran de su estilo sabía como manejar estas y sacar el mejor potencial que podían desarrollar, avanzó hasta donde estaba el vehículo.— Es normal que eso pase, estos nenes tienen un poco de problema al dejar la ciudad, solo es cosa de hacer unos cuantos cambios y volverá a rugir — Al momento tenía millón de ideas que podría aplicar en la motocicleta, desde la mas normal hasta la mas radical, era la ventaja de tener una máquina tan óptima para mejoras de todo tipo, aunque tuvo que guardar lo que tenía en mente, por lo menos por ahora ya que el trabajo que le había pedido no necesitaría de tanto, mas haría de todo para que aquel vehículo fuera uno bastante poderoso y digno de envidiar.

— Creo que a lo mucho me tardare un par de horas,con eso sera mas que suficiente, puedes venir al taller a esperar o si quieres descansar, le puedo enviar un mensaje a la encargada del motel para que te de una habitación — Una de las cosas que había aprendido era a trabajar de manera eficaz y veloz, conocía bien que en algunos casos tenía que hacer un trabajo rápido para que las personas no tuvieran perdida de tiempo, por ello entre menos se tomara mejor, eso especialmente lo había aprendido gracias a los distintos vehículos transportadores a los que tuvo que reparar lo mas pronto posible para que no perdieran tiempo y fallaran en el inventario. Juntando los dedos con los labios emitió un silbido el cual llamó a un par de pequeñas esferas voladoras que cubrían a la Ducati con un escudo circular de luz haciendo que esta levitara y la llevaran al taller al fondo, acomodando bien esta, mientras la chica de largo cabello negro les seguía a paso lento, hasta llegar a donde estaba la moto ya esperando, acercándose a esta para pasar a acariciar el manillar. — Cierra los ojos por un momento, sugar, cuando despiertes vas a ser la envidia de todas las motocicletas que pasen a tu alrededor  — Era común que hablara con los artefactos con los que trabajaba, para ella eran seres que aunque no pudieran responder, tenían un alma que resonaba con la forma en como los trataban, al menos eso era su mentalidad y muchos no lo entendían. Posando un dedo sobre el costado de sus googles, inició un escaneo en la moto, esperando por los resultados para saber como proceder.

No tenía ningún problema con que ella estuviera en el lugar, tampoco era como si fuera nuevo que esperaran por el trabajo, pero al ver que la chica de cabello azul tomó asiento en los restos que había retirado del brazo robotico con el que trabajaba en el cobertizo, curiosamente y sin haber notado esto, las piezas habían terminado haciendo un lugar perfecto donde sentarse, cosa que viendo el momento, había sido bien aprovechado por la joven. No tardo nada en ponerse a trabajar, con herramientas en mano se inclino frente al motor y fue soltando pieza tras pieza, primero sacando filtros llenos de tierra, obviamente iba a desechar esas piezas, no eran útiles, ni siquiera como repuestos.

— Me llamo Kallen, como podrás darte cuenta, soy la mecanica de aquí, aunque también me encargo de construir y arreglar vehículos — Respondió en un tono cortes, aunque no estaba mirando hacía la joven, esto no siendo algo por falta de respeto, si no porque ahora ya que había recogido las piezas estaba ajustando los nuevos filtros, estos ahora ayudarían a que no tuviera tantos problemas a la hora de pasar por territorios difíciles, aunque no era aún todo lo que iba a hacer, pues ahora iba a enfocarse al motor, el cual a pesar de que ya había abierto, tendría que trabajar en otras partes. — ¿Te sientes mejor cariño? La próxima vez que estes en arena, sera en una playa y preocupándote por tener a la chica mas atractiva sentada sobre ti en traje de baño— Pasando la mano delicadamente por el asiento de la moto, diciendo esto como si se tratara de un paciente en una operación delicada, al llegar la mesa que estaba a pasos de donde la chica estaba sentada, tomo algunas cuantas cosas mas de la mesa, estas fueron dejadas por su par de ayudantes después de dejar la moto, con ello acortando mucho su tiempo de buscar por piezas y demás, ventaja de tener un par de robots para aligerar la carga.

Volvió a su lugar y se puso nuevamente de rodillas, usando una pistola de aire para soplar los restos de la arena que guardaba el motor, también pasando un trapo por las finas piezas para terminar de limpiar y dejar este como nuevo, brillante y reluciente. Sorprendente para ella, no iba a necesitar hacer tanto trabajo en la máquina de esa moto, solo unos cambios de pieza, ajustar partes, nada del otro mundo, incluso podría calcular que no tardaría mas de 30 minutos en acabar eso, algo que le ayudaba enormemente a que la chica no gastara su tiempo. — Tengo trabajando en esto unos cuantos años, al principió trabaje en una tienda en Wyvern, junte mis ahorros y con varias personas armamos Last Exit, queríamos ayudar a la gente que lamentablemente en Badasrth sufre bastante por los bandidos y el inclemente clima — No había pasado por desapercibido la pregunta que había dado antes, pero al estar abriendo el motor no quería cometer un error o decir una tontería que no tuviera que ver con lo que estaban hablando, eso era porque a veces se metía tanto en el trabajo que su mente terminaba divagando y perdiendo el completo enfoque, claramente ahora no quería que la chica que le acompañara lo pensara, aunque ya de por si, el hecho que le hablara a las maquinas, podría hacer que pensara que algo estaba mal en su cabeza.

Tan concentrada estaba en lo que hacía que no apreció cuando ella se le acerco, iba a responder cuando al girar la vista, se estaba paseando a casi nada de su rostro, por lo que levantó el rostro un poco y rió por aquella manera distraída en que le había perdido de vista. — Es algo que me encanta, a fin de cuentas — hablando sobre el gusto que le tenía a la mecánica, la cual llega a tanto que el ser un mechanic fue lo primero que le vino a la mente al crear un personaje, antes de empezar con su blog y las muchas aventuras que ha vivido dentro, obviamente tuvo que pasar un tiempo de bastante aprendizaje y claro, de algunos fracasos, pero ahora bien podía presumir de su gran trabajo.

Sacaba una pieza tras otra del motor, dejando estas a un lado de su cuerpo, todas estas se veían que eran de "fabrica" a no ser de unos cuantos arreglos, la motocicleta era idéntica a como salía de la línea de producción, quizá eso le ayuda a que el trabajo sea mas fácil y no tenga que dificultar su vida cambiando lo que ya otras personas habían hecho. Acomodaba las piezas nuevas con mucho cuidado y verificando tanto con manos que estas estuvieran bien puestas, como con la visión de sus googles que la calibración fuera la indicada para dar el máximo rendimiento.

— Trabajo con muchos robots, de todo tipo, desde pequeños para hacer labores o ser usados en pelea, como para tripular  — Respondió casi al momento de lo que ella había preguntado, apretando mas algunas tuercas y continuando con el trabajo en el motor, a pesar de no ser mucho, tenía que verificar bien que todas las piezas estuvieran bien ajustadas y calibradas para evitar que haya un desperfecto durante el viaje. Al ella hacer otra de sus preguntas, negó con la cabeza por un momento, no era algo que le hubiera molestado, pero parecía ser que la chica buscaba obtener otra información. — Puedes preguntar con confianza, sugar, ¿he trabajado con Kriegers? No, no lo he hecho, la única vez que estuve cerca de hacerlo, el mariscal encargado se puso como loco y me saco antes de poder hacer algo — Esa situación había pasado solo unos meses atrás, fue llamada a ir al lugar donde guardaban los Krieger, una base en Neon Canyon conocida como Shatterdome, iba a trabajar en mejorar la calibración de un par de esos seres, pero al último momento un hombre apellidado O'Conner le negó la oportunidad.

Había terminado ya de ajustar el motor, por lo que antes de cubrir este, se puso de pie para encender la motocicleta y acelerarla, el sonido era totalmente diferente a como antes, a pesar de no haber hecho cambios severos, el rugir era mas potente y uniforme que como había llegado. — Conozco a gente que a la larga se volvió piloto de SOF y otros que salieron de ahí, es común que vengan a que trabaje con ellos, incluso el brazo que tengo en el cobertizo le pertenece a un ex-piloto apellidado Bryan, que participa en el circuito independiente — Apago el motor una vez que lo había verificado, ahora pasando sus manos por los escapes y revisando, para luego soltar este haciendo uso de las herramientas que tenía en la mano, ya era lo último, pero era en lo que iba a requerir un poco mas de trabajo. — No conozco mucho sobre ellos, porque es algo que es muy limitado, incluso me han dicho que los únicos mecánicos permitidos para trabajar con los Krieger son hombres que trabajan en Infinity, jugadores comunes solo podrían ser llamados cuando son casos muy especiales — Estaba siendo totalmente honesta con la chica, lamentablemente no tenía como ayudar en lo que estuviera buscando, pero llegar a un grupo tan cerrado como el SOF, era algo bastante complicado.

Después de haber soltado el par de escapes puso estos en el suelo, al igual que las otras piezas, ya no iba a necesitar de ellas de ninguna forma, con lo que tenía era mas que suficiente para poder hacer que ese bebe terminara siendo toda una belleza y aumentara por completo el rendimiento que ahora estaba teniendo, tomó un par de escapes nuevos y sin perder mucho tiempo se encargo de ajustarlos, haciendo de nuevo un proceso similar al que con el trabajo del motor, ajustar con las herramientas de modo manual, pasar una lectura con sus googles y hacer la calibración necesaria para que la puesta a punto fuera la correcta y no terminara habiendo algún problema a la larga, aunque ya tantas veces se había encargado de poner los escapes en motos que ese proceso  lo podría hacer con los ojos cerrados si es que así se lo proponía.

Detuvo las acciones al escuchar las palabras y ver como le ofrecía de esos malvaviscos, verdaderamente estaba a punto de derretirse ante la expresión y tono de voz que tenía la joven, era una imagen tan linda que podría vencer a cualquiera, por algo la pelinegra solo negó con la cabeza, intentando que la joven no se sintiera tan culpable por lo que había pasado.  — No tienes por que pedir disculpas, no pasa nada malo, intentare hablar con las personas que conozco y ver si puedo tener un poco de información que darte   — Quitándose los guantes y poniendo estos sobre la mesa, tomando uno de los malvaviscos, con la otra mano tomaba uno de sus sopletes y lo encendía con toda la tranquilidad para usar este con una flama baja y tostar el malvavisco, masticando este en forma lenta, levantando los googles para dejar ver sus brillantes ojos verdes.

— Quizá Howl pueda ayudar con eso, me debe un par de favores   — La morena era una de sus conocidas y cliente frecuente, ya le había ayudado en muchas ocasiones, por lo que no le vendría mal ahora cobrar los favores que le ha hecho hasta ahora, si quería información del SOF y sus acciones, lo mejor era ir con una de las personas que estuvieran mas relacionadas a ese grupo. Después de haber usado el soplete para tostar su dulce, lo apago y puso este sobre la mesa, sobre la cual se sentó, cruzando de modo femenino y elegante una pierna sobre la otra, posando los brazos sobre las rodillas y mirando a la chica. — Conozco a muchos pilotos de robots, algunos que estan en SOF, otros que trabajan para agencias especiales y los que participan en los circuitos independientes, se podría decir que todos tarde o temprano terminan siendo mis clientes, por lo que no tengo problemas si es que quieres preguntar, si puedo ayudar, yo encantada — No estaba molesta en lo mas minimo por el hecho de que se hubiera acercado para buscar información, pero con lo que estaba diciendo le daba a entender que podría preguntar lo que gustara y ella trataría de ayudar.

No se podría caracterizar como una persona que guardara rencor por los demás, siquiera era difícil que se pudiera enfadar por algo, incluso la actitud un tanto precavida de la chica hasta cierto se le hacía un poco curiosa e incluso tierna, sonriendo a medio labio y moviendo la cabeza hacía la izquierda. — No es molestia para mi, a decir verdad — Con un leve movimiento de cabeza negaba quedando con los ojos puestos en ella, las acciones que hacía, de cierto modo notaba que la chica no estaba acostumbrara a un tipo de tratamiento como el que le daba, posiblemente porque se encontraba con gente mas severa e incluso, cerrada de mente.

Notaba la cercanía que ella hacía y luego afirmaba con la cabeza cuando indicaba que si podría subir, moviendo un poco el cuerpo para que ocupara bien un lugar ya que ella se encontraba a la mitad, una vez que montaba la miraba. — En Aeon existe la "liga" de robots, conocida como "Real Steel" aunque a muchos no les gusta porque sobre protegen a los pilotos, pero también hay un circuito independiente de competencias de robots, hay ligas de acrobacias, peleas, carreras, y el all around, incluso hay canales donde colocan las competencias, la gente las prefiere porque a veces vale todo y claro, esta permitido apostar en ellas — Encogió de hombros, a ella le gustaban mas la segunda, aunque de ambos lados, habían veces que la llenaban de trabajo, cosa por lo que no tenía ningún problema, paga era paga.

Continuó con la mirada puesta sobre la chica y viendo el cambio de vestimenta que había tomado, ladeando el rostro, esbozando una leve sonrisa. — Te ves bastante bien — Ella por su parte estaba acostumbrada al clima, a trabajar a veces con 40 grados encima y con el sol a todo, esa era la razón por la que tenía ese bronceado, que muchos claro envidiarían. — Ya estoy por acabar, con las mejoras, no vas a tardar mucho en llegar a Fortuna, además ya esta bajando el calor — El sol estaba bajando, ya estaba llegando el atardecer, se había tomado un tiempo para descansar, pero tenía que continuar con el trabajo, bajó de un salto de la mesa y fue hacía la moto, haciendo un escaneo y haciendo los ajustes que faltaba, era lo único que quedaba por hacer, cuestión de nada mas unos cuantos minutos.

Lo que estaba haciendo no era algo que fuera a tomar mucho tiempo, incluso era algo de rutina nada mas, lo había hecho tantas veces que en algunas ocasiones se trataba de ver si podía superar sus propios tiempos y hacer esto lo mas pronto posible, aunque escuchando lo que decía, parecía ser que ya no tenía ninguna prisa, podía apreciar el como con sus palabras había despertado la curiosidad de la chica. — Hay distintas competencias, la mas próxima es una en Neon Canyon el siguiente fin de semana, creo que sera all around, es el mejor lugar donde pueden hacer competencias de ese tipo — Pensó por un momento intentando verificar en su cabeza si es que la idea que tenía era correcta, a veces estaba tan metida en lo que hacía en aeon, en su blog y demás, que el tiempo se le pasaba, pero ahora al verificar, ella misma afirmaba la cabeza diciéndose internamente que estaba bien en cuanto a fechas.

— Es común que pase eso, la liga no permite que la gente conozca de ese deporte, porque saben que es mas popular — Ella por su parte con un movimiento de la mano generaba una pantalla mayor frente a ambas y con un desplazamiento de dedos colocaba una cantidad, la pantalla al momento se sintonizaba en un canal en especial, donde se veía la acción de un par de robots peleando uno contra el otro en lo que parecía ser un enorme domo. — Solo debes sintonizar el 200.197.85.00, ahí te viene la información para que te suscribas a la información y demás, si hay cambios de "canal" te avisan días antes, a menos que sea algo de emergencia — Conocía que a veces la liga era demasiado estricta a tal punto que buscaba las señales de los circuitos independientes y las bloqueaba, aunque ellos ya estaban preparado para ese tipo de contingencias.

Dejo que la pantalla flotara mostrando imágenes, noticias sobre el circuito, incluso se enseñaban a algunos de los participantes con sus mechas y estadísticas sobre victorias, derrotas y especialidades, ella por su parte se enfoco en la motocicleta, posando la mano en el acelerador y nuevamente tirando de este para hacer que un rugido un tanto mas potente que antes se escuchara, eso era señal que todo estaba bien, incluso dejó que caminara un poco mas para verificar que estuviera todo bien, pasados unos minutos apagó el motor y se inclino para lo último, cerrar todo.

Con herramientas en mano comenzó a trabajar en ajustar las conexiones, además de tapar el motor y sellar bien el escape nuevo, quería dejar todo perfecto. — ¿Raleigh? ¿El Comeback Kid? — Esbozo una leve risa, no sabía bien a que o a quien se estaba refiriendo, pero lo primero que vino a su mente fue el chico rubio que participaba en ese circuito. — ¿O tienes acaso un mecha llamado así? — Arqueo levemente una ceja ¿acaso era que le había puesto ese nombre en honor del ex-piloto de SOF? No lo sabía, pero su pregunta era un tanto para averiguar eso, incluso el tono con el que lo hacía era un tanto inquisitiva.

— No he participado, el hecho que sea mecánica de algunos los asusta, piensan que al conocer sus máquinas, tengo ventaja sobre ellas, de por si me costo bastante que aceptaran la idea de que soy imparcial y no ayudo a nadie mas que a otro — Termino de cerrar todo, poniendo las manos sobre los costados de la cadera, era un trabajo que había salido bastante rápido y a pesar de eso, le había gustado el resultado, aunque claro, hubiera preferido dar un poco mas de trabajo en esa máquina que le habían traído. — Se manejar mechas, tengo uno, pero prefiero trabajar en ellos — Encogió los hombros un poco dejando así de estar en esa posición, mirando luego a la joven. — Esta listo, con este bebe como esta creo que podrías llegar a Fortuna en la mitad del tiempo — Podría sonar un tanto arrogante con eso, pero sabía bien la calidad de su trabajo y con lo que había hecho, esa moto iba a ser la envidia de muchos ya que podría pasar el desierto sin problemas.

Pensó por un momento y luego se giro hacía ella con una sonrisa en los labios. — No me debes nada, no fue mucho para ser honesta — Tomando en cuenta las partes que le puso y la mano de obra, para una persona que a veces ocupaba sus días trabajando en grandes robots o vehículos pesados, trabajar en la moto de la chica había sido algo ligero, incluso era algo que se podía ver con el tiempo que empeño en esta, no había sido mucho, incluso con un buen calculo, podría pensar que no paso mas de una hora desde que la chica hubiera llegado, igual quizá el tiempo había pasado de manera mas rápida por el hecho de que estaban hablando de una forma tan relajada y como dice el dicho, el tiempo pasa volando si uno esta disfrutando.

— Solo piensa en mí cuando necesites algún trabajo o alguien cercano lo necesite— Termino eso con un guiño del ojo derecho, moviendo los googles para poner estos alrededor de su cuello. Muchos no podrían estar muy de acuerdo con la manera en que manejaba el negocio, pero de que tenía éxito, lo tenía, por eso es que mucha gente no solo de ese servidor, si no de otros le traía cosas, era en parte por la cortesía que mostraba, además del profesionalismo para hacer el trabajo de la forma mas eficiente posible. Iba a volver a trabajar en el brazo robot con el que estaba antes, más una pantalla entonces saltó frente a esta, mostrando un aviso de la hora, iban a dar las 7:30 según aparecía y después de ese tiempo, se había marcado no trabajar a menos que fuera un trabajo urgente como lo fue el de Ancel, principalmente porque sin esos limites, sería capaz de trabajar todo el día.

Dejo escapar un suspiro de resignación poniendo las manos sobre la cintura, no le gustaba que le cortaran la diversión, pero tenía que hacerlo. — ¿Tienes prisa por llegar a Fortuna? Si no, te invito a comer algo— La chica le había agradado bastante, por ello es que hacía aquella invitación, además que consideraba que si se metiera a su refugio sin invitarla llegaría a ser un tanto descortés.

Se podría pensar que el taller estaba con su lugar de descanso, pero no era así, este solo constaba del taller para reparaciones menores, además de una pequeña sala de estar para las personas que quisieran esperar por el trabajo, mas no había ningún indicio de un lugar donde pudiera descansar. Ella avanzaba hacía un muro y ponía la mano sobre este, poco a moco la pared se dividía dando paso a una gran puerta que dejaba ver el interior, este constaba de un enorme espacio, un cuarto con todas las comodidades, muros pintados de un color rojo sandía, detalles en negro y blanco, con partes divididas por unos delgados muros de cristal oscuro que daba una mayor elegancia, por un lado una cocina, por otro una amplia sala y al fondo se podía ver una cama, no era una persona que gustara estar todo el día en aeon, pero si a veces tenía un tiempo para tomarse un descanso dentro, ese era su lugar para estar.

Estaba por ponerse cómoda en uno de los sillones de su lugar de descanso, cuando el silencio por parte de la otra fue algo que llamó su atención, girando el rostro para voltear a ver a Ancel, notando como la chica de cabello azul se encontraba puesta en la entrada del lugar, logró escuchar como esta decía « Por el momento no puedo, pero muchas gracias por todo ». De cierto modo no era lo que esperaba, pero comprendía por completo aquello y afirmo con la cabeza, girando el cuerpo en dirección de esta, dando unos cuantos pasos en dirección de donde ella se encontraba.

— No tienes nada que agradecer — Mostrando una amplia sonrisa que la chica le respondía con una expresión tímida, pero feliz, esta montaba a la motocicleta recién reparada y la encendía para dirigirse fuera del lugar. Al estar sola, la chica de cabello negro suspiro, mirando alrededor por un momento, esperaba que se quedara por un poco mas, aunque no por ello iba a estar molesta con la otra. — Creo que tendré que descansar — Retirando los googles de su cuello y poniendo estos sobre una mesa que estaba cerca de la sala. — Hora de cerrar — Como un comando de voz indicaba a toda la maquinaria que componía su taller que empezara a cerrar. Las puertas de su lugar de descanso se iban cerrando poco a poco mientras los muros de metal se elevaban un tanto mas hasta hacer que fuera difícil trepar por ellos, además que las puertas se cerraban, tanto las del taller como la de los cobertizos y un sonido habilitaba el sistema de seguridad.

Una vez que estuvo segura que el cierre del taller se había hecho, camino hasta dejarse caer sobre el sillón individual, quedando con las piernas reposando sobre el descansa brazos del mueble, mirando hacía el techo por un momento. — ¿Participar en competencias de robots? No suena mal — Meditando por la plática que había tenido con la joven, quizá esa pequeña llama que tenía sobre participar en eso se volvía a encender, era algo que tendría que pensar bastante, pero por el momento, tenía algo mas que hacer. Desplazando la mano en el aire creaba tanto una pantalla y en otra un teclado, era momento de escribir en su espacio personal, quizá ahora su entrada se dedicaría al contacto que había tenido hoy con aquella joven, era algo que disfrutaba, escribir sobre aquello que había llamado su atención dentro de Aeon y por la cantidad de seguidores que tenía, parecía ser que también a sus lectores les agradaba que hablara de eso.