Nuclear Born
Nuclear Born
El Neon Canyon, de día no era mas que una posible atracción turística, pero al salir la luna y extenderse el estrellado manto de la noche, aquella atracción turística se transformaba, brillantes luces de Neon recorrían la totalidad de la enorme extensión de terreno que conformaba esa zona, conformando zonas que eran utilizadas por los jugadores para realizar eventos, que en la mayoría de los casos, eran de participación y expectación multitudinaria... Eventos de todo tipo, eventos donde se jugaban objetos, honor y gloria...
En una zona donde las rocas del terreno se concentraban en una especie de zona circular, se formaban una lineas de neón de color rojo intenso, también circulares, donde se habían reunido muchos jugadores, al parecer, esa zona era una zona popular para llevar a cabo enfrentamientos, todos los que fuera posibles mientras las llamativas lineas que adornaban el terreno brillaran, y finalizando eso y toda actividad adicional una vez estas desaparecían con los primeros rayos del sol.
En ese momento, se estaba llevando a cabo un enfrentamiento de calidad, dos de los competidores habituales habían acordado luchar, y eso había atraído a mucha gente, fans incondicionales de ambos jugadores, o bien, simples amantes de una buena pelea, aquella tenía pinta de ser una gran noche, como todas en ese lugar, pero cuando el combate iba a comenzar algo distrajo la atención de todos los presentes... en el centro del círculo apareció una pequeña chispa roja, de gran fulgor, todo el mundo guardaba silencio, y esperaba paciente, a que algo pasara, los combatientes pactaron una tregua con un gesto silencioso y en sincronía se fueron acercando a la chispa, hasta que estuvieron a un escaso metro de distancia, donde uno de ellos, alargó su arma para tocar la luz en busca de algo de respuestas ante aquella curiosa y discordante aparición, pero en el momento en que su arma hizo contacto con la chispa, esta parpadeó un segundo y sin ninguna clase de reserva, explotó, creando una gran explosión que abarcó hasta los círculos exteriores de lo que se componía esa arena de combate, elevando una densa nube de humo y provocando un estruendo ensordecedor. La gente ensimismada por lo que estaba pasando, se quedo en sus asientos, observando entre curiosa y asustada que acababa de pasar.
La nube de humo comenzó a disiparse, apareciendo de ella uno de los luchadores que se habían acercado a la chispa, se trataba del que no la había tocado, que se había alejado con la suficiente rapidez como para no ser alcanzado por la explosión, pero del otro no había ni rastro... la nube de humo siguió disminuyendo hasta que entonces vieron al otro luchador, estaba vivo, pero estaba bajo el pie de algo... ¿qué... ¿qué era eso?
En el medio del cráter de la explosión y manteniendo firmemente sujeto al luchador con su pie derecho, había una mujer, una hermosa mujer de gran estatura y largo cabello negro que estaba sujeto por un gran lazo verde, vestida con una camisa blanca y un vestido verde, tenía unos ojos rojos profundos y muy penetrantes, lo sabían porque a sus ojos estaban brillando, pero sus ojos no eran lo que mas llamaba la atención de esa recién aparecida figura, en lugar de brazo derecho había un enorme cañón negro que despedía leves destellos anaranjados, mientras que sus piernas eran algo indescriptible, algo que, incluso en aquel inmenso mundo que era Aeon, era difícil de ver.
El hombre aprisionado bajo el pie de la mujer se agarró con fuerza y gritó -Debe de ser alguna clase de evento, la tengo sujeta!!, atácala ahora!!- Mientras apretaba aún mas su presa sobre la pierna derecha de la mujer, el ambiente entonces estalló en gritos de animo y emoción, el público se había encendido de nuevo ante la posibilidad de ver algo único, y estaban gritando y animando al luchador que quedaba en pie para que atacara, el cual no les decepcionó, se lanzó raudo, con su arma en alto, dispuesto a acabar con aquella mujer que acababa de aparecer ante ellos, deseoso de los posibles premios ocultos que podrían ganar si de un evento se tratase.
Pero no se trataba de un evento, la mujer, se vio abrumada por el repentino cambio de ambiente, y se tapó los oídos superada por la situación, observó al hombre que cargaba hacia ella para atacarla... su mente apenas había tomado forma en ese mundo, por lo que lo único que fue capaz de discernir en ese momento fue una cosa, sobrevivir, por lo que alzando el pie derecho con el hombre aferrado a ella como si de un trapo se tratase, pisó con fuerza, provocando una onda de choque que hizo temblar y resquebrajó el suelo, el luchador que instantes antes le había estado agarrando con fuerza, le soltó y desapareció en una nube de datos, a la vez que una chispa de color naranja y de gran fulgor comenzó a orbitar alrededor de la mujer.
El luchador que quedaba se detuvo en el instante en el que vio que su compañero había desaparecido, la mujer le había provocado un game over sin aparente esfuerzo... pero eso no hizo que el hombre se amedrentara, pues reanudó su carga contra la mujer dispuesto a acabar con ella, pero esta al parecer, tenía otros planes, con su mano izquierda, la única extremidad que se podía categorizar de normal, apuntó al hombre, por lo que la chispa que orbitaba a su alrededor, se lanzó rauda a por el hombre, el cual lanzó un golpe con su arma en pos de detenerla, pero no la detuvo, la chispa atravesó su arma e impactó en su pecho, explotando y provocando una vez mas, el game over de otro jugador.
La mujer observó al público, el cual ahora estaba mudo de sorpresa y espanto, la mujer, apuntó con su cañón al publico, el cual comenzó a hacer provocar un ruido como el de una turbina al acelerar, el público se dio cuenta de ello, iba a dispararles, por lo que se armó el caos y todos comenzaron a correr, buscando escapar, de forma muy desordenada del lugar, profesando llenando el ambiente de gritos de miedo y ansiedad
-Pe...peligro- Dijo con una voz muy suave, mientras seguía cargando su disparo.
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Re: Nuclear Born
«¿Por qué siempre las locas, por qué?»
Estuvo a punto de golpearse internamente. Había observado toda la escena desde la lejanía. No era de sorprenderse que él estuviese animado para ver una pelea entre dos jugadores —siempre apostaba y tenía ese don para ganar, no importara lo que fuera— pero él no estaba apostando, o llevándose todo el dinero con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Oh no. Estaba tratando de que una mujer no le reventara los oídos con sus gritos de histeria. Ted carraspeó, y pegó un brinco, levantándose de su asiento. No sabía por qué, ni como, pero de un momento a otro tenía su arco en sus manos, con una flecha de su carcaj apuntándole directamente al corazón de la cosa que salió del cráter.
Oh God, pensé en tirármela.
¿Qué? No iba a mentir. Por un segundo admiró su complexión y se enamoró de la cascada de cabello azabache que contorneaba su rostro y su buen cuerpo. Pero fuera lo que fuera la chica, no había dudado en matar a uno de los jugadores. Su sentido del héroe independiente le pegó duro, y Ted no pudo hacer nada más que ceder. Así que tensó su arco, y se mordió el labio ligeramente. ¿Qué haría si la golpeaba, de cualquier forma? No podía matarla, era un caballero. Además, quizás solo era una loca que estaba perdida, no una sádica que buscaba comerse los intestinos de todos. Optó por calibrar su arco hacia el arma de la chica, y aún sabiendo que probablemente esa peligrosa arma no sería rival para sus flechas, lanzó una.
Si lograba darle, atraería su atención.
Aprovechó entonces para saltar la barda que separaba los asientos de tan improvisado coliseo, y se colocó frente a la muchacha, con una ceja arqueada y el arco en posición de ataque.
— Ma'am.
Llamó, intentando lograr que la chica respondiera algo. El público aprovechó su momento de heroísmo para salir huyendo, como cucarachas sorprendidas por la luz. Ted rodó los ojos.
«Pero en qué lío me he metido.»
Estuvo a punto de golpearse internamente. Había observado toda la escena desde la lejanía. No era de sorprenderse que él estuviese animado para ver una pelea entre dos jugadores —siempre apostaba y tenía ese don para ganar, no importara lo que fuera— pero él no estaba apostando, o llevándose todo el dinero con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Oh no. Estaba tratando de que una mujer no le reventara los oídos con sus gritos de histeria. Ted carraspeó, y pegó un brinco, levantándose de su asiento. No sabía por qué, ni como, pero de un momento a otro tenía su arco en sus manos, con una flecha de su carcaj apuntándole directamente al corazón de la cosa que salió del cráter.
Oh God, pensé en tirármela.
¿Qué? No iba a mentir. Por un segundo admiró su complexión y se enamoró de la cascada de cabello azabache que contorneaba su rostro y su buen cuerpo. Pero fuera lo que fuera la chica, no había dudado en matar a uno de los jugadores. Su sentido del héroe independiente le pegó duro, y Ted no pudo hacer nada más que ceder. Así que tensó su arco, y se mordió el labio ligeramente. ¿Qué haría si la golpeaba, de cualquier forma? No podía matarla, era un caballero. Además, quizás solo era una loca que estaba perdida, no una sádica que buscaba comerse los intestinos de todos. Optó por calibrar su arco hacia el arma de la chica, y aún sabiendo que probablemente esa peligrosa arma no sería rival para sus flechas, lanzó una.
Si lograba darle, atraería su atención.
Aprovechó entonces para saltar la barda que separaba los asientos de tan improvisado coliseo, y se colocó frente a la muchacha, con una ceja arqueada y el arco en posición de ataque.
— Ma'am.
Llamó, intentando lograr que la chica respondiera algo. El público aprovechó su momento de heroísmo para salir huyendo, como cucarachas sorprendidas por la luz. Ted rodó los ojos.
«Pero en qué lío me he metido.»
Invitado- Invitado
Re: Nuclear Born
Perdida, esa era la palabra que describía a la perfección a aquella mujer, venida de la nada, no sabía donde estaba, ni por qué, solo sabía que no estaba segura, por eso realizaba aquellos actos que causaban el caos en la gente que estaba presente... pero la gente es estúpida, causar todo ese barullo solo abruma mas a la mujer y la confunde mas... estaba comenzando a sentirse acorralada, y no hay nada mas peligroso alguien acorralado.
Iba a descargar su arma contra el público, pero algo entro en su cañón, algo pequeño y punzante, el cual, al entrar en el cañón fue volatilizado y convertido en energía para cargar aún mas su arma... pero aquel pequeño objeto, fue suficiente para que bajara su brazo y comenzara a palpar con su otro brazo al cañón, en busca de una explicación a lo que acababa de pasar y que por mucho que se esforzaba... su mente que aún estaba construyéndose en esos momentos, no alcanzaba a comprender... esa acción dio tiempo a que la gente pudiera escapar sin peligro.
Entonces algo la sacó de su momento de curiosidad, una persona, un hombre, se le colocó de frente de ella, a simple vista, era mas bajo que ella, aunque claro, ella no era consciente de lo que significaba la palabra altura en esos momentos, ni siquiera era consciente de como era su aspecto, solo sabía lo que tenía y sabía usarlo, ya llegaría el momento de las preguntas mas adelante, primero debía solventar la situación que, a su modo de ver, era tan peligrosa.
El hombre tenía un brillante pelo color naranja y un parche en su ojo derecho, piel muy pálida... la mujer pese a que escuchó que este le había dirigido unas palabras, guardó silencio durante unos segundos, los necesarios para observar todo menos una cosa, su ojo, en ningún momento de su inspección entabló contacto visual la persona que ahora se encontraba frente a ella, no sabía por qué, pero algo le decía que no debía hacerlo, y se fió de esa sensación, pues en esos momentos, su instinto era lo único que tenía.
Decidió dirigir unas escuetas palabras al hombre mientras volvía a alzar el cañón, esta vez, apuntando al hombre, el cañón había parado de hacer ruido, y brillaba intensamente. Estaba cargado, listo para disparar.
-A...A...Aléjate-
Iba a descargar su arma contra el público, pero algo entro en su cañón, algo pequeño y punzante, el cual, al entrar en el cañón fue volatilizado y convertido en energía para cargar aún mas su arma... pero aquel pequeño objeto, fue suficiente para que bajara su brazo y comenzara a palpar con su otro brazo al cañón, en busca de una explicación a lo que acababa de pasar y que por mucho que se esforzaba... su mente que aún estaba construyéndose en esos momentos, no alcanzaba a comprender... esa acción dio tiempo a que la gente pudiera escapar sin peligro.
Entonces algo la sacó de su momento de curiosidad, una persona, un hombre, se le colocó de frente de ella, a simple vista, era mas bajo que ella, aunque claro, ella no era consciente de lo que significaba la palabra altura en esos momentos, ni siquiera era consciente de como era su aspecto, solo sabía lo que tenía y sabía usarlo, ya llegaría el momento de las preguntas mas adelante, primero debía solventar la situación que, a su modo de ver, era tan peligrosa.
El hombre tenía un brillante pelo color naranja y un parche en su ojo derecho, piel muy pálida... la mujer pese a que escuchó que este le había dirigido unas palabras, guardó silencio durante unos segundos, los necesarios para observar todo menos una cosa, su ojo, en ningún momento de su inspección entabló contacto visual la persona que ahora se encontraba frente a ella, no sabía por qué, pero algo le decía que no debía hacerlo, y se fió de esa sensación, pues en esos momentos, su instinto era lo único que tenía.
Decidió dirigir unas escuetas palabras al hombre mientras volvía a alzar el cañón, esta vez, apuntando al hombre, el cañón había parado de hacer ruido, y brillaba intensamente. Estaba cargado, listo para disparar.
-A...A...Aléjate-
Última edición por Flare-V Chernobyl el Dom Jun 02, 2013 5:20 pm, editado 1 vez
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Re: Nuclear Born
Tsk.
Su flecha no había hecho más que empeorar toda la situación. Aún así, Ted se mantenía firme en su sitio. Lo mejor era si los usuarios desaparecían, así podría lidiar con la chica sin preocuparse por dañar a los otros. Ladeó la cabeza hacia un costado, y entrecerró su ojo bueno. — Si bueno... — se rascó la nuca, incómodo. En otra situación, otro momento y con una música cursi de fondo, sería la escena perfecta para enamorar a la chica y dejarla a sus pies. Casi se lo imaginaba en su cabeza. "Aléjate" diría ella, con lágrimas en sus ojos. "No puedo alejarme del amor de mi vida" respondería él, y después de una muy buena sesión de sexo salvaje, podría olvidar a la chica y seguir con su camino. Se rió un poco ante la panorámica de su propia imaginación, y tensó el arco con más fuerza de la necesaria. — Eso no pasará, guapa. — añadió, y flexionó las rodillas.
Lo más sensato, era apartarla de esa terrorífica e intimidante arma.
Sus flechas no podrían con esa bestia de metal, claramente.
Inclinó el cuerpo hacia atrás, pensando en la chica como un animal de caza. ¿Qué tipo de animal podría ser? ¿Un ciervo? ¿Un hipopótamo? Que va, estaba buena y punto. Cuando acabara eso le pediría una cena, tal vez sus hormonas de mujer bajaban un poco y podía llegar a la primera base con ella. Se aclaró la garganta, y apuntó hacia su muslo. — Soy Ted, es de mala educación no presentarse. ¿Cómo se llama tan adorable mujer? — soltó un poco el agarre de la flecha y el arco. Podían hacer todo eso por las buenas, ¿cierto? No tendría que volverse un cazador a tiempo completo para detenerl-- mierda, estaba en un gran problema.
Su flecha no había hecho más que empeorar toda la situación. Aún así, Ted se mantenía firme en su sitio. Lo mejor era si los usuarios desaparecían, así podría lidiar con la chica sin preocuparse por dañar a los otros. Ladeó la cabeza hacia un costado, y entrecerró su ojo bueno. — Si bueno... — se rascó la nuca, incómodo. En otra situación, otro momento y con una música cursi de fondo, sería la escena perfecta para enamorar a la chica y dejarla a sus pies. Casi se lo imaginaba en su cabeza. "Aléjate" diría ella, con lágrimas en sus ojos. "No puedo alejarme del amor de mi vida" respondería él, y después de una muy buena sesión de sexo salvaje, podría olvidar a la chica y seguir con su camino. Se rió un poco ante la panorámica de su propia imaginación, y tensó el arco con más fuerza de la necesaria. — Eso no pasará, guapa. — añadió, y flexionó las rodillas.
Lo más sensato, era apartarla de esa terrorífica e intimidante arma.
Sus flechas no podrían con esa bestia de metal, claramente.
Inclinó el cuerpo hacia atrás, pensando en la chica como un animal de caza. ¿Qué tipo de animal podría ser? ¿Un ciervo? ¿Un hipopótamo? Que va, estaba buena y punto. Cuando acabara eso le pediría una cena, tal vez sus hormonas de mujer bajaban un poco y podía llegar a la primera base con ella. Se aclaró la garganta, y apuntó hacia su muslo. — Soy Ted, es de mala educación no presentarse. ¿Cómo se llama tan adorable mujer? — soltó un poco el agarre de la flecha y el arco. Podían hacer todo eso por las buenas, ¿cierto? No tendría que volverse un cazador a tiempo completo para detenerl-- mierda, estaba en un gran problema.
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Re: Nuclear Born
No solo no se alejó, sino que le apuntó con algo, algo que no conocía, pero que dada la experiencia que había obtenido en su corto tiempo de vida, no debía de ser nada bueno, es decir, algo con lo que hacerle daño, lo cual le hizo pensar en dispararle, pero entonces el hombre habló, tuvo que concentrarse mucho en escuchar sus palabras, las cuales, pese a no haberlas oído en su vida, era capaz de comprenderlas, su mente estaba comenzando a entrelazar y enhebrar su pensamiento en una forma mas coherente, creando un pequeño riachuelo de saber entre el mar embravecido de caos, miedo e incertidumbre que era el resto de su mente.
El hombre ahora apuntaba a su pierna con aquellas cosas, cosas que ahora que tenía un leve entendimiento, empezaba a reconocer... entonces el hombre volvió a hablarle, por lo que dejo que su mente trabajara... "¿mala educación?" Pensó la mujer, otra palabra que no había oído, pero que entendía, al igual que lo siguiente que le dijo, "nombre", aquello retumbó en su cabeza con fuerza, un nombre... una seña de identidad, algo que fuera solo de ella, solo suyo, algo que no le podían quitar... rebuscó en el pequeño riachuelo,
que ahora era algo mas grande, en busca de algo que pudiera parecerse a u nombre, algo que pudiera gustarle, algo que pudiera identificarlo con ella misma... entonces, en ese rio de su mente, encontró algo, una palabra, que brillaba... la pronunció.
-Flare- Flare... le gustaba, ese sería su nombre, Flare, le encantaba... ahora tenía identidad, y eso le gustaba, pero lo que no le gustaba era, que el hombre aun seguía frente a ella, no sabía quien era, ni qué quería, pero no confiaba en él, de hecho, no confiaba en nadie, por lo que, sin darse cuenta, dio un paso hacia atrás, manteniendo su arma apuntando al hombre, si se acercaba le atacaría, si le atacaba, le atacaría... Flare no iba a dejar que le dañaran ahora que había descubierto su identidad, no esa vez.
El hombre ahora apuntaba a su pierna con aquellas cosas, cosas que ahora que tenía un leve entendimiento, empezaba a reconocer... entonces el hombre volvió a hablarle, por lo que dejo que su mente trabajara... "¿mala educación?" Pensó la mujer, otra palabra que no había oído, pero que entendía, al igual que lo siguiente que le dijo, "nombre", aquello retumbó en su cabeza con fuerza, un nombre... una seña de identidad, algo que fuera solo de ella, solo suyo, algo que no le podían quitar... rebuscó en el pequeño riachuelo,
que ahora era algo mas grande, en busca de algo que pudiera parecerse a u nombre, algo que pudiera gustarle, algo que pudiera identificarlo con ella misma... entonces, en ese rio de su mente, encontró algo, una palabra, que brillaba... la pronunció.
-Flare- Flare... le gustaba, ese sería su nombre, Flare, le encantaba... ahora tenía identidad, y eso le gustaba, pero lo que no le gustaba era, que el hombre aun seguía frente a ella, no sabía quien era, ni qué quería, pero no confiaba en él, de hecho, no confiaba en nadie, por lo que, sin darse cuenta, dio un paso hacia atrás, manteniendo su arma apuntando al hombre, si se acercaba le atacaría, si le atacaba, le atacaría... Flare no iba a dejar que le dañaran ahora que había descubierto su identidad, no esa vez.
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Re: Nuclear Born
El chico soltó una risa, pero se mantuvo en su posición defensiva.
— Venga, no ha sido tan difícil. — la verdad, él no esperaba que ella le respondiera con tanta fluidez, pero era un alivio que sus primeras palabras con él no fuesen "te voy a matar" o "muerte, muerte, muerte". Le dedicó una sonrisa casi carismática, y bajó el arco un poco. Aún podía volver a tensarlo si las cosas se ponían feas. — Es un placer conocerte, Flare. — se inclinó, en forma de reverencia. Esa arma seguía poniéndole los pelos de punta, y la idea de que todo el público huyese —ninguno se quedó para ver la pelea entre ellos dos, al menos— no era muy alentadora. Por el rabillo del ojo vio las luces neón de la pista, parpadeando como si una fiesta se celebrara en dicho recinto.
Una fiesta en donde me comerán, gracias.
Extendió su mano.
Él, el rey de las bromas y las estupideces, estaba extendiendo su mano en un gesto de amistad.
Se mordió la lengua, y decidió que lo mejor sería olvidar las armas. Dejó que su arco cayese al suelo, con un sonido en seco, pero regresó la flecha a su carcaj que colgaba en su hombro. «Puedo atinarle un golpe entre los ojos, eso me dará tiempo». Avanzó un paso, con cautela y con su mano aún en el aire. — ¿Qué es o que tienes ahí, Flare? Parece peligroso. — comentó, y se mordió la lengua.
«Que baje el arma, que baje el arma, que baje el arma.»
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Re: Nuclear Born
Quien iba a decir, que el mero hecho de comenzar a existir, podía presentarse tan complicado... Flare estaba confusa, ella ahora mismo, con poco menos de 20 minutos se comenzar a ser consciente de su propia existencia, estaba en medio de una situación que no comprendía... era como un bebe, pero un bebe tenía la ventaja de que no tenía que hacer nada, se lo daban todo hecho, flare no tenía mas remedio que buscarse la vida para poder avanzar en aquel mundo que tanto la desconcertaba... bueno, aquel mundo, y aquellas personas, personas extrañas y que, desde el principio, había calificado como hostiles dada la situación inicial.
Un gesto, en apariencia inofensivo, le había tendido la mano, el hombre que aún se encontraba frente a ella, le había tendido la mano, un gesto que Flare aún no conseguía discernir demasiado bien como tratar, por lo que, desconfiada, miró la mano del hombre detenidamente, entre curiosa y preocupada, no entendía sus intenciones, por lo que no le tendió su mano, se limitó a mantenerse firme, aun determinada a acabar con cualquier clase de aproximación por parte del hombre.
Otro gesto desconcertante por parte del hombre sucedió, había soltado eso con lo que le estaba apuntando y le hablaba con suavidad, demasiado, demasiado, perturbador para Flare, que por mas que buscaba en el creciente rio que conformaba su recién formada mente, no era capaz de entrever lo que pretendía, y eso no le gustaba... Pero entonces, el hombre dio un paso hacia ella, eso hizo saltar todas las alarmas de su mente, sus ojos escarlatas se iluminaron brevemente en colera y grito.
-N..NO TE ACERQUES A MI- Y Realizando un exagerado movimiento, golpeó el suelo con el cañón, con violencia, liberando la carga de este a través del propio metal, contra el suelo, provocando una explosión que levanto otra gran nube de humo, Flare retrocedió de nuevo, demasiado asustada como para pensar con la poca claridad de la que disponía en esos momentos, lno sabía que había sido del hombre, pues la nube de humo ocultaba el sitio donde se había encontrado instantes antes... Perdida y asustada, Flare no estaba en la capacidad de razonar en esos momentos, únicamente movida por un fortísimo instinto de supervivencia, no dejaría que se le acercasen, al precio que fuera.
Un gesto, en apariencia inofensivo, le había tendido la mano, el hombre que aún se encontraba frente a ella, le había tendido la mano, un gesto que Flare aún no conseguía discernir demasiado bien como tratar, por lo que, desconfiada, miró la mano del hombre detenidamente, entre curiosa y preocupada, no entendía sus intenciones, por lo que no le tendió su mano, se limitó a mantenerse firme, aun determinada a acabar con cualquier clase de aproximación por parte del hombre.
Otro gesto desconcertante por parte del hombre sucedió, había soltado eso con lo que le estaba apuntando y le hablaba con suavidad, demasiado, demasiado, perturbador para Flare, que por mas que buscaba en el creciente rio que conformaba su recién formada mente, no era capaz de entrever lo que pretendía, y eso no le gustaba... Pero entonces, el hombre dio un paso hacia ella, eso hizo saltar todas las alarmas de su mente, sus ojos escarlatas se iluminaron brevemente en colera y grito.
-N..NO TE ACERQUES A MI- Y Realizando un exagerado movimiento, golpeó el suelo con el cañón, con violencia, liberando la carga de este a través del propio metal, contra el suelo, provocando una explosión que levanto otra gran nube de humo, Flare retrocedió de nuevo, demasiado asustada como para pensar con la poca claridad de la que disponía en esos momentos, lno sabía que había sido del hombre, pues la nube de humo ocultaba el sitio donde se había encontrado instantes antes... Perdida y asustada, Flare no estaba en la capacidad de razonar en esos momentos, únicamente movida por un fortísimo instinto de supervivencia, no dejaría que se le acercasen, al precio que fuera.
Invitado- Invitado
Re: Nuclear Born
Ted pegó un brinco.
La explosión causada por el cañonazo lo hizo retroceder, y su arco y flecha habían salido volando por el impulso del aire y lo catastrófica que era la situación. Levantó los hombros, en señal de derrota. «0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21...» comenzó a recitar, esperando que la nube de polvo se esfumara. Una vez que no hubo rastro del humo grisáceo, ladeó el rostro, sin dejar de observar en dónde se encontraba su objetivo. Vaya que era una loca. El jugador se metió las manos en los bolsillos, y bostezó. «0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144...» exhaló una gran bocanada de aire, y cerró los ojos.
Naturalmente, como cazador, era más rápido que los usuarios normales. Hell, incluso que los civiles que podían correr grandes maratones. Decidió utilizar la distracción -a pesar de que el humo se hubiese disipado- para correr hacia uno de los lados y hacer uso de su fuerza para impulsarse en la pared más cercana, en dirección a la chica.
Lo siento.
Por que podría golpearla si no se quitaba. Podría arrastrarla por el suelo con su peso y provocarle heridas.
Era linda, pero era un peligro.
Como todas las novias de Ted.
Invitado- Invitado
Re: Nuclear Born
La Nube se había disipado, como suponía no había herido al hombre, pues Flare solo pretendía que eso fuera una advertencia, una advertencia que, una vez mas, esperaba que tomaran en cuenta, pero claro, aquel hombre no podía pensar en otra cosa mas que hacerse el valiente, al menos es empezaba a pensar Flare, que ya era capaz de hilvanar pensamientos mas coherentes, lo que también le llevó a suspirar, puesto la valentía solía ir unida a la estupidez.
El hombre era veloz, muy muy veloz, e iba directo hacia Flare, si... si aquello hacía contacto con ella, le haría daño, lo sabía, pues en su cabeza, sus alarmas gritaban peligro como si se tratara de su muerte inminente, pero pese a ese mar rugiente y caótico le gritaba que escapara, necesitaba comprobar una cosa, por lo que espero, hasta el último instante, cuando el hombre no estaba a mas que un escaso metro de ella, donde casi podían observarse con detalle, entonces Flare... simplemente desapareció.
Aunque mas bien, no desapareció, se desplazo a una enorme velocidad, a un par de metros a su derecha, evadiendo la veloz acometida del hombre, los átomos de su pierna izquierda, que habían estado brillando levemente, se iluminaron durante el desplazamiento, para luego apagarse, ahora Flare conocía que hacía su otra pierna. La situación realmente la superaba, pero tenía que confirmar un último dato... el ojo de su pecho, el enorme ojo rojo de su pecho, que estaba cerrado en ese momento... necesitaba comprobar que hacía antes de huir de aquella situación que tanto miedo le provocaba.
Buscó en su mente alguna clase de información útil, pero solo encontró indicios vagos, su mente aún no estaba lo suficientemente estable como para proporcionarle información fiable, pero no tenía nada que perder en aquella situación, así que decidió probar suertes.
Con su pie derecho, piso dos veces, haciendo un enorme agujero redondo en el suelo y saliendo de este, dos chispas como la que utilizó para acabar con el jugador que le atacó antes. Ambas chispas comenzaron a orbitar a su alrededor, hasta que con un gesto de la mano izquierda, ambas chispas se acercaron al ojo y se introdujeron en él... la respuesta no se hizo esperar, el ojo se abrió y comenzó a brillar furiosamente, observando todo a su alrededor. Aquello despertó algo en Flare, algo que la confundió aún mas, pero tenía que dominarlo antes de escapar...
Pese a la situación y la expresión de Flare, realmente estaba aterrorizada... quería marcharse y ponerse a salvo, para poder poner en orden sus pensamientos... pero no podía, todavía no.
El hombre era veloz, muy muy veloz, e iba directo hacia Flare, si... si aquello hacía contacto con ella, le haría daño, lo sabía, pues en su cabeza, sus alarmas gritaban peligro como si se tratara de su muerte inminente, pero pese a ese mar rugiente y caótico le gritaba que escapara, necesitaba comprobar una cosa, por lo que espero, hasta el último instante, cuando el hombre no estaba a mas que un escaso metro de ella, donde casi podían observarse con detalle, entonces Flare... simplemente desapareció.
Aunque mas bien, no desapareció, se desplazo a una enorme velocidad, a un par de metros a su derecha, evadiendo la veloz acometida del hombre, los átomos de su pierna izquierda, que habían estado brillando levemente, se iluminaron durante el desplazamiento, para luego apagarse, ahora Flare conocía que hacía su otra pierna. La situación realmente la superaba, pero tenía que confirmar un último dato... el ojo de su pecho, el enorme ojo rojo de su pecho, que estaba cerrado en ese momento... necesitaba comprobar que hacía antes de huir de aquella situación que tanto miedo le provocaba.
Buscó en su mente alguna clase de información útil, pero solo encontró indicios vagos, su mente aún no estaba lo suficientemente estable como para proporcionarle información fiable, pero no tenía nada que perder en aquella situación, así que decidió probar suertes.
Con su pie derecho, piso dos veces, haciendo un enorme agujero redondo en el suelo y saliendo de este, dos chispas como la que utilizó para acabar con el jugador que le atacó antes. Ambas chispas comenzaron a orbitar a su alrededor, hasta que con un gesto de la mano izquierda, ambas chispas se acercaron al ojo y se introdujeron en él... la respuesta no se hizo esperar, el ojo se abrió y comenzó a brillar furiosamente, observando todo a su alrededor. Aquello despertó algo en Flare, algo que la confundió aún mas, pero tenía que dominarlo antes de escapar...
Pese a la situación y la expresión de Flare, realmente estaba aterrorizada... quería marcharse y ponerse a salvo, para poder poner en orden sus pensamientos... pero no podía, todavía no.
Invitado- Invitado
Re: Nuclear Born
Oh shit.
Si creyó que su truco iba a calmar a la muchacha, estaba muy equivocado.
Y también, su mente había cambiado de un estado pacífico a algo parecido a un tornado golpeando muchas casitas. Por que no way in hell podría con esa cosa. No se había asustado... hasta que ella metió su mano en esa cosa que parecía el ojo de un troll, haciendo gestos raros y poniéndose como una loca. Ted no había considerado la posibilidad de que ella contraatacara: por ese motivo se había abalanzado como animal sobre ella, para detenerla. Jamás se imaginó que ella podía moverse a tal velocidad —quizás incluso, mayor que la de él— y mucho menos que tenía trucos bajo la manga.
El cazador simplemente rodó para evitar el impacto con otra cosa, y cuando se incorporó la chica ya había sido poseída por la niña del exorcista del mundo real.
Ahogó una risita ante pensamientos tan estúpidos.
«Te comerá la cabeza, o quién sabe, quizás sea un game over tan rápido como la cita con aquella chica.»
— Uhm. ¿Qué tal una taza de café y un panquecito?
Si creyó que su truco iba a calmar a la muchacha, estaba muy equivocado.
Y también, su mente había cambiado de un estado pacífico a algo parecido a un tornado golpeando muchas casitas. Por que no way in hell podría con esa cosa. No se había asustado... hasta que ella metió su mano en esa cosa que parecía el ojo de un troll, haciendo gestos raros y poniéndose como una loca. Ted no había considerado la posibilidad de que ella contraatacara: por ese motivo se había abalanzado como animal sobre ella, para detenerla. Jamás se imaginó que ella podía moverse a tal velocidad —quizás incluso, mayor que la de él— y mucho menos que tenía trucos bajo la manga.
El cazador simplemente rodó para evitar el impacto con otra cosa, y cuando se incorporó la chica ya había sido poseída por la niña del exorcista del mundo real.
Ahogó una risita ante pensamientos tan estúpidos.
«Te comerá la cabeza, o quién sabe, quizás sea un game over tan rápido como la cita con aquella chica.»
— Uhm. ¿Qué tal una taza de café y un panquecito?
Invitado- Invitado
Re: Nuclear Born
Flare, aún perdida en el tifón imparable que era su mente, intentaba algo, en concreto, averiguar el funcionamiento de las cosas que conformaban su cuerpo, su extraño cuerpo, ya había discernido de forma primaria el funcionamiento de sus extremidades en su totalidad... únicamente necesitaba discernir que hacía el enorme ojo rojo que ocupaba su pecho, ojo el cual, al estar abierto, dotaba a Flare de una sensación extraña, era como si tuviera un segundo y poderoso corazón anexado que le estuviera dando mas energía, aunque un corazón no es la palabra mas adecuada para describirlo... la palabra sería, un sol, como si tuviera un pequeño núcleo solar en miniatura anexado a su ser... y eso, como muchas otras cosas la aterraba.
El hombre, pese a los intentos de Flare de que se mantuviera alejado, no parecía tener la intención de ceder en su tentativa de acercarse y de entablar contacto con ella, pero Flare no estaba ni mucho menos preparada para algo así, tampoco quería que se acercase a ella... por lo que una idea acudió a su mente desde el embravecido mar de pensamientos... una demostración de fuerza debería ser suficiente para mantenerlo alejado, lo suficiente como para que no le molestara.
Alzó su pierna derecha y con la mayor fuerza que pudo, golpeó el suelo con un pisotón, acto el cual no solo hizo temblar toda la zona, sino que produjo un cráter enorme, siendo Flare, el epicentro del mismo, una chispa de fusión al igual que la vez anterior, surgió de aquel acto, y Flare sin perder el tiempo lo introdujo en el ojo, el cual se abrió de forma violenta y envolvió a Flare de un aura roja escarlata, aura la cual comenzó a despedir un calor tal que la tierra mas inmediata a los pies de Flare se cristalizó... Flare había dejado de sentir que tenía un pequeño sol, ahora sentía que ella misma era el pequeño sol... y necesitaba darle salida a toda la energía que tenía en ese momento... esperaba que el hombre se mantuviera alejado, o definitivamente, no iba a contenerse.
El hombre, pese a los intentos de Flare de que se mantuviera alejado, no parecía tener la intención de ceder en su tentativa de acercarse y de entablar contacto con ella, pero Flare no estaba ni mucho menos preparada para algo así, tampoco quería que se acercase a ella... por lo que una idea acudió a su mente desde el embravecido mar de pensamientos... una demostración de fuerza debería ser suficiente para mantenerlo alejado, lo suficiente como para que no le molestara.
Alzó su pierna derecha y con la mayor fuerza que pudo, golpeó el suelo con un pisotón, acto el cual no solo hizo temblar toda la zona, sino que produjo un cráter enorme, siendo Flare, el epicentro del mismo, una chispa de fusión al igual que la vez anterior, surgió de aquel acto, y Flare sin perder el tiempo lo introdujo en el ojo, el cual se abrió de forma violenta y envolvió a Flare de un aura roja escarlata, aura la cual comenzó a despedir un calor tal que la tierra mas inmediata a los pies de Flare se cristalizó... Flare había dejado de sentir que tenía un pequeño sol, ahora sentía que ella misma era el pequeño sol... y necesitaba darle salida a toda la energía que tenía en ese momento... esperaba que el hombre se mantuviera alejado, o definitivamente, no iba a contenerse.
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Re: Nuclear Born
Vale, que Ted ya se había asustado.
Cuando era un novato en Aeon, creía que cosas como éstas no sucedían. Pero después de unas cuantas misiones, y después de que su ex novia quisiera arrancarle la cabeza a mano limpia, aprendió a no subestimar a nadie. Esa mujer, fuese lo que fuese, era peligrosa. Así que no se sorprendió cuando un cráter apareció de la nada —al parecer las piernas de la chica eran más fuertes de lo que parecía—. Retrocedió, no obstante, y pensó en una estrategia. Saltar a la batalla y tratar de tirarle golpes en seco no le serviría. Se talló el ojo malo por encima de su parche, y suspiró.
— Mujeres, ¿quién las entiende?
Empuñó el arco con fuerza, pero no avanzó.
La cantidad de variables sobre esa situación lo asustaba. Existía el noventa y tres porciento de que su contrincante se pusiera como loca y lo matara sin tener piedad. Y el resto... bueno, tal vez su game over no sería tan patético y podría, a final de cuentas, hacer algo para mantener el nombre de su username en lo alto.
«Sí, claro.»
Se concentró un momento, y de sus labios salió la imitación de un sonido de un animal, concretamente, de un oso de las montañas. Esperaba distraerla con eso, para luego salir huyendo, ejem, quería decir, para luego atraparla.
Invitado- Invitado
Re: Nuclear Born
Flare estaba a punto de estallar, al menos así se sentía, el flujo de energía que emanaba el ojo de su pecho hacia ella era inmenso, y sentía que no tenía fin... demasiada energía para ser controlada con tan poca experiencia y consciencia de si misma... demasiado poder, pero eso no era lo mas desconcertante... entre toda la riada de energía que la envolvía, una voz le hablaba, una voz oscura y profunda, era una voz altanera y molesta, pero sonaba directamente en su cabeza, con lo cual era totalmente incapaz de reprimirla, no tardó mucho en deducir de donde procedía la voz, pertenecía al ojo, que en ese momento, brillaba como un sol en miniatura siendo el centro de la inmensa esfera de llamas escarlata que era Flare en ese momento, le hablaba con un tono seductor pero claramente ese tono no era ni mucho menos del agrado de Flare, sobretodo porque aquel tono no le inspiraba la mas mínima confianza... haría que se callara.
El ojo pareció percatarse de sus intenciones, porque comenzó a hablarle de una forma tan fuerte que Flare tuvo que llevarse su única mano a su cabeza para intentar contener el dolor que le producía dicha voz... ni de broma iba a permitir eso siguiera así... sabía como había despertado al ojo, y su cuerpo le pedía a gritos ponerle a dormir de nuevo...
Sus ojos escarlata se alzaron y observaron al hombre que estaba frente a ella, que sostenía su arma de nuevo, sin moverse... si volvía atacarle estando Flare en ese estado, muy probablemente el proyectil se volatilizaría por el inmenso calor que despedía Flare en ese momento... pero Flare no esperaba comprobarlo... y como una bendición, una idea vino a su mente, por lo que se aferró a ella con todas sus fuerzas.
Iba a deshacerse de dos pajaros de un tiro, pretendía poner a dormir al ojo y con él, su irritante voz, y de paso, ahuyentar o en el peor de los casos, deshacerse del hombre que estaba frente a ella... Flare alzó el cañón hacia el hombre y comenzó a canalizar toda la energía que la envolvía hacia el cañón, el cual se volvió de un color rojo incandescente al recibir aquella ingente cantidad de energía.
-Co...Corre- Dijo Flare, su voz estaba levemente distorsionada por la energía que de ella emanaba... el ojo intentó seguir emanando energía hacia ella, pero ella en un último esfuerzo, rompió su conexión con el ojo cortando el flujo de energía con él al introducir toda la energía en el cañón, con lo que el ojo se cerró... dejando en su lugar a una Flare con un cañón brillando de forma espectacular... un resplandor visible desde kilómetros a la redonda, el cañón seguía apuntando al hombre.
Flare no iba a esperar una respuesta del hombre, por lo que disparó, el cañón produjo un rugido demencial y disparó su carga, un rayo de energía escarlata inscandecente de inmensas proporciones brotó de la boca de la brillante extremidad de Flare, destruyendo, calcinando y horadando el terreno de forma imparable... el rayo era tan inmenso que la propia Flare se veía pequeña a su lado, un rayo de prácticamente 5 metros de diametro, el rayo duró unos 15 segundos... los suficientes para que el rayo dejara una huella de destrucción similar a la que dejaría un meteorito de mas de 3 kilómetros de distancia.
Flare respiró profundamente, el aluvión de energía y la voz habían desaparecido... no sabía que había sido del hombre que estaba frente a ella, ella se había limitado a descargar la energía que la estaba agobiando, lo que hiciera él no le era de importancia, pero sin duda alguna, aquel acto le habría dado las señales mas que suficientes que no volviera a acercarse a Flare... jamás. Sin mas dilación, Flare comenzó a correr, alejándose del epicentro del lugar, pues con lo atronador que había sido su ataque, probablemente atrajera la atención de muchas de las personas que se encontraran en las cercanías... cosa que ella no deseaba ni siquiera ver.
Su nacimiento había sido brusco... pero ahora sabía que podía hacer, solo necesitaba llegar a algún lugar tranquilo para organizar sus pensamientos... solo eso, así una situación como la que acababa de experimentar, podría ser evitada... o en caso de ser necesario... erradicada. Sus ojos brillaron levemente ante aquel pensamiento, hizo un gesto con la cara que le sentó bien, una sonrisa, una sonrisa que significaba el comienzo para Flare... no había sido un buen comienzo, pero no todos los comienzos eran buenos.
Off: Por mi parte ya he terminado >-<, te pido por fis que postees una vez mas para cerrarlo definitivamente. Gracias por ayudarme a terminar este tema, de verdad quería terminarlo, pese a mis inconstantes respuestas :3.
El ojo pareció percatarse de sus intenciones, porque comenzó a hablarle de una forma tan fuerte que Flare tuvo que llevarse su única mano a su cabeza para intentar contener el dolor que le producía dicha voz... ni de broma iba a permitir eso siguiera así... sabía como había despertado al ojo, y su cuerpo le pedía a gritos ponerle a dormir de nuevo...
Sus ojos escarlata se alzaron y observaron al hombre que estaba frente a ella, que sostenía su arma de nuevo, sin moverse... si volvía atacarle estando Flare en ese estado, muy probablemente el proyectil se volatilizaría por el inmenso calor que despedía Flare en ese momento... pero Flare no esperaba comprobarlo... y como una bendición, una idea vino a su mente, por lo que se aferró a ella con todas sus fuerzas.
Iba a deshacerse de dos pajaros de un tiro, pretendía poner a dormir al ojo y con él, su irritante voz, y de paso, ahuyentar o en el peor de los casos, deshacerse del hombre que estaba frente a ella... Flare alzó el cañón hacia el hombre y comenzó a canalizar toda la energía que la envolvía hacia el cañón, el cual se volvió de un color rojo incandescente al recibir aquella ingente cantidad de energía.
-Co...Corre- Dijo Flare, su voz estaba levemente distorsionada por la energía que de ella emanaba... el ojo intentó seguir emanando energía hacia ella, pero ella en un último esfuerzo, rompió su conexión con el ojo cortando el flujo de energía con él al introducir toda la energía en el cañón, con lo que el ojo se cerró... dejando en su lugar a una Flare con un cañón brillando de forma espectacular... un resplandor visible desde kilómetros a la redonda, el cañón seguía apuntando al hombre.
Flare no iba a esperar una respuesta del hombre, por lo que disparó, el cañón produjo un rugido demencial y disparó su carga, un rayo de energía escarlata inscandecente de inmensas proporciones brotó de la boca de la brillante extremidad de Flare, destruyendo, calcinando y horadando el terreno de forma imparable... el rayo era tan inmenso que la propia Flare se veía pequeña a su lado, un rayo de prácticamente 5 metros de diametro, el rayo duró unos 15 segundos... los suficientes para que el rayo dejara una huella de destrucción similar a la que dejaría un meteorito de mas de 3 kilómetros de distancia.
Flare respiró profundamente, el aluvión de energía y la voz habían desaparecido... no sabía que había sido del hombre que estaba frente a ella, ella se había limitado a descargar la energía que la estaba agobiando, lo que hiciera él no le era de importancia, pero sin duda alguna, aquel acto le habría dado las señales mas que suficientes que no volviera a acercarse a Flare... jamás. Sin mas dilación, Flare comenzó a correr, alejándose del epicentro del lugar, pues con lo atronador que había sido su ataque, probablemente atrajera la atención de muchas de las personas que se encontraran en las cercanías... cosa que ella no deseaba ni siquiera ver.
Su nacimiento había sido brusco... pero ahora sabía que podía hacer, solo necesitaba llegar a algún lugar tranquilo para organizar sus pensamientos... solo eso, así una situación como la que acababa de experimentar, podría ser evitada... o en caso de ser necesario... erradicada. Sus ojos brillaron levemente ante aquel pensamiento, hizo un gesto con la cara que le sentó bien, una sonrisa, una sonrisa que significaba el comienzo para Flare... no había sido un buen comienzo, pero no todos los comienzos eran buenos.
Off: Por mi parte ya he terminado >-<, te pido por fis que postees una vez mas para cerrarlo definitivamente. Gracias por ayudarme a terminar este tema, de verdad quería terminarlo, pese a mis inconstantes respuestas :3.
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Re: Nuclear Born
Ted sintió que el mundo se le venía encima.
Por que de un momento a otro se estaba quejando de todo, y al siguiente tenía un cañón apuntándole directamente. Por instinto, alzó su arco una vez más, preparando todo un set de flechas para atacar a la chica. Pero ella murmuró una sola palabra, la arrastró el viento, claro, pero Ted la escuchó. No tuvo que decirle otra vez para comenzar una carrera hacia la salida del sitio, pero con tantas cosas destruídas, tantos escombros y tantas chispas por doquier, no era tan fácil. Se giró, tratando de buscar otra salida, y pudo ver a la chica una vez más.
Era una lástima.
Que ella, sobre todo, estuviese tan loca.
Parecía agradable, pero nuevamente, lo había intentado matar. Eso no estaba en su lista de cosas por hacer, y mucho menos, en la lista de las mujeres con las que saldría. El cazador encontró un hueco en su lado izquierdo. Esperando que el cañón no le volara la cabeza, corrió hacia la salida más próxima, y tuvo que impulsarse y resbalar para poder entrar. Antes de salir, sin embargo, le dedicó una última mirada a la chica.
— ¡Llámame!
Gritó, antes de desaparecer por la salida.
La respuesta en forma de explosión llegó a sus oídos como un susurro.
Por que de un momento a otro se estaba quejando de todo, y al siguiente tenía un cañón apuntándole directamente. Por instinto, alzó su arco una vez más, preparando todo un set de flechas para atacar a la chica. Pero ella murmuró una sola palabra, la arrastró el viento, claro, pero Ted la escuchó. No tuvo que decirle otra vez para comenzar una carrera hacia la salida del sitio, pero con tantas cosas destruídas, tantos escombros y tantas chispas por doquier, no era tan fácil. Se giró, tratando de buscar otra salida, y pudo ver a la chica una vez más.
Era una lástima.
Que ella, sobre todo, estuviese tan loca.
Parecía agradable, pero nuevamente, lo había intentado matar. Eso no estaba en su lista de cosas por hacer, y mucho menos, en la lista de las mujeres con las que saldría. El cazador encontró un hueco en su lado izquierdo. Esperando que el cañón no le volara la cabeza, corrió hacia la salida más próxima, y tuvo que impulsarse y resbalar para poder entrar. Antes de salir, sin embargo, le dedicó una última mirada a la chica.
— ¡Llámame!
Gritó, antes de desaparecer por la salida.
La respuesta en forma de explosión llegó a sus oídos como un susurro.
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