Just Bring It

Refunfuñando como una cría enfadada, se volvió acercar al automóvil, mascullando con cierta picardia. — Eso no fue amable Frankie — Esbozo una sonrisa y se inclino hacia adelante, tomando una de las herramientas de su cintura, pasa continuar sacando todas las partes del motor.  La verdad, era que prefería cambiar absolutamente todo, no importaba si alguna parte no presentaba fallas, al menos, todo lo que correspondía al funcionamiento de aquella maquina quería cambiarlo, Batería, radiador, y demás.  Escucho lo que el dijo, y arrugo un poco la nariz, para luego exclamar con cierto tonito de superioridad, aunque no con malicia, mas bien, jugando. — Es bueno que sepas quien es la que manda aquí

Siguió con lo suyo, sacando todas las partes posibles, de una manera tan impecable como rápida.   — Pues creo que una pintura mate oscura iría bastante bien   — Contesto como si nada.  Realmente no era consciente si a veces se generaban silencios, generalmente trabajaba siempre sola, por eso no estaba acostumbrada a la compañía; Aunque debía reconocer, que la compañía y ayuda de el, no le desagradaba en lo absoluto. — ¿Tienes algún color en mente?  — Añadió, con algo de curiosidad, para luego mascullar mas bajo y maliciosa — Aunque el rosa no es una opción, ¿Sabes?  — Y ahí estaba de nuevo, una nueva burla para el.  Ya era mas que común entre ambos.  Con todas las piezas regadas en el suelo, las arrastro hacia una esquina, para así comenzar a traer todos los repuestos que necesitaba hacia el automóvil y comenzar a reconstruirlo de nuevo, con piezas avanzadas y nuevas.
Se acerco al motor, y lo cargo con algo de dificultad, haciendo uso de su habilidad que le permitía incrementar las capacidades físicas, y lo llevo hasta el Mustang nuevamente, para colocarlo. ¿A que mujer se le iba a ocurrir hacer algo así?, seguramente que a ninguna, solo a ella.

Termino de retirar las puertas una a una, dejando estas recargadas en el muro, revisando también que los vidrios estuvieran en buena condición, además de todos los dispositivos para levantar estos, estaban perfectos, nuevamente la suerte le había sonreído con esa situación y era mejor aprovechar ello, ahora pasaba a los paneles laterales, primero con los de la parte trasera, colocándose bajo el auto, soltando primero uno, el cual dejaba caer en el suelo, luego el otro, escuchándose el golpeteo seco con el suelo, obviamente sabía que esto no los iba a dañar, solo iba a ser el golpe contra el piso y nada mas. — Pensaba en un azul brillante o quizá negro — Decía mientras salía del auto, para tomar los paneles que había retirado, caminando hasta poner estos junto a las demás cosas, ahora yendo a los paneles delanteros, haciendo lo mismo que previamente, sin gastar mucho tiempo y con una eficiencia sorprendente.

— Pero no te preocupes, ya luego podrás pintar tu bicicleta de rosa, así no te sentirías mal — Respondió a su "broma" con una propia, recogiendo los paneles delanteros y empezando a revisar entre las cajas que tenía, hasta que encontraba los amortiguadores. — ¿Usaremos normales o hidráulicos? — Que eso también era algo importante, pues por el momento solo tenía de los básicos y no sabía cuales eran los que la chica preferiría o mas bien, iban con la construcción que ella tenía en mente del auto.

Ahora comenzaba lo completo, el armado del motor y el resto de las partes.  Lo acomodo, y comenzó ajustar las piezas, gruñendo por lo bajo cuando debía ajustar por demás alguna tuerca.  Los colores que el planteaba no se oían nada mal, aunque la verdad no se imaginaba a él saliendo de un automóvil azul.  Tampoco veía a Frankie así, su idea de automóvil era más imponente, el negro sin duda estaría bien. — Creo que negro es mejor, Fuckie — Sentencio, totalmente segura.  Ningun color iba a ir mejor que ese para el Mustang.  Cuando oyo lo de la bicicleta, chasqueo la lengua algo molesta, y luego rodo los ojos, asomando un poco la cabeza, por encima de donde estaba trabajando, para así observarlo. — Si claro, sigue soñando Princesa — Murmuro con cierto tonito adorable y burlón, para luego seguir trabajando, remplazando las bujías por unas nuevas, la batería, radiador, entre otras cosas.  Iba y venía del automóvil hasta las cajas y viceversa.   Probaba piezas y las quitaba, hasta encontrar alguna que la dejara conforme.

Era increíble como todo aquel motor, todo lo que componía lo que estaba debajo del capot, poco a poco tomaba color.  Estaba quedando impecable, imponente.  — Hidráulicos,  ¿Supongo que compraste, no? — Enarco una ceja, mientras una juguetona sonrisa se dibujo en el rostro.  Observo a sujeto por unos instantes, antes de hincarse en el suelo, para luego deslizar su cuerpo debajo del automóvil, por la parte del frente y así comenzar los ajustes necesarios que necesitaba por debajo, como seria el sistema de frenos.
Se froto uno de los ojos con el puño de la mano diestra, intentando luego enfocar su mirada, haciendo un rápido escaneo de aquel sistema.  Aunque iban rápido, sin duda era un trabajo que iba a llevar su buen tiempo.

Pensó por un momento, entonces recordando que entre algunas cocas había pedido algunos hidráulicos, por lo que empezó a buscar estos, sacándolos de la caja, revisando que estuvieran bien para luego llevarlos a la parte, verificando que estos fueran los correctos, se sorprendió cuando logró ver y probar que quedarían perfectos, a pesar de que estos originalmente serían para Marianne, corrió con la suerte para que ahora fueran del tamaño ideal para que sean usados por Frank.

Entonces fue cuando cayo en cuenta de algo muy importante faltaba — ¿Y las armas?— Hizo una pausa, la verdad, no había pensado el por lo menos en eso, por lo que ahora giraba el rostro en dirección de la chica, no sabía si ella ya había puesto en consideración el hecho de que se iban a colocar armas en el vehiculo, para empezar, esa era la razón por la cual lo iban a usar, distinto a usar a Marianne, pero ahora que lo pensaba ¿que tipo de armas se podría colocar en un auto como ese ? Además tenía ver bien que tipo de armamento iba a pedir y que este no fuera algo exagerado, ya que tendría que ser algo personalizado y que fuera lo suficiente para competir en una carrera en la cual seguramente muchos de los competidores iban también a usar ese tipo de detalles, solo que no tendrían los mismos limites que el tendría en ello.

Estaba demasiado concentrada con la reparación debajo del automóvil, los frenos iban a ser todo un desafío para ella, pues era algo fundamental para el automóvil, los mismos que lo ayudarían a derrapar de ser necesario, o evitar que termine estampado contra algún lugar.  En su cabeza retorcida, no pudo evitar imaginar una escena graciosa, como una caricatura en chibi de Brooklyn y Frankie, chocando.  Una carcajada escapo de sus labios, realmente no pudo evitarlo, estaba en su propio mundo, bajo las leyes de su imaginación, cuando escucho un eco en su cabeza.   ARMAS.   Pequeño, pero gran detalle que se había olvidado al momento de revisar las cajas a ver si estaban allí.  

Emitió un largo suspiro, y deslizo su cuerpo para así salir de abajo del automóvil, quedando sentada en el suelo.  Su mano diestra quedo apoyada sobre el suelo entre sus propias piernas, y con la siniestra se froto un poco aquellos cobrizos cabellos, mientras con un gesto lleno de pereza, observo al chico. — Apuesto 100 dólares a que no tienes las armas —  Murmuro con algo de malicia, pero de la sana, para luego colocarse de pie.  Sacudió sus ropajes y se encamino hacia el sujeto, con un gesto tranquilo. — Podemos vender las partes que no usaremos y así sacar dinero de allí para comprar las armas —  Tras colocarse delante de el, y con un sutil movimiento de su mano diestra, desplegó delante de ellos una maqueta tridimensional del automóvil.  Con su dedo índice, marco el motor, el techo y las ruedas del automóvil.  — Creo que estos tres puntos serian clave para el armamento  — Sun, parecía tener una clara doble personalidad marcada, cuando se trataba de hablar de automóviles, o maquinarias, su forma de ser era más madura y adulta, nada impulsiva y más seria.   Movió su cuerpo alrededor de esa maqueta que no debía tener mas de un metro de largo, y señalo la parte trasera del Mustang.  — Aquí podemos poner una gruesa placa de acero que sirva de escudo al momento si llegan a dispararte.  El peso va a restarte algo de velocidad, pero no es nada que se pueda solucionar con un par de arreglos  — Se llevo una de las manos a la cintura, y el dedo mayor  de la otra, lo llevo a la boca, mordiendo la punta de este, algo pensativa, mientras esperaba la respuesta de su compañero.  Ese era el momento justo de decidir como transformar a Frankie en una verdadera máquina de ataque.

—¿Y como quieres que piense en las armas si tu no me has dicho nada? — Arqueando una de las cejas como si quisiera con esas palabras evitar cualquier culpa que la chica este levantando con aquella apuesta que había hecho, no le había ordenado armas, ni tampoco comentado siquiera sobre lo que quería para ellas, o tenía en mente, por lo que venía en el, no tenía nada de culpa con ese asunto, quien tenía que cargar con esa era la chica por no haber hablado de eso antes.

Camino un poco hasta quedar a un lado de la maqueta, analizando esta por un momento, para luego negar, una de las razones por las que también se había encargado de quitar el exterior, era debido a que tenía que analizar bien los lugares en que el auto podría contener algunas cuantas sorpresas, con el dedo toco las puertas del vehículo de la maqueta que la chica había proyectado. — En las ruedas tendriamos armas de bajo calibre, si los cambiamos a las puertas, podemos poner 3 cañones de calibre de 30 mm, o un par de 50 — Luego quedo pensante, posando la mano derecha sobre el menton, tocando la parte baja trasera justo en la defensa. — Aqui podemos colocar un par de cañones de energía, suficiente para atacar hacía atrás — Le agradaba los puntos que la pelirroja había escogido, con excepción de las ruedas, pero sabía que tenía que poner algunas cuantas armas especiales. — Quizá podemos poner la placa, pero también si vamos a poner algo pesado en la parte trasera, podiamos poner un panel que produzca un escudo que cubra enteramente al auto — Estaban por debajo de los gastos, además que el hecho de que tuviera que regresar la mayoría del equipo, hacía que pudiera hacer ese tipo de gastos exagerados, esto obvio le vino después de pensar un poco sobre el dinero que hasta ahora había gastado, la cifra era alta, claro, pero considerando lo que hubieran usado en modificar a Marianne, quizá hasta ahora habían salido afortunados pues el costo era menor al esperado.

Analizo todo lo que él decía y lo proceso en la cabeza, casi podía hacer un esquema de lo que él pretendía sobre aquel automóvil. —  Creo que quieres cargar demasiado a Frank  — Admitió con toda sinceridad y seriedad, aunque admitía que no se oia mal el armamento del que hablaba.  Movió su mano, e hizo desaparecer aquella maqueta holográfica, para luego sacudirse las manos, mirando la hora.  Había pasado bastante tiempo desde su llegada, y había pasado más tiempo del que tenia estipulado quedarse.  Emitió un corto suspiro, y camino hacia Frank y Marianne.  — Ustedes dos, pórtense bien  —  Miro a los automóviles con un dejo de ternura, como si se tratara de dos críos, y luego, desplego una nueva ventana naranja, que tras seleccionar un par de Items sus atuendos volvían a cambiar a los mismos que había utilizado cuando llego.


Camino hacia su compañero, y le dio un golpecito sobre el hombro con la mano diestra, antes de seguir caminando hacia su mochila, de donde tomo tras hincarse, una toalla, limpiándose la cara y las manos.  El resto, lo solucionaría luego. — No te preocupes por las armas, creo que tengo algo en mi taller que puede ser de ayuda, en caso que falte algo mas, te lo hare saber por mensaje para que lo consigas — Termino de limpiarse, guardando un par de cosas de ella que había regadas por allí, para luego colocarse de pie, cargando el bolso.  —  Creo que adelantamos bastante por hoy   — Subió sus manos, ajustando una de sus coletas, y volteo hacia él. —  Si todo marcha así lo tendré en menos de una semana, no te preocupes por el resto, puedo ocuparme sola de eso    — Tampoco quería retenerlo haciendo su trabajo cuando seguro tenia cosas que hacer, después de todo, el le estaba pagando por eso.


Se estiro un poco con algo de pereza y luego se volteo caminando hacia la salida del lugar, aun tenía que pasar por su taller y revisar el armamento que tenía allí para ver que podía servir.  —  Te veré cuando Frank esté listo, Fuckie — Se detuvo unos pasos, para observarlo por encima del hombro, esbozando una leve sonrisa, para luego retirarse, alzando una de sus manos, de espaldas a él, para despedirse sin decir más.