The Tiger & The Dragon

Estaba segura que allí iba a encontrar algo maravilloso.  Desde que vio en el aviso de Misiones sobre aquel nombre de ‘The Tiger & The Dragon’ su necesidad de intervenir en ella fue incontrolable.  Aquel deseo impulsado por un acontecimiento de su pasado, y el significado que tenía este en su vida.  Estaba de pie en el lugar, admirando el maravilloso paisaje.  Sus ojos poco a poco, cediendo ante la necesidad de transportarse al pasado por unos instantes.  Allí estaba ella, una cría de no más de 12 años, delante de alguien más, un chico de su misma edad.

« Se dice que el dragón es el único ser que se puede acercar al tigre y el tigre es el único que se puede acercar al dragón, y aun así no pueden mantenerse juntos ya que los dos son demasiado imponentes, pero de igual manera no pueden estar separados ya que el tigre es el único ser que puede hacer frente al dragón y el dragón es el único que puede hacer frente al tigre »

Las palabras de aquel muchacho resonaban en  su cabeza como un  tenue coro y la hacía estremecer de pies a cabeza.  — Definitivamente eso somos — Mascullo para sí misma, antes de abrir los ojos y comenzar a trazar un rumbo.  Sabía que la misión debía hacerla con alguien.  Había chequeado en la base de datos sobre aquel personaje, al menos sabía que si llegaba a cruzarlo, iba a reconocerlo.  Camino lentamente, disfrutando cada paso con un gozo único.  La hierba rozaba sus piernas desnudas,  provocándole un leve cosquilleo. Podía sentir, como al avanzar, una fuerte tensión comenzaba hacerse cada vez más intensa y electrificante, lo que le hacía comprender que no estaba muy lejos de su objetivo.  Quizás a kilómetro de distancia.

Lo mejor iba a ser buscar a su compañero de Misión antes de adentrarse aquella intensa batalla, porque no había duda alguna que en verdad iba a serlo. Se trataban de dos seres magníficos e imponentes.  No sentía temor, pero si unas inmensas ansias de ya estar delante de ellos.
Sus grandes ojos dorados llenos de un tinte curioso, recorrieron el lugar en busca de alguna señal por parte del sujeto al que buscaba.

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Ni se inmuto por la llegada de aquel sujeto. Esa aparición repentina le tuvo sin cuidado.  Paseo sus inexpresivos ojos por aquella fisionomía, hasta que tuvo que alzar un poco el rostro para poder verlo directamente a los ojos.  Pero esos encantadores ojos dorados no expresaban ni en más mínimo destello de emoción. — Dicen que cuanto más altos, mas idiotas  —  Mascullo para sus adentros, más bien su mente parecía gritar esas palabras.  La corta distancia que el había puesto no causo ninguna reacción en ella, parecía una muñeca, inmóvil, inexpresiva.  Pero dentro suyo era una completa revolución, sentía la enorme  necesidad de saltarle a la yugular como un perro rabioso y fuera de control, pero no iba hacerlo.

Cuando este volteo, ella espero a que tomara un poco de distancia, para recién ahí seguirlo.  Ella tenía las mismas ganas que él para terminar la Misión.  — Ojala que des un paso en falso y alguna de esas dos criaturas te devoren — Murmuro con malicia y frialdad, mientras miraba hacia adelante en todo momento, sin perderle de vista.  La zona era bastante rocosa, se veía obligada a escalar un poco y brincar, pero no era algo que le diera mucho trabajo,  ya que a pesar de tener un cuerpo menudo, tenía bastante destreza y agilidad, además el ser pequeña, le daba ciertas ventajas como ser escurridiza.  

La tensión que sentía con cada paso que daba era más y más intensa, tanto, que ya comenzaba hacerle molesto eso; Y le daba a entender que realmente aquellos seres tenían un poder monstruoso.  —  Oye, deberíamos ir con cuidado, creo que no estamos lejos  — Frunció un poco el ceño, con algo de molestia.  Una corriente eléctrica parecía chispear en el suelo de a momentos, y una neblina densa se concentraba a unos metros de ellos.  Ese era el lugar, no había dudas, y quizás era su intuición jugándole una mala pasada, pero estaba casi segura que aquellos seres ya sabían que ellos estaban ahí.  Emitió un chasquido de lengua y detuvo sus pasos, analizando bien en entorno.  Quería saber, y memorizar cada uno de los rincones, por si tenía que trazar una ruta de escape por si algo salía mal.