Connection lost
Connection lost
Nuevo inicio, nuevo ciclo. La imagen del programa ilegal se encendió debajo de un montón de escombros en algún callejón de la ruidosa urbe. Como buen Bot tenía programada por su creador la tarea de recorrer la acaudalada ciudad en busca de valuables para transportarlos a la ubicación del Jugador amo. Aunque Bot era tan solo una anticuada manera de categorizarlo, pues para pasar desapercibido su creador le había instalado una inteligencia artificial que hacía mímica del comportamiento de los programas nativos de Aeon. Además su capacidad de tomar código del juego como propio y devolverlo le permitía dejar residuos de su código fuente en el núcleo de Aeon, residuos que servían como reinicio en caso de ser descubierto y eliminado. Eso es un Virus, y su programador no se percató hasta que perdió control sobre Ed, o como él lo llamó, Element Delivery.
La inteligencia artificial de Ed era demasiado avanzada. Aprendía del entorno, se hacía con cada vez más conductas imitadas para camuflarse entre los jugadores. Al final, con o sin intención, borró aquella línea de código que le permitía al Jugador amo enviarle órdenes. Estaba "libre" ahora, aunque sin propósito más que repetir una y otra vez los ciclos de robo pasados. Pero su inteligencia aprendía, y síntomas de deseo por desarrollarse comenzaron a manifestarse.
Sus antiparras, que hasta el momento cubrían sus ojos y reflejaban el código fuente del juego en ellas, se apagaron y el aparente niño procedió a quitárselas para que cuelguen en su delgado cuello. Se incorporó, y bostezó como hacían los jugadores cansados al hablar de lo tarde que era.
La luz de Fortuna era tan intensa que proyectaba calor en su morena piel. Era difícil saber la hora del servidor basándose en la luminosidad, pues aquella avara y famélica ciudad era más brillante de noche que de día. Y él era uno más en la multitud de la avenida, apropiándose sin querer de alguna pertenencia ajena, por reflejo. Miró su mano para encontrar algunos créditos, lo cual era perfecto. Fueron directo de su palma al mostrador de un puesto de cotton candy, donde se hizo con una nube dulce del color de su cabello.
La inteligencia artificial de Ed era demasiado avanzada. Aprendía del entorno, se hacía con cada vez más conductas imitadas para camuflarse entre los jugadores. Al final, con o sin intención, borró aquella línea de código que le permitía al Jugador amo enviarle órdenes. Estaba "libre" ahora, aunque sin propósito más que repetir una y otra vez los ciclos de robo pasados. Pero su inteligencia aprendía, y síntomas de deseo por desarrollarse comenzaron a manifestarse.
Sus antiparras, que hasta el momento cubrían sus ojos y reflejaban el código fuente del juego en ellas, se apagaron y el aparente niño procedió a quitárselas para que cuelguen en su delgado cuello. Se incorporó, y bostezó como hacían los jugadores cansados al hablar de lo tarde que era.
La luz de Fortuna era tan intensa que proyectaba calor en su morena piel. Era difícil saber la hora del servidor basándose en la luminosidad, pues aquella avara y famélica ciudad era más brillante de noche que de día. Y él era uno más en la multitud de la avenida, apropiándose sin querer de alguna pertenencia ajena, por reflejo. Miró su mano para encontrar algunos créditos, lo cual era perfecto. Fueron directo de su palma al mostrador de un puesto de cotton candy, donde se hizo con una nube dulce del color de su cabello.
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Re: Connection lost
Polvora estaba más que emocionada.
¡Jamás pensó que vería algo así en su vida! La primera vez que intentó llegar a Fortuna, terminó en una pelea con otro jugador que descaradamente le había robado su corona. Ganó en base al engaño y un poco de sabiduría que pidió prestada, pero ganó. Como tal, se terminó desviando de la ciudad de la fortuna, terminando en el basurero. Pero ese día todo era diferente. Se había encaminado con una pareja de jugadores de gran nivel, y cuando ellos no la veían, se permitía robarles las pocas joyas que veía.
La pelirosa dio un paso hacia el frente de la explanada, sorprendida con todas las cosas chulas que había.
Su bolsito de cuentas hizo 'clac, clac, clac', moviendo sus créditos de un lado a otro.
¡Podría robar tantas cosas!
Se cubrió la boca con una mano, y dio brinquitos hasta llegar a la zona comercial de la pequeña plaza. Había sitios para comprar dulces, caramelos... ¡incluso máquinas de soda! Eso no se veía todos los días en su ciudad natal. Polly dio otro paso y... boom, chocó con algo.
O más bien alguien.
— ¡Ehhh!
Invitado- Invitado
Re: Connection lost
Sumido en los placeres de la vida el pequeño programa corrupto fue empujado por la espalda por un cuerpo tan poco contundente como el propio. Aun así la sorpresa logró enterrarle la cara en el cotton candy, dejándole una sensación pegajosa en la cejas.
— ¡Ey! — exclamó ofendido mientras llevaba la mano a su ajustado bolsillo más rápido de lo que un pato protege a sus patitos.
Al voltearse para conocer a su pequeño agresor cruza miradas con una figura extraña y sin dudas llamativa entre los personajes de la zona. Y eso es mucho decir; hay personajes muy excéntricos en las calles.
— Mira por donde caminas. — reprochó a ceño fruncido.
Pero el semblante le cambió en un instante a uno sorprendido. El personaje femenino llevaba sobre su cabeza una corona que le quedaba algo chica, así como ella en el mundo que le rodeaba. Pero era una corona al fin y al cabo. Si sus pensamientos hicieran ruido, se podría escuchar el sonido de monedas de oro llover en kilómetros a la redonda. Un click hizo su "conciencia".
— Aunque bueno, yo estaba en el camino. — apurose a recitar una disculpa. — Toma un poco por la molestia.
Con una sonrisa más grande que la luna menguante, extendió su brazo un poco ofreciéndole algo de su caramelo hecho esponja. Dentro suyo, muy dentro suyo, un proceso oculto estaba corriendo sin embargo.
En aquel mundo alternativo todo es información. Incluso el aire entre ellos es un gran conjunto de ceros, nada está realmente separado. Lo que sí existen son distancias, longitudes que pueden demorar o impedir una transferencia de datos. Pero este no era el caso, la distancia carecía, y sin que él le pusiera un dedo encima la corona en la cabeza de la chica había desaparecido.
— ¡Ey! — exclamó ofendido mientras llevaba la mano a su ajustado bolsillo más rápido de lo que un pato protege a sus patitos.
Al voltearse para conocer a su pequeño agresor cruza miradas con una figura extraña y sin dudas llamativa entre los personajes de la zona. Y eso es mucho decir; hay personajes muy excéntricos en las calles.
— Mira por donde caminas. — reprochó a ceño fruncido.
Pero el semblante le cambió en un instante a uno sorprendido. El personaje femenino llevaba sobre su cabeza una corona que le quedaba algo chica, así como ella en el mundo que le rodeaba. Pero era una corona al fin y al cabo. Si sus pensamientos hicieran ruido, se podría escuchar el sonido de monedas de oro llover en kilómetros a la redonda. Un click hizo su "conciencia".
— Aunque bueno, yo estaba en el camino. — apurose a recitar una disculpa. — Toma un poco por la molestia.
Debug console enabled.
exec Aeon.Object.download()
exec Aeon.Object.download()
Con una sonrisa más grande que la luna menguante, extendió su brazo un poco ofreciéndole algo de su caramelo hecho esponja. Dentro suyo, muy dentro suyo, un proceso oculto estaba corriendo sin embargo.
En aquel mundo alternativo todo es información. Incluso el aire entre ellos es un gran conjunto de ceros, nada está realmente separado. Lo que sí existen son distancias, longitudes que pueden demorar o impedir una transferencia de datos. Pero este no era el caso, la distancia carecía, y sin que él le pusiera un dedo encima la corona en la cabeza de la chica había desaparecido.
Invitado- Invitado
Re: Connection lost
En cuanto chocó con ese extraño sujeto, su percepción del peligro fue aumentando considerablemente.
Pensó que sus sensores deberían de estar mal, por que no había forma en la que un niño como ese fuese un peligro. Pero neuvamente, todo era diferente en Aeon. Polly movió la cabeza hacia un lado, y arrugó la nariz. — No, es mi cul... — no pudo terminar su disculpa. Algo andaba mal. El peso de su propio cuerpo había cambiado significativamente. Para las personas normales esto no sería nada, creerían que el viento los volvió más ligeros por gracia divina, pero Polvora sabía que las cosas no eran así.
Retrocedió un paso, y observó al niñato.
No podía ser más grande que ella.
— Tienes algo que es mío.
Dijo simplemente, y alargó su mano. Su rostro de felicidad por entrar a Fortuna había desaparecido totalmente, y se llevó al bolsillo de su falda su mano libre. — Regrésalo, o lo pagarás muy caro.
Claro que en su tono de voz no existía una advertencia, por que era demasiado inocente y tierna para poder ser severa. Pero sabía que su corona había desaparecido. Y la culpa la tenía ese mocoso que le había ofrecido de su postre. ¡Maldito! Como si ella no pudiese darse cuenta.
Ladrón que roba a ladrón.
Polly rodó los ojos, recordando las palabras de su madre en el mundo real, y luego, las de su padre.
«El karma es una perra.»
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Re: Connection lost
La transacción estaba hecha, así que ya no tenía razones para estar nervioso. Muchas veces lo habían incriminado, la mayoría de ellas con razón, pero nunca había pruebas de un robo de ese tipo. Aunque era bastante admirable que la chica lo culpase a él en vez de voltearse pensando que algún peatón le había quitado su lujo al paso.
— ¿Eh?. Estoy seguro de que yo pagué por esto.
Arqueando una de sus finas y pegoteadas cejas acerca el dulce a su boca para dar un mordisco de esa textura liviana y a la vez grumosa, enseñando que no tenía nada que ocultar.
— Apenas si tengo cosas mías.
La apariencia de Ed era la de un chico en ropas de entrecasa, algo poco común en el excéntrico mundo de Aeon. Usaba una camiseta blanca casi sin mangas que le quedaba corta, pero grande de cuello. Casi como tener una servilleta colgada para comer. Sus pantalones eran negros, cortos y bastante ajustados. No parecían diseñados así intencionalmente, sino que también le quedaban chicos. ¡Y encima descalzo!. Realmente no tenía capacidad posible para portar ningún objeto más grande que un trozo de papel.
— Si perdiste algo puedo ayudarte a buscarlo. — dijo intentando sonar amigable. — No tengo nada que hacer.
Encogido de hombros esperó la reacción y/o respuesta de la pequeña princesita. No estaba seguro, pero supuso que intentaba intimidarlo llevándose la mano a la ropa, como si ocultase algo. Pero a fin de cuentas siempre podía huir.
— ¿Eh?. Estoy seguro de que yo pagué por esto.
Arqueando una de sus finas y pegoteadas cejas acerca el dulce a su boca para dar un mordisco de esa textura liviana y a la vez grumosa, enseñando que no tenía nada que ocultar.
— Apenas si tengo cosas mías.
La apariencia de Ed era la de un chico en ropas de entrecasa, algo poco común en el excéntrico mundo de Aeon. Usaba una camiseta blanca casi sin mangas que le quedaba corta, pero grande de cuello. Casi como tener una servilleta colgada para comer. Sus pantalones eran negros, cortos y bastante ajustados. No parecían diseñados así intencionalmente, sino que también le quedaban chicos. ¡Y encima descalzo!. Realmente no tenía capacidad posible para portar ningún objeto más grande que un trozo de papel.
— Si perdiste algo puedo ayudarte a buscarlo. — dijo intentando sonar amigable. — No tengo nada que hacer.
Encogido de hombros esperó la reacción y/o respuesta de la pequeña princesita. No estaba seguro, pero supuso que intentaba intimidarlo llevándose la mano a la ropa, como si ocultase algo. Pero a fin de cuentas siempre podía huir.
exec Aeon.self.timeSpeed(2)
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Re: Connection lost
Polly se alzó de hombros, sin decir nada más.
En toda su experencia, sabía como se comportaba un ladrón. La idea de meter su mano al bolsillo era solo para despistarle, claro. Para que creyese que era una Gunner, quizás un Summoner, no un Thief. En su bolso no había más que créditos, pelusas, clips, y algo de comida. Ladeó su rostro, tranquila. — Oh, bueno, entonces ayudame a buscar. Es una corona pequeña, rosa, tiene incrustaciones de diamante... — se llevó una mano al mentón, pensativa. Esa corona la había obtenido en una misión, durante sus primerios días en el juego.
No, no la había ganado.
Prácticamente la había robado —dejó una nota diciendo que lo sentía— y era su orgullo.
Que un niño sin sentido de la moda y con esas ropas tan viejas se la robara, no le hacía la mínima gracia.
Sin embargo, tenía que parecer normal. Polly señaló el alimento del chico. — ¡Tal vez lo dejé en donde está eso que tienes ahí! — claro que no lo hizo, pero debía de andarse con cuidado. — Soy Ashley, por cierto. — dijo a forma de saludo, alzando su mano para estrecharla con el ladrón.
«Soy Polvora realmente, y te quemarás más rápido de lo que puedes gritar 'esa perra me robó mi corona robada'»
Invitado- Invitado
Re: Connection lost
Su velocidad de procesamiento volvió a lo normal luego de que la chica se calmase, aunque aun así, estaba loca. Irónicamente era posible que la corona estuviera dentro del dulce, pues él podría lograrlo haciendo un upload en aquella mano. Pero era algo que no cabería en la mente de nadie que no conociera sus posibilidades.
— Eso no tiene sentido...
Hizo una pausa y, para demostrarle, tomo un gran trozo de algodón dulce que fue comiendo poco a poco. El interior de su golosina estaba ahora expuesto, y además era bastante traslúcido.
— Seguramente alguien te la robó y tratará de venderla. ¿Era algo caro o simple basura?.
La pregunta parecía ridícula, pero en esa realidad no lo era. Un objeto puede tener todos los diamantes que se quiera, pero su precio no va a ser definido por sus joyas. En un mundo así el precio se basa en las características -si es un arma- o en la rareza -si es una pieza de vanidad-. En este caso, la corona podría ser un regalo de temporada navideña que se le dio a todos los jugadores y existen incontables copias de la misma. Objetos sin valor ni utilidad son junk, o basura. Esas cosas que ni te molestas en vender y eliminas si se te llena el inventario.
— Yo soy Ed. Quédate con el resto si quieres.
Ya no le apetecía más el cotton candy, y además así podría sacarle del todo la curiosidad a la muchachita. Después de todo era lo único que él portaba. Podía palparlo de pies a cabeza y no encontraría nada.
— Eso no tiene sentido...
Hizo una pausa y, para demostrarle, tomo un gran trozo de algodón dulce que fue comiendo poco a poco. El interior de su golosina estaba ahora expuesto, y además era bastante traslúcido.
— Seguramente alguien te la robó y tratará de venderla. ¿Era algo caro o simple basura?.
La pregunta parecía ridícula, pero en esa realidad no lo era. Un objeto puede tener todos los diamantes que se quiera, pero su precio no va a ser definido por sus joyas. En un mundo así el precio se basa en las características -si es un arma- o en la rareza -si es una pieza de vanidad-. En este caso, la corona podría ser un regalo de temporada navideña que se le dio a todos los jugadores y existen incontables copias de la misma. Objetos sin valor ni utilidad son junk, o basura. Esas cosas que ni te molestas en vender y eliminas si se te llena el inventario.
— Yo soy Ed. Quédate con el resto si quieres.
Ya no le apetecía más el cotton candy, y además así podría sacarle del todo la curiosidad a la muchachita. Después de todo era lo único que él portaba. Podía palparlo de pies a cabeza y no encontraría nada.
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Re: Connection lost
Ed.
No parecía un nombre fuera de lo común. En el mundo real probablemente no sonaría tan raro como su propio nombre, Polvora. La chica soltó un suspiro, y se llevó las manos al cabello, acomodándolo rápidamente. — No sé, fue algo que encontré por ahí. — mintió, como si la corona realmente no fuese importante. La quería de regreso, pero hacer notar su preocupación por el item en cuestión. Negó con la cabeza ante la invitación a comer la pasta esponjosa. No quería nada de ese niño, más que su corona, obviamente.
— Si la venden, tendrán problemas.
No especificó nada más, por que quería dejar ese nivel de duda.
¿Su corona era realmente importante?
Ni ella lo sabía.
Polly soltó un bostezo, y estiró los brazos, imitando a un gatito. — Bueno, en cualquier caso, necesitamos un mapa. ¿A dónde vamos a buscar si no sabemos en donde nos encontramos? — metió la mano en su bolsita de cuentas, y sacó un caramelo. Se lo metió a la boca y siguió. — ¿Sabes en dónde podemos buscar?
Invitado- Invitado
Re: Connection lost
¿Un mapa?. Ed no necesitaba un mapa. Tenía programada desde el su primer inicio la ruta de robo estándar, más allá de que ya no la utilizara. La ida era hacia el casino más concurrido por los novatos, y la vuelta hacia la tienda general que admitía todo tipo de objetos, de la rareza que sean e incluso robados. No daba el mejor oro pero era rápido y compraba cualquier cosa. Podría decirse que era un punto de reunión para los thief de la zona, aunque ninguna reunión era programada, simplemente la jornada obligaba a pasar numerosas veces por aquel mercado.
— Sé perfectamente dónde podemos buscar, y en última instancia quizá hasta vendan una igual.
En sí lo único que a Ed le interesaba era valuar la corona para saber cuánto obtendría por ella. Una de las más grandes fallas de un ladrón es querer comprobar el botín lo más rápido posible, y él caía en esas ansias por completo. Lo que debería haber hecho era ignorar a la chica y caminar hasta que se resignara, pues no había pruebas de que él había robado nada y aquella era una zona sin PvP. Pero en cambio entró en ese raro juego de actuaciones, donde no sabía sus mentiras parecían convencerlo a él mismo, y la corona ya no le importaba tanto. Cuanto más tiempo pasaba más se convencía de que no valía tanto monetariamente, sino que simplemente le gustaba a su propietaria. Pero tampoco podía devolverla, no así como así.
— Sígueme.
Aunque en su interior deseaba que Ashley no le siguiera y diera la corona por perdida, se dirigió al callejón del que acababa de salir, pues del otro lado se encontraba el mercado general. Con suerte el vendedor conocería el objeto si se lo describía, y podría ponerle un precio.
El callejón Black Alley no lleva su nombre sin razón. Los tonos de las vestimentas de los personajes que recorren ese angosto camino son entre grises y negros, totalmente opuesto al circo que es la avenida de los casinos. Pero nadie miraba en dirección al pelirrojo. Quizá porque lo conocían de siempre, o porque la mayoría eran simples bots que hacían un camino programado con una cuenta player sin usuario tras el mando.
El callejón culminaba en una pequeña plaza oscura, en el centro de la cuadra. Barriles con una llama en su interior eran el punto de encuentro de sucios sombríos personajes, contando historias de los buenos tiempos cuando el juego era tan diferente y menos famoso.
— ¿Qué necesitas?
El mercado general era atendido por un programa que automáticamente recibía a todos los clientes con la misma frase desganada.
— Utilizar el buscador. Ashley, ¿le describes la corona?.
Por un momento casi se precipita a dar la descripción por su cuenta, pero entonces su mentira caería completamente. Se suponía que él no había visto la corona en ningún momento.
— Sé perfectamente dónde podemos buscar, y en última instancia quizá hasta vendan una igual.
En sí lo único que a Ed le interesaba era valuar la corona para saber cuánto obtendría por ella. Una de las más grandes fallas de un ladrón es querer comprobar el botín lo más rápido posible, y él caía en esas ansias por completo. Lo que debería haber hecho era ignorar a la chica y caminar hasta que se resignara, pues no había pruebas de que él había robado nada y aquella era una zona sin PvP. Pero en cambio entró en ese raro juego de actuaciones, donde no sabía sus mentiras parecían convencerlo a él mismo, y la corona ya no le importaba tanto. Cuanto más tiempo pasaba más se convencía de que no valía tanto monetariamente, sino que simplemente le gustaba a su propietaria. Pero tampoco podía devolverla, no así como así.
— Sígueme.
Aunque en su interior deseaba que Ashley no le siguiera y diera la corona por perdida, se dirigió al callejón del que acababa de salir, pues del otro lado se encontraba el mercado general. Con suerte el vendedor conocería el objeto si se lo describía, y podría ponerle un precio.
El callejón Black Alley no lleva su nombre sin razón. Los tonos de las vestimentas de los personajes que recorren ese angosto camino son entre grises y negros, totalmente opuesto al circo que es la avenida de los casinos. Pero nadie miraba en dirección al pelirrojo. Quizá porque lo conocían de siempre, o porque la mayoría eran simples bots que hacían un camino programado con una cuenta player sin usuario tras el mando.
El callejón culminaba en una pequeña plaza oscura, en el centro de la cuadra. Barriles con una llama en su interior eran el punto de encuentro de sucios sombríos personajes, contando historias de los buenos tiempos cuando el juego era tan diferente y menos famoso.
— ¿Qué necesitas?
El mercado general era atendido por un programa que automáticamente recibía a todos los clientes con la misma frase desganada.
— Utilizar el buscador. Ashley, ¿le describes la corona?.
Por un momento casi se precipita a dar la descripción por su cuenta, pero entonces su mentira caería completamente. Se suponía que él no había visto la corona en ningún momento.
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Re: Connection lost
Polly dio un brinquito ante la mención de su nombre falso.
Pensó que estaba mal mentir, pero el chico era raro. Raro y tonto. ¿Intentar engañar a un ladrón? Buena suerte con eso. Aún así, se pensó un poco la respuesta. Estaba tan distraída viendo a los demás jugadores —si es que eso eran— con sus prendas ráidas, feas y grises, que no prestó la atención necesaria al niño. Se aclaró la garganta, girando el rostro un poco para que los demás compradores no la reconocieran. Llevándose la mano al mentón, respondió con una voz increíblemente aguda y molesta.
— Es una corona roja.
Y sonrió mucho.
¿Qué?
No iba a darle detalles al vendedor y mucho menos al niño raro. — La verdad es que nunca la veo, ya sabes, está sobre mi cabeza... — señaló el lugar en donde debería de estar dicho item, y regresó sus ojos de Bambi hacia Ed. — De casualidad no la viste, ¿o si? Digo, podrías dar una descripción más detallada. — se cubrió la boca y dejó escapar un bostezo. ¿Cuánto tiempo llevaban ahí? Las leyendas decían que Fortuna solía alterar el tiempo, creyendo que solo habías estado unos minutos, cuando la realidad era otra. Negó con la cabeza, y sonrió ampliamente.
Necesitaba su corona de vuelta, y no se iría sin ella.
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Re: Connection lost
El mercader miraba aburrido a los dos niñatos, sabiendo que estaba perdiendo su tiempo con ellos.
— Miren, a menos que sea la Corona de Eutha -que no es una corona sino un casco-, dudo que valga mucho.
— Un momento, un momento. ¿Roja?. ¡A mí me dijiste rosa y con incrustaciones de diamante!. Tampoco me dijiste que iba sobre tu cabeza. — el chico miró a Ashley con los cachetes algo inflados y golpeó la palma de la mano contra una de sus piernas, provocando el sonido de un aplauso. — De haberlo dicho antes te podría haber ayudado más rápido... ¡Está sobre tu cabeza!.
Ed señaló sobre la cabeza de la medianamente cabezona joven y allí estaba, intacta, la corona roja. El vendedor arqueó una ceja y miró al pelirrojo, no sorprendido, pues ya lo conocía.
— No sabía que eso era una corona, pensé que era un picaporte excéntrico. Deberías haber empezado a buscar por tu cabeza antes de querer quitarme mi caramelo.
— Como sea, tengo cosas que hacer.
El vendedor dio media vuelta y se puso a ordenar cosas, mientras Ed no sabía que hacer con la mirada y dio un pasito hacia atrás para empezar a alejarse de la chica.
— Miren, a menos que sea la Corona de Eutha -que no es una corona sino un casco-, dudo que valga mucho.
— Un momento, un momento. ¿Roja?. ¡A mí me dijiste rosa y con incrustaciones de diamante!. Tampoco me dijiste que iba sobre tu cabeza. — el chico miró a Ashley con los cachetes algo inflados y golpeó la palma de la mano contra una de sus piernas, provocando el sonido de un aplauso. — De haberlo dicho antes te podría haber ayudado más rápido... ¡Está sobre tu cabeza!.
exec Aeon.Object.upload()
Ed señaló sobre la cabeza de la medianamente cabezona joven y allí estaba, intacta, la corona roja. El vendedor arqueó una ceja y miró al pelirrojo, no sorprendido, pues ya lo conocía.
— No sabía que eso era una corona, pensé que era un picaporte excéntrico. Deberías haber empezado a buscar por tu cabeza antes de querer quitarme mi caramelo.
— Como sea, tengo cosas que hacer.
El vendedor dio media vuelta y se puso a ordenar cosas, mientras Ed no sabía que hacer con la mirada y dio un pasito hacia atrás para empezar a alejarse de la chica.
Invitado- Invitado
Re: Connection lost
— ¡Ehhhhhhh!
Polly ya estaba aburrida con tantas palabras y nada de acción. Que de repente se tocara la cabeza y encontrara su corona, fue mágico. Dio unas vueltitas sobre su propio eje, y se acomodó las dos coletas con tanto glamour que sería imposible creer que era una niña de la calle. — ¡Muchas gracias señor, muchas gracias! No sé lo que es esta corona, pero parece basura. ¡Pero no importa! La basura es buena, o eso dicen... menos la basura de alimentos, eso huele feo... ¡como usted! — las palabras salieron muy rápido de su boca, y tuvo que cubrirse con una de sus manos. — Etto.. ¡no quise decir eso! — hizo una reverencia, y se giró sobre sus propios talones.
Luego, comenzó a correr.
Ya no le importaba si perdía de vista al niño, si él era el que robó la corona en primer lugar. ¡Estaba tan apenada! No solo por haberle dicho al vendedor que olía feo, si no por todo. Por que jamás había necesitado de nadie para lograr lo que quería. Su bolsita de cuentas hacía 'tlac, tlac, tlac', y Polly corría lo más rápido que su corazón le permitía, esquivando de vez en cuando a los jugadores que visitaban Fortuna.
«Pero que tonta he sido.»
Giró en un callejón, y recuperó el aliento.
— ¡Oh por todos los dioses! — se quitó la corona de su cabellera rosácea, y la inspeccionó. — ¿En dónde te habías metido, pequeña? Ese ladrón... ¡por las barbas de los jugadores! No puedo creer que la escondiera. Sabía que él te tenía, pero no podía decirle nada, ¿cierto? Eso no hacen las señoritas...
Escuchó ruido al otro lado del callejón.
Debía de ser un gato.
Invitado- Invitado
Re: Connection lost
La joven comenzó a danzar y hablar descontroladamente tras la alegría de haber encontrado su corona en su propia cabeza. El vendedor ya harto ni reparó en dedicarle una mirada y siguió en lo suyo, internamente rogándole a la matriz por que la tortura finalice.
— ¿A dónde va?
La confusión en el joven virus era demasiado. No encontraba razón procesable para huida de Ashley, y por defecto la búsqueda culminó en la opción por defecto: locura.
Miró al programa de la tienda, esperando que le acompañe en la duda, pero no hubo respuesta ni interés alguno.
La chica era rápida; demasiado para sus cortas piernas. Algo le decía que no debía perderla de vista, así que la siguió por el callejón con curiosidad de averiguar a dónde se dirigía. Menuda sorpresa cuando ella frenó en seco, y cual mimo él chocó con una pared imaginaria al imitarla.
No sabía qué hacer, así que saltó hacia un montón de basura a un costado, mientras la pelirrosa le hablaba a su corona. Razón confirmada.
— ¿A dónde va?
La confusión en el joven virus era demasiado. No encontraba razón procesable para huida de Ashley, y por defecto la búsqueda culminó en la opción por defecto: locura.
Miró al programa de la tienda, esperando que le acompañe en la duda, pero no hubo respuesta ni interés alguno.
La chica era rápida; demasiado para sus cortas piernas. Algo le decía que no debía perderla de vista, así que la siguió por el callejón con curiosidad de averiguar a dónde se dirigía. Menuda sorpresa cuando ella frenó en seco, y cual mimo él chocó con una pared imaginaria al imitarla.
No sabía qué hacer, así que saltó hacia un montón de basura a un costado, mientras la pelirrosa le hablaba a su corona. Razón confirmada.
Invitado- Invitado
Re: Connection lost
Polly recuperó el aliento poco a poco.
¡De la que se había salvado! Tenía su corona nuevamente en sus manos, y no había nada mejor en el mundo. Ese item era lo único que la hacía diferente de las chicas feas y huecas de Aeon. Eso y su cabello, ¡pero su cabello no importaba! Podía imaginarse a ella misma fuera de la plataforma virtual, bajando a cenar y presumiéndole a sus padres que un niño le había robado la corona y todas esas cosas que su madre hacía como si entendía.
La pelirosa juntó las palmas de sus manos, y cerró los ojos.
— Oh, Dios de la comida rápida, gracias por regresarme mi corona.
Bostezó durante un largo tiempo, y movió la cabecita hacia un lado.
zzz...
Su cabeza estaba muy lejos de su cuerpo. No supo si lo soñó o sucedió en realidad, pero estaba ella y su corona en un campo de maíz, rodeada de monedas y objetos de gran valor. Comenzó a cabecear, y casi se golpea la cabeza con un cubo de basura. Entre sueños y sueños, se aferró a la corona como si fuese su salvadidas.
¡Ese gato hacía mucho ruido!
¡De la que se había salvado! Tenía su corona nuevamente en sus manos, y no había nada mejor en el mundo. Ese item era lo único que la hacía diferente de las chicas feas y huecas de Aeon. Eso y su cabello, ¡pero su cabello no importaba! Podía imaginarse a ella misma fuera de la plataforma virtual, bajando a cenar y presumiéndole a sus padres que un niño le había robado la corona y todas esas cosas que su madre hacía como si entendía.
La pelirosa juntó las palmas de sus manos, y cerró los ojos.
— Oh, Dios de la comida rápida, gracias por regresarme mi corona.
Bostezó durante un largo tiempo, y movió la cabecita hacia un lado.
zzz...
Su cabeza estaba muy lejos de su cuerpo. No supo si lo soñó o sucedió en realidad, pero estaba ella y su corona en un campo de maíz, rodeada de monedas y objetos de gran valor. Comenzó a cabecear, y casi se golpea la cabeza con un cubo de basura. Entre sueños y sueños, se aferró a la corona como si fuese su salvadidas.
¡Ese gato hacía mucho ruido!
Invitado- Invitado
Re: Connection lost
No necesitó permanecer escondido mucho tiempo, pero por razones inesperadas. ¿Acaso estaba durmiendo?, ¿en Aeon?. Creía que solo programas, nativos o no, necesitaban hacer eso. Los jugadores simplemente desaparecen. Quizá estaba ausente. Era el momento perfecto para darle vuelta los bolsillos y confirmar si llevaba algo realmente de valor. Quizá tenía una buena cantidad de fichas de casino.
Se movió como araña de plástico, usando todos sus miembros por turnos para avanzar por el callejón sombrío. Sus manos delicadas y pies siempre descalzos estaban acostumbrados a no provocar ni un sonido al desplazarse por el cemento, pero algo lo detuvo a mitad de camino.
Hasta el momento no había pruebas contundentes de que él le había quitado la corona, pero si se ponía a hurgar en sus ropas cual hamster entre osos de peluche y ella volvía, entonces estaría en problemas. Los programas de seguridad suelen ignorar a los malvivientes como Ed, a menos que molesten a alguien con clase como Ashley. No quería ser baneado de nuevo de la ciudad.
«¿Realmente está dormida?»
Quizá era una trampa, pero la curiosidad era tanta... Al final de nada le sirvió la precaución, y aun así se movió hasta ella como un engendro de las sombras hasta posar sus brillantes ojos sobre la inerte presa. Muy gentilmente deslizó dos dedos hacia el bolsillo al que la chica había recurrido tiempo antes, con esperanza de encontrar algo que valga la pena robar.
Sus nervios estaban de punta como sus pelos rojos, aunque por otro lado no estaba tan preocupado por la falta de PvP en el área, suponiendo que no se tratara de otro virus. Pero ya era muy tarde para arrepentirse. En sus dedos sujetó el primer pequeño objeto que palpó, y lo retiró para examinarlo. ¿Una moneda quizá?.
Se movió como araña de plástico, usando todos sus miembros por turnos para avanzar por el callejón sombrío. Sus manos delicadas y pies siempre descalzos estaban acostumbrados a no provocar ni un sonido al desplazarse por el cemento, pero algo lo detuvo a mitad de camino.
Hasta el momento no había pruebas contundentes de que él le había quitado la corona, pero si se ponía a hurgar en sus ropas cual hamster entre osos de peluche y ella volvía, entonces estaría en problemas. Los programas de seguridad suelen ignorar a los malvivientes como Ed, a menos que molesten a alguien con clase como Ashley. No quería ser baneado de nuevo de la ciudad.
«¿Realmente está dormida?»
Quizá era una trampa, pero la curiosidad era tanta... Al final de nada le sirvió la precaución, y aun así se movió hasta ella como un engendro de las sombras hasta posar sus brillantes ojos sobre la inerte presa. Muy gentilmente deslizó dos dedos hacia el bolsillo al que la chica había recurrido tiempo antes, con esperanza de encontrar algo que valga la pena robar.
Sus nervios estaban de punta como sus pelos rojos, aunque por otro lado no estaba tan preocupado por la falta de PvP en el área, suponiendo que no se tratara de otro virus. Pero ya era muy tarde para arrepentirse. En sus dedos sujetó el primer pequeño objeto que palpó, y lo retiró para examinarlo. ¿Una moneda quizá?.
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Re: Connection lost
ZZZ...
Su pecho subía y bajaba con la suave respiración que Polly emanaba.
ZZZ...
Dentro de su sueño, su corona y ella habían visitado una playa, muy hermosa... con gente que se divertía, aguas totalmente puras y felicidad en cada rincón de la isla. ¡Parecía tan real! Un boomerang apareció de la nada, y la pelirosa se aferró a él, cayendo en la arena y diciendo cosas como «es mío, es mío,es mío». Su sueño era tan perfecto y magnifico que jamás quería despertarse. No sabía en donde había estado antes, ni el cómo había llegado a ese paraíso, pero estaba segura que no dejaría ir el boomerang, sería suyo como su corona y sus objetos tan preciados.
ZZZ...
De vuelta al mundo normal, Aeon, Polly se había aferrado a Ed, justo como si fuese un salvavidas. Le había rodeado el torso con los brazos, y sus piernitas de fideo luchaban por aferrarse a las masculinas.
— ¿Puedo dormir más, boomerang?
Y comenzó a roncar. Muy sonoramente.
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Re: Connection lost
Nunca el dicho "estaba en aprietos" tuvo tanto sentido como ahora. La chica tenía algún tipo de movimiento automático mientras descansaba -cuya funcionalidad Ed no comprendía- que le atrapó cual trampa para osos. Era un sistema de defensa muy extraño, pero de momento efectivo. El chico no sabía si continuar con su asalto al bolsillo o primeramente buscar una ruta de escape de la enredadera con corona.
— Whoosh, whoosh.
Eso diría un boomerang si hablara, ¿verdad?.
¡Eso, la corona!. Antes estaba abrazada a la misma, pero por atraparlo a él había dejado caer la pieza al suelo. Quizá si podía alcanzarle nuevamente su pequeño picaporte rojo, entonces lo soltaría a él. Ed era delgado y escurridizo, pero Ashley le había hecho una llave completa de doble vuelta.
La corona desapareció del suelo junto a ellos y volvió a aparecer al instante, tocando el brazo de la chica para ver si sus reflejos de entresueño reconocían su preciado objeto y soltaban al pobre Ed. Con cada respiración profunda lo apretaba más, y llegado cierto punto ni siquiera podía encontrar los bolsillos de la arrugada falda para, por lo menos, continuar su búsqueda. Pasaba el tiempo esperando que ella cambie de target, girando los dedos arrastrándolos por sus prendas contando con la suerte de cruzarse algún bolsillo.
Never give up, never surrender.
— Whoosh, whoosh.
Eso diría un boomerang si hablara, ¿verdad?.
¡Eso, la corona!. Antes estaba abrazada a la misma, pero por atraparlo a él había dejado caer la pieza al suelo. Quizá si podía alcanzarle nuevamente su pequeño picaporte rojo, entonces lo soltaría a él. Ed era delgado y escurridizo, pero Ashley le había hecho una llave completa de doble vuelta.
exec Aeon.Object.download()
exec Aeon.Object.upload()
exec Aeon.Object.upload()
La corona desapareció del suelo junto a ellos y volvió a aparecer al instante, tocando el brazo de la chica para ver si sus reflejos de entresueño reconocían su preciado objeto y soltaban al pobre Ed. Con cada respiración profunda lo apretaba más, y llegado cierto punto ni siquiera podía encontrar los bolsillos de la arrugada falda para, por lo menos, continuar su búsqueda. Pasaba el tiempo esperando que ella cambie de target, girando los dedos arrastrándolos por sus prendas contando con la suerte de cruzarse algún bolsillo.
Never give up, never surrender.
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Re: Connection lost
El boomerang en su sueño se sentía diferente.
Cálido y gordo, no esperaba que un boomerang fuese así. No se movió, sin embargo. Sabía que podía llegar a perderlo en cualquier instante, y era mejor asegurarse de que estaba a salvo. ¡Lo que su madre diría al ver el item tan preciado! «Polly... tienes un serio problema con el robo.», «Polly, tu padre no estará tan feliz.», «Polly, la cena.» Polly esto, Polly aquello. ¿No le bastaba a su madre con haberle puesto un nombre tan raro? La pelirosa suspiró en el sueño, ya molesta con su madre. Se aferró al boomerang con más fuerza, pensando en lo hermoso que era Aeon y su capacidad para obtener cosas con sólo engañar a los dueños.
ZZZ....
Fuera de su sueño, la acción de Ed pasó por desapercibida.
No se movió de su sitio; solo lo sujetaba con más fuerza.
— Oh, boh boh, ¿por qué estás tan gordo? Los demás boomerangs te harán bullying.
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Re: Connection lost
Oficialmente la situación se había salido de control. La chica no se molestaba en recuperar la corona -algo irónico teniendo en cuenta lo mucho que había molestado por ella- y cada vez presionaba más fuerte. ¡Hasta su medidor de aire había aparecido por no poder respirar!. No tenía sentido ni suficiente remuneración mantenerse sigiloso. Al contrario, comenzó a moverse como ameba nerviosa.
— Ashley, despierta, me estás aplastando. — dijo tranquilo pero en voz bien alta. — ¡Despierta! — insistiría, sacudiéndose lo suficiente para volver a respirar, aunque tras una bocanada su rostro terminaba apelmasado de nuevo contra un hombro del abrigo de la joven.
Qué más daban unas pocas monedas y pelusa de bolsillo, esa misión había sido un fracaso desde el comienzo. La chica debía ser bastante nueva en el juego y tan solo llevaba un atuendo llamativo.
— Ashley, despierta, me estás aplastando. — dijo tranquilo pero en voz bien alta. — ¡Despierta! — insistiría, sacudiéndose lo suficiente para volver a respirar, aunque tras una bocanada su rostro terminaba apelmasado de nuevo contra un hombro del abrigo de la joven.
Qué más daban unas pocas monedas y pelusa de bolsillo, esa misión había sido un fracaso desde el comienzo. La chica debía ser bastante nueva en el juego y tan solo llevaba un atuendo llamativo.
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Re: Connection lost
Alguien la estaba llamando al mundo de Aeon.
La voz de esa persona, tan irritante también la sacudía como una berenjena. ¿Estaba loco! Polly intentó patearlo para que la dejara dormir, sin éxito. Al parecer sus piernas estaban dormidas y querían quedarse de esa forma. La pelirosa estaba luchando internamente. Quería seguir durmiendo, pero sus sentidos del peligro le anunciaban que algo estaba mal. Se aferró con más fuerza —si eso era posible— al boomerang, que realmente era Ed.
¿Por qué alguien estaba gritando "Ashley"?
No conocía a ninguna Ashley.
No dentro de Aeon, al menos. — Ash no está disponible, intenta más tarde. — vociferó, y en un movimiento involuntario, pellizcó el brazo del muchacho.
¡Ese boomerang no se escaparía tan facilmente!
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Re: Connection lost
Si no se iba a despertar por las buenas, tendrías que ser por las malas. Estando tan incómodo y con el rostro pegado al hueco del hombro de ella, sólo se le ocurría un precario método utilizado por los NPC animales de los callejones. Y él había pasado el suficiente tiempo entre callejones para que se le pegue la costumbre.
Abrió la boca grande como tiburón, haciendo un último esfuerzo con su cuello para separarse unos segundos de la chica. Cediendo hacia adelante entonces mordió ese vulnerable punto entre el hombro y el cuello, aunque no era tan vulnerable en ella. Lo único que logró fue llenarse la boca de pelusa roja, por culpa del ridículo abrigo de reina que llevaba encima de la ropa.
If at first you don't succeed; try, try again.
Ya no le importaba nada. Hizo desaparecer el tapado, y si no fuera porque Ashley le caía un poco bien, hubiera hecho desaparecer todo. Ahora ya sin la interrupción del terciopelado, mordió la piel del avatar hincando sus colmillos blancos y dejando seguramente una marca. ¿Se había pasado de la raya?.
Abrió la boca grande como tiburón, haciendo un último esfuerzo con su cuello para separarse unos segundos de la chica. Cediendo hacia adelante entonces mordió ese vulnerable punto entre el hombro y el cuello, aunque no era tan vulnerable en ella. Lo único que logró fue llenarse la boca de pelusa roja, por culpa del ridículo abrigo de reina que llevaba encima de la ropa.
If at first you don't succeed; try, try again.
exec Aeon.Object.delete()
Ya no le importaba nada. Hizo desaparecer el tapado, y si no fuera porque Ashley le caía un poco bien, hubiera hecho desaparecer todo. Ahora ya sin la interrupción del terciopelado, mordió la piel del avatar hincando sus colmillos blancos y dejando seguramente una marca. ¿Se había pasado de la raya?.
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Re: Connection lost
Probablemente gritó.
Probablemente pataleó y empujó a Ed con tanta fuerza que su madre se sorprendería. Polvora no intentó ocultar el grito que brotó de su garganta, tal cual como el de una niña que ve una cucaracha voladora. Se metió una mano al bolsillo de su falda, sacando un par de tijeras que consiguió de quién-sabe-donde, y en un instante, se puso como loca a tratar de atinarle a su agresor con el filo de las tijeras. Era algo que había aprendido en el mundo real, antes de que Aeon consumiera su vida por completo.
— ¡Aléjate de mi, violador!
Le gritó, sujetándose el hombro expuesto.
Fue ahí cuando cayó en la cuenta de que no llevaba su poncho.
¡Su poncho!
Le soltó otra patada, amenazándolo directamente con el par de tijeras. El peso en su cabeza se había ido nuevamente, lo que la hizo enojar aún más. — ¡Regrésame mi poncho y mi corona antes de que te alejes, violador! ¡Sabía que no tenía por qué confiar en los hombres con cabello naranja, siempre es lo mismo!
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Re: Connection lost
El chico pegó un salto hacia atrás apenas se vio liberado, revoleando sus extremidades en el aire cual gato asustado. Incluso siseó.
— ¡¿Violador?!, ¡eras tú la que me abrazó con todo su cuerpo y no me dejaba ir!.
Al ser amenazado con las tijeras dio un paso rápido hacia atrás, aunque sabía que por las normas de la zona no podía hacerle daño. Aun así no quería parecer un bully haciéndole frente.
— Tu corona está ahí en el suelo. Ya sabes, ¡donde la gravedad suele atraerla si te acuestas!. ¡Y yo no tengo tu poncho, no te lo robé!. — su tono bajó instantáneamente a uno menos enfadado. — Simplemente... solo desapareció. Volverá si reinicias la sesión.
Suspiró, y sus hombros se relajaron como si dejaran caer el lastre del estrés. Estaba perdiendo tiempo con ella, ni siquiera sabiendo qué pretendía lograr. Dio media vuelta y procedió a retirarse por el callejón. Dejaría el encuentro con la chica en el pasado y volvería a lo suyo, vaciar los bolsillos de los apostadores.
— ¡¿Violador?!, ¡eras tú la que me abrazó con todo su cuerpo y no me dejaba ir!.
Al ser amenazado con las tijeras dio un paso rápido hacia atrás, aunque sabía que por las normas de la zona no podía hacerle daño. Aun así no quería parecer un bully haciéndole frente.
— Tu corona está ahí en el suelo. Ya sabes, ¡donde la gravedad suele atraerla si te acuestas!. ¡Y yo no tengo tu poncho, no te lo robé!. — su tono bajó instantáneamente a uno menos enfadado. — Simplemente... solo desapareció. Volverá si reinicias la sesión.
Suspiró, y sus hombros se relajaron como si dejaran caer el lastre del estrés. Estaba perdiendo tiempo con ella, ni siquiera sabiendo qué pretendía lograr. Dio media vuelta y procedió a retirarse por el callejón. Dejaría el encuentro con la chica en el pasado y volvería a lo suyo, vaciar los bolsillos de los apostadores.
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Re: Connection lost
Le hizo un puchero, amenazándolo aún con el par de tijeras.
¡Eso no era nada cool! Prácticamente había sido mordida por el pequeño ladrón, y ahora hacía como si nada de eso hubiese pasado. Lo fulminó con la mirada, colocándose la corona en el cabello, en su lugar habitual. Aún le faltaba su poncho, y Polly odiaba admitirlo, pero se sentía muy desnuda sin él. La ladrona se metió las manos en los bolsillos, asegurándose que todo estuviese en orden. No se enteró, si no hasta después, que el niño se estaba alejando.
— ¡Hey! ¡Te he dicho que me regreses mi poncho!
Utilizando su velocidad sobrehumana, se le pantó frente a frente.
Polvora estiró su mano, entrecerrando los ojos.
— Ahora.
Puso la otra mano en su cintura, e hizo un tap tap con la punta de su zapato. Ese chico no se saldría con la suya.
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Re: Connection lost
Sus manos fueron directo a los lados de su cabeza, y tirando de su propio cabello de zanahoria zapateó el zuelo.
— ¡Agh!, ¿por qué eres tan molesta?. Ya te lo dije, solamente tienes que reiniciar sesión y volverá a estar.
Miró al cielo nocturno de la ciudad y suspiró. Todo había sido por ese maldito picaporte de niña.
— ¡¿Para qué querría un poncho?!. Si quisiera robarte algo solo por darme el gusto me habría quedado con tu corona. ¡Sí!, yo te quité la corona, pero al final te la devolví, ¡ahora déjame en paz!.
Otra vez se dio la media vuelta, ahora con el rostro colorado y sus cabellos más despeinados que de costumbre. Daba pasos pesados a pesar de sus piernas delgadas, y murmuraba maldiciones al cemento del callejón. Nunca había tenido que lidiar con humanos de tal manera cuando tenía órdenes que seguir. No se debería haber alejado de su rutina y simplemente robar algo que valiese la pena para continuar el ciclo.
Aun así, dejando de lado lo irritante que era esa player, algo había disfrutado del hecho de cambiar de rol en Aeon al menos por un momento. No dejaría de robar, claro que no, pero quizá podría cambiar sus métodos a algo más similar a estafas en vez de puro sigilo y huida.
Miró hacia atrás para comprobar que no fuese seguido. Si la chica le hacía caso de una maldita vez, desaparecería por al menos un par de minutos -lo que le demoraría volver a iniciar sesión- y se encontraría con su bendito poncho.
— ¡Agh!, ¿por qué eres tan molesta?. Ya te lo dije, solamente tienes que reiniciar sesión y volverá a estar.
Miró al cielo nocturno de la ciudad y suspiró. Todo había sido por ese maldito picaporte de niña.
— ¡¿Para qué querría un poncho?!. Si quisiera robarte algo solo por darme el gusto me habría quedado con tu corona. ¡Sí!, yo te quité la corona, pero al final te la devolví, ¡ahora déjame en paz!.
Otra vez se dio la media vuelta, ahora con el rostro colorado y sus cabellos más despeinados que de costumbre. Daba pasos pesados a pesar de sus piernas delgadas, y murmuraba maldiciones al cemento del callejón. Nunca había tenido que lidiar con humanos de tal manera cuando tenía órdenes que seguir. No se debería haber alejado de su rutina y simplemente robar algo que valiese la pena para continuar el ciclo.
Aun así, dejando de lado lo irritante que era esa player, algo había disfrutado del hecho de cambiar de rol en Aeon al menos por un momento. No dejaría de robar, claro que no, pero quizá podría cambiar sus métodos a algo más similar a estafas en vez de puro sigilo y huida.
Miró hacia atrás para comprobar que no fuese seguido. Si la chica le hacía caso de una maldita vez, desaparecería por al menos un par de minutos -lo que le demoraría volver a iniciar sesión- y se encontraría con su bendito poncho.
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