❝hell is empty

arquetipo: corrupted
clase: assassin
apariencia usada: shiki - togainu no chi



«¿Que qué recuerdo de él? Bueno, en realidad no recuerdo nada personalmente, mas lo que me han hecho saber otras personas. Tal parece que fue él quien me asesinó. ¡A saber! Apenas y recuerdo ese momento. Pero por alguna razón, cuando escucho su nombre mis vísceras se entumecen. Quizá alguna parte de mi subconsciente almacenó el miedo hacia él. He sabido que es un hombre terrible, el demonio por antonomasia. ¿Cómo no temerle a algo como él?»

«No es fácil olvidar el impío carmín de su mirada, ni imposible asociar el color bruno de su cabellera con la boca de un lobo, pues ten por seguro que al tropezar con él encontrarás el mismo destino que al ver al animal separar las fauces. Le he visto, sí, de soslayo, a escondidas. Algunos aseguran que su estatura supera fácilmente los dos metros, pero a mí esas conjeturas me apetecen exageradas. La mayoría asocian al temor con enormes formas bestiales, de quimeras, con hileras de colmillos agudos que ansían devorar tu carne y destrozarla, lenguas bípedas y demás fantasías espantosas, material de pesadillas. Pero para mí, los peores son aquéllos de los que ni sospechas, como este hombre, a quien no me atrevo a mirar, y, sin embargo, podría jurar que no asimila una dantesca alimaña. Quizá por eso es por lo que deberías temerle. Porque la belleza embruja y mata, y pudre los corazones y los engaña después de inficionarlos. Y no hay muerte peor que aquella lenta y tortuosa.»

«¿Temerle a él? ¡Ni a las Keres! Yo sé de su carácter torvo y naturaleza corrupta y despiadada, pero también sé que aún asoman diversos vestigios de racionalidad en su cabeza de obsidiana. Él es un hombre de razón, te lo aseguro. Aunque, claro, eso no significa que con razones y excusas lograrás salvarte si ya ha puesto el ojo sobre ti. Existen rumores de que el hombre es un amante de la carnicería y que se place en destazar a sus víctimas, pero esto no son más que chismes urdidos por medrosos individuos de enorme imaginación. Él es la muerte silente; sus víctimas son las escandalosas. Y es que, con la fama de carnicero que le precede, ¿quién no gritaría? O, mejor dicho, ¿quién sería lo suficientemente prudente para no clamar al vislumbrar la muerte?»

«Cuando te cruces con él, quédate inmóvil; no parpadees siquiera, y eventualmente, desaparecerá. No tiembles, porque podrá advertirlo, ni permites que tus dientes castañeteen , porque te escuchará. No intentes correr, porque su velocidad superará a la tuya como la de una bala y como tal te ahondará el corazón. No reces, pues no será Dios quien escuche tus plegarias, sino él. Guarda silencio, conten el aliento y no oses el volver el rostro, manipulado por la curiosidad asesina. Porque si lo haces, lo último que verás será a él.»

«Preciosas mujeres de amorosas curvas y labios húmedos de pasión, niños de ojos enormes y brillantes como la superficie del agua al atardecer, de formas diminutas e inocuas, pieles suaves como el pelaje de un gatito y vocesdulces y encantadoras: ninguno escapa de él. Su impiedad desconoce género o edad. Hombres, mujeres, niños... todos son bienvenidos a experimentar su crueldad.»



WHACKED WICKED: Lo ves, ahora no lo ves, y cuando vuelvas a hacerlo, estará tras de ti. ¿Que cómo, dices? ¡Qué sé yo! He de suponer que posee una tremenda velocidad que desafía incluso la lógica del juego, eso o utiliza la teletransportación. Es sabido, sin embargo, que sólo puede ejecutarla a metros de distancia de su objetivo, nunca más lejos.

DESPOTIC DESPAIR: Sus batallas son concretadas con siniestra presteza por una razón en particular, y ésta es que, a pesar de poseer un vigor monstruoso y toque mortal, tras ejecutar ataques su energía se agota, bordeando su fin.

DICE WITH DEATH: Posee la habilidad innata de desarmar con el diálogo, inficionar sistemas, corromper mentes. Hay algo en su voz que excita la desesperación, ¿o será que esto yace en su presencia? Donde quiera que esté, lo único que se sabe es que va consigo, como una idiosincrasia intrínseca y mortal. Un buen consejo sería que cerraras los ojos y te cubrieras los oídos al enfrentarle, pero eso sólo aceleraría tu inevitable defunción.